Sólo mira sus goles antes de los partidos, para motivarse. Tiene la espina clavada de no poder abrazarse con su padre después de los partidos, así que se emociona y se los dedica al cielo. Es que el sueño de su viejo era verlo como profesional y no pudo.
Hablamos de Gabriel Avalos, ese delantero potente que llegó como refuerzo al Patronato de Sciacqua y se despachó con tres goles en el Monumental, para una victoria histórica del rojinegro, 3 a 1.
En su visita al living de El Pelotazo, el paraguayo de 27 años habló de fútbol pero también de su vida, y en ese contexto, cuando apareció en pantalla la imagen de su papá, quien falleció hace unos años, no pudo contener las lágrimas: "Su sueño era verme jugar de manera profesional y no pudo hacerlo. Por eso a los goles se los dedico a él. Los tres goles contra River fueron para él. El también jugaba y dicen que era un 10 muy bueno y asistidor".
Su familia ha sido un pilar fundamental desde que salió de un pequeño pueblo Hohenau para intentar hacer carrera en el fútbol. El goleador entiende que son su sostén, son quienes lo bancan siempre: su mamá, sus hermanos y su esposa. Pero sin dudas, su hija, rompe todos los esquemas del 9 de Patronato. Entonces ve una foto de ella y vuelve a emocionarse: "Es lo más importante que tengo, es una pieza vital para mí y todos mis esfuerzos son para ella. Trato de educarla de la mejor manera y que no piense que las cosas son fáciles, para que sepa lo que valen las cosas y de esa manera pueda enfocarse en lo que le guste o quiera hacer", reflexionó el centrodelantero. Su infancia dura juega ahí su partido: "Eramos seis hermanos. Tal vez no podíamos tener esa zapatilla que nos gustaba, pero nunca nos faltó nada, siempre nos dieron todo".
Presente
El fútbol argentino es, seguramente, uno de los más exigentes y criticado. Cuando los resultados no se dan, cuando las cosas no salen, se pide un recambio rápido. Sin embargo Avalos, con solo algunos meses dentro del equipo de Patronato logró adaptarse y darle eso que le faltaba, gol. Pero también sacrificio, juego aéreo defensivo y ofensivo. Así es Avalos, 1.90, potente: "El fútbol argentino está visto como el mejor de Sudamérica junto al de Brasil. Tienen una competencia más alta, con gran capacidad de jugadores y clubes. Creo que su Selección Argentina va hacer una Copa América excepcional. A los jugadores se les pide más siempre, como a Messi. Nos encantaría tener un Messi paraguayo, sería un Dios para nosotros”.
A propósito de combinados nacionales, sobre una posibilidad de convocatoria al elenco paraguayo, dijo: "Llegar a la Selección es difícil, tenés que tener un presente bueno. Cuando le hice los tres goles a River empezó a sonar mi nombre, pero son momentos", indicó, resaltando la importancia de este tipo de partidos y rivales, que son los que te marcan dentro de una carrera como profesional.
El ex delantero de Godoy Cruz, sobre su actual momento en el rojinegro, opinó que "aunque no me estoy ahora encontrando con el gol, siempre trabajo para el equipo; mi posición es abrir a los centrales y dar el espacio para algún compañero, hay muchos movimientos predeterminados, algunos son conscientes y otros son automáticos".
Sus comienzos
De chico jugaba en la liga local, de manera amateur, con dos o tres entrenamientos por semana y a su vez cursando los estudios secundarios. Un llamado y una citación cambiaron su destino en el deporte. "Realmente arranqué a jugar al fútbol a los 17 años de manera profesional. Fui a una prueba al club Tembetaré, equipo que solía estar en la Primera división del futbol paraguayo y ahí quedé seleccionado", explicó, recordando sus comienzos: "Aprendí muchas cosas, con nuevos compañeros pude encontrar nuevas formas de entrenar, nuevas formas de jugar y de a poco fui creciendo".
El 9 de Patronato reconoció que su modelo de delantero a seguir es Roque Santa Cruz: "Es un jugador que siempre me gustó, desde sus inicios. Además es un jugador ejemplar dentro y fuera de la cancha, que es lo más importante”, opinó, acotando que también admira a Raúl, el histórico delantero del Real Madrid, sobre todo por su capacidad para definir en el mano a mano.
Reconoce que su mejor momento fue en Crucero del Norte, porque sintió que su carrera dio un salto y empezó a ser más conocido. "Lastimosamente ahí me lesioné, me costó mucho volver, pero Crucero fue uno de mis mejores clubes”, contó. El otro día viendo videos de algunos goles que hice (algo que hace a modo de motivación antes de cada partido), encontró dos que le convirtió a Seba Bértoli, su actual compañero y capitán en Patronato: "Se los mostré riéndome. Me dijo que no se olvida más, sobretodo del gol que le hice de cabeza. Me decía que recordaba el momento en el que me vio, y yo salté para cabecear, ahí ya se dio cuenta que la pelota entraba", apuntó entre risas el paraguayo.
"Para cada partido con Patronato tenemos como objetivo no recibir goles, después arriba nos arreglamos", de esta manera empezó a palpitar el partido contra Godoy Cruz, club que tiene su pase, donde Patrón, de ganar, queda un con pie en la máxima categoría del fútbol argentino: "Esperamos hacer un buen partido. Nosotros salimos a ganar siempre y en este momento sólo pensamos en nosotros sin pensar en los otros resultados y los cruces".