Luciano "Chuzito" González disfruta el buen momento que atraviesa en el básquet de la Liga Nacional en San Lorenzo de Almagro. A sus 30 años vive una de las mejores temporadas de su carrera, sumada a la 2018, donde fue parte del proceso de conformación de la Selección subcampeona del mundo. Por lo tanto, cerró el año pasado con un balance más que positivo.
El paranaense viene transitando hace años los distintos torneos de la CABB en ascenso y en la élite. Ya lleva 9 temporadas en la Liga y tiene espalda para opinar sobre el presente y funcionamiento de la primera del baloncesto argentino.
"La Liga Nacional se encuentra en un nivel más bajo que años anteriores, que en mayor parte tiene que ver con la cuestión económica. Es difícil hacer contratos a largo plazo, traer a americanos es muy caro al ser todo tan inestable, por ahí las dirigencias no están preparadas para afrontar ciertos contratos", reconoció.
El presente del país afecta en cierta forma el nivel de lo que debería ser el torneo mayor argentino, incluso para el Ciclón. "El año pasado tenía 5 extranjeros ahora son sólo tres y el equipo se ha nacionalizado más. Sacando el contexto la Liga siempre es competitiva, da buenos partidos, quizás sin figuras pero siempre dando protagonismo. Y San Lorenzo es el representante a nivel internacional.", manifestó.
Pese al contexto, González reconoce que también se deben hacer cambios en cuanto a la organización de los torneos que se desprenden desde la CABB. "Nunca me gustó el calendario de Liga desde que se cambió. Antes sabías que jugabas viernes y domingo, ahora se juega todos los dìas, la tabla se mantenía, todos los equipos tenían la misma cantidad de partidos jugados y a lo sumo había algún miércoles un televisado. Ahora jugas 5 partidos en 10 días, que en lo físico para mí no es bueno, baja la producción del equipo haciendo el espectáculo un poco peor", sostuvo.
"Así y todo lo siguen manteniendo año tras año. La dirigencia actual que maneja la Liga no es de escuchar a los protagonistas, no toma cartas en el asunto porque tal vez verán algún beneficio en este sistema de juego. La gente no va a la cancha y cada vez lo hacen menos", añadió.
Presente en el equipo top de la Liga
San Lorenzo se convirtió en el séptimo equipo de su carrera profesional y fue donde pegó el salto de calidad. "Siempre juego en elencos con protagonismo. Este San Lorenzo parece un equipo internacional y uno lo siente así. Cuando lo enfrentaba deseaba competirle y ganarle. Con Instituto se lo peleábamos siempre". "Hay que reconocer que todos los equipos viene a ganar, a ser noticia. Nos juegan al máximo, tal vez como nosotros le jugamos a Cleveland Cavaliers y te lo dicen los propios protagonistas. Tenemos que estar bien atentos siempre", dijo el escolta que tuvo minutos en 5 partidos en la presente temporada.
La presencia del Ciclón le da un plus a la Liga Nacional de Básquet ya que presenta planteles de jerarquía con figurales locales y extranjeras, como con algunos ex NBA. “Cuando no jugaba en el club pensaba lo bueno que le hace al torneo su presencia, es un lugar en cual te motiva hacer las cosas bien para llegar. Es un lugar donde se labura bien, la estructura como club está bien organizada, y después no veo mal que San Lorenzo pueda armarse de la forma que lo hace”, rescató y señaló que el equipo ahora se centrará en la Copa Intercontinental en Tenerife, España a desarrollarse los primero días de febrero y que disputará tras consagrarse bicampeón de América.
Asimismo, el equipo es una de las mejores vidrieras para el exterior o para vestir la celeste y blanca, camiseta que ya ha defendido. "La selección es un deseo, siempre que haya cualquier torneo estaré súper predispuesto. La selección siempre te moviliza", destacó.
Relación con su padre
La calidad como deportista y basquetbolista la fue formando con el paso de los años y las diversas experiencias adquiridas en el camino. Pero parte de ese amor por el deporte que hoy tiene fue introducido sin dudas por su padre, Luis Gonzalez. El histórico goleador oriundo de Villaguay le dio el apoyo constante durante su formación, si bien Chuzito reconoce que hoy por hoy la relación ya es distinta. “Con mi viejo hablamos menos que antes, a veces me llama él o yo lo llamo, es más esporádico. Ya me deja con mis cosas, yo tengo mis rutinas, mis vicios y por ahí no hace falta que me aconseje tanto, pero fue siempre una palabra autorizada y me ayudó un montón en el inicio de mi carrera, ahora lo vivimos de otra manera”, señaló. “Sé que mira todos mis partidos, pero trata de no estar tan encima porque sabe que tengo mis momentos de descanso que no quiero hablar de básquet para desconectar un poco”, añadió.
Asimismo, reconoce que su cable a tierra está en la ciudad de Paraná con sus seres queridos. “Siempre extraño comer unas empanadas con mi familia, el asado de los domingos, a los amigos. Pero igualmente ya estoy acostumbrado a vivir sólo, tener mi lugar, ir a entrenar. Me gusta la vida que llevo. Pero cuando es de amigos y familia siempre los necesito. He vivido en varios países, pero necesito esa dosis de estar con ellos, trato de exprimirlos al máximo para afrontar lo que viene”.
Preparación
“Hice cambios alimenticios para tener este cuerpo. Las formas de entrenar creo que no han variado mucho, si se han modificado en la pretemporada lo que beneficia mucho a nuestro cuerpo y al andar de todo el año”, reconoció Luciano. El basquetbolista señaló que no lleva a cabo una dieta estricta, simplemente se cuida con alimentos sanos con permitidos cada tanto y con mucho tiempo de entrenamiento.
“Hay mucha más información que antes. Cuando empecé me alimentaba como lo hacía mi viejo en su época, con pastas, carnes y ahora cada uno se alimenta de la manera que le conviene”, contó. “En el club tenemos una nutricionista que nos evalúa y ayuda. Me cuesta mucho seguir una dieta, además se hace difícil por la cantidad de partidos que tenemos en una semana, siempre tratamos de suplementarlo de la mejor manera sin salirnos de la línea alimenticia, pero siempre con un permitido”, dijo.
“Mi preparación siempre fue para tratar de ser más decisivo en mi juego, de ser más efectivo, de tener la confianza de mis compañeros y el DT. Soy un jugador que me gusta tomar decisiones en la cancha. También acompañado de un gran equipo, en Instituto teníamos un buen equipo con jugadores que resolvían y se repartían mucho el juego y me permitía destacarme. Cuando el año pasado me dieron el premio al mejor sexto del año yo agradecí mucho a mis compañeros que me dieron ese respaldo”, destacó.
Experiencia con la NBA
Desde sus inicios en Echagüe seguramente imaginó llegar a disputar la máxima categoría del baloncesto argentino, pero sin dudas jugar un partido con los mejores de la NBA estaba muy lejos entre sus deseos. Pero ese anhelo se concretó el 7 de octubre de 2019 ante Cleveland Cavaliers, en una de las giras que viene desarrollando el Ciclón desde hace unos años. Fue derrota por 120 a 89 pero adquirió una gran experiencia. “Fue una locura. Estructuralmente y de todo lo que es la NBA estamos años luz, tanto sus estadios como sus centros de entrenamiento están espectaculares”, contó Chuzito, que completó una planilla con 14 puntos (4-6 a distancia) y 3 rebotes en suelo norteamericano.
“En lo estrictamente deportivo, físicamente son unos animales y hay mucha diferencias en verticalidad para saltar o en los espacios cortos para la explosión. Nos costó muchísimo de no estar acostumbrado a querer defenderlos y a los dos segundos ya están dos metros arriba. En eso sentí la diferencia y en lo largo que se hace el partido”, señaló. Asimismo, añadió: “A la hora de marcar hay más espacios y por su regla la pintura no tiene que estar tan congestionada, algo que acá es imposible y en esas situaciones te permite atacar”.