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Pilar del Calamar

Curuchet, el de Pueblo Nuevo y de Primera

El entrerriano repasó su carrera y los cuatro años con dos ascensos en Platense. La dedicatoria al hincha que lo insultó y el video a lo Francella. Su origen en Gualeguaychú, el amor a su viejo y el cariño por Colón.

A la espera de conocer si su futuro será en Platense o en otro equipo, Facundo aprovecha el merecido descanso en su Gualeguaychú natal acompañado de su familia y amigos. El delantero manifestó sus sensaciones por el logro del Calamar y repasó un poco de su historia desde sus inicios en Pueblo Nuevo y el debut en Colón de Santa Fe.

El delantero fue una de las piezas importantes del “Calamar” que logró el segundo ascenso a la Liga Profesional de Fútbol en el torneo 2020 de la segunda categoría del fútbol argentino. “Es un logro que lo vamos a recordar tanto como el ascenso desde la B Metropolitana. Ascender a Primera era lo que queríamos y nos costó caer que lo habíamos logrado. Luego de 3 días de festejos empezamos a procesar todo”, reconoció Curuchet.

El entrerriano arribó a Platense en 2017 y se alzó con el segundo título en el club que lo siente como su casa. “Los hinchas y los dirigentes me lo hacen saber desde el primer día. Cuando estuve lesionado estuvieron presentes y por eso siempre les voy a estar muy agradecidos”.

Tras la victoria por penales (4-2) ante Estudiantes de Río Cuarto y el regreso a la máxima división del fútbol nacional de Platense tras 22 años, Facundo realizó un fuerte descargo contra un hincha que lo insultó días antes. Frente a la televisión nacional, el entrerriano cargó contra el fanático del Calamar que lo agredió verbalmente en la calle.

“Fue una locura, ahora me río pero en ese momento estaba recaliente. Se me puso en la ventanilla del auto a decirme cosas, a insultarme y a decirme barbaridades. Que te digan las cosas por las redes es una cosa, pero llegar al extremo de hacerlo de esa manera ya es una locura”, reconoció Facu.

“Nosotros no teníamos la culpa de que Platense haya estado 22 años en la B. Cuando Platense estaba en Primera yo tenía 9 años, ahora no era nuestra culpa. Al hombre le dije que íbamos a ascender y se lo iba a dedicar. Después todo el mundo me cargaba de cómo iba a hacer eso, pero este hombre también decía que veníamos solo por la plata, si fuese por la plata ninguno se hubiese quedado”, sostuvo.

Y agregó: “A nosotros nos rebajaron más del 50% del sueldo, con la pandemia nos descontaron el 40% y a cobrarlo en 6 meses. Imaginate que si uno hubiese elegido la plata hubieran buscado otro rumbo y no. Cada uno eligió quedarse para cumplir el sueño que cada uno tenía que era volver a jugar en primera”.

El delantero está en sus vacaciones y espera tranquilo conocer si su futuro sigue ligado al equipo del partido de Vicente López o si busca nuevos rumbos argentinos o del exterior. “Estoy esperando que me llamen porque mi contrato venció en el último partido. Fue todo muy lindo pero ya estaba sin trabajo. Hasta ahora no me llamó ni mi abuela, igual faltan unos días porque el 8 vuelven los que tienen contratos y yo tengo que esperar”, reconoció el gualeguaychuense.

CLUB PUEBLO NUEVO

El fútbol en la vida de Facundo llegó desde chico en el primer club, el club de sus amores Pueblo Nuevo. Allí hizo las formativas y llegó a jugar en primera hasta que en 2007 quedó en Colón de Santa Fe. “Tengo muy lindos recuerdos de la institución. Jugué y soy hincha del club a morir. Siempre recuerdo los buenos momentos que pasé de chico”, recordó. En sus comienzos Facu fue defensor central, con admiración a Fabián Ayala, pero por su altura y características terminó siendo delantero.

Y en unas vacaciones de 2008, Curuchet pidió permiso a la institución santafesina para volver a defender los colores de Pueblo Nuevo en un campeonato regional. “Me dieron permiso y fui el refuerzo”, contó con gracia. Y recordó que en su juventud en el vestuario, al ser uno de los más chicos era centro de bromas por parte de sus compañeros mayores. “Yo en el vestuario me encintaba la venda y por ahí los más grande la agarraban y me incintaban toda la cabeza, son esos momentos lindos que te quedan”.

Ese proceso de formación en su Gualeguaychú le sirvió muchísimo para lo que es hoy como futbolista. “Tenía un técnico que me volvía loco. Yo de chico vivía peleando adentro de la cancha era insoportable y un día el DT me sacó y no hizo ningún cambio. Hasta se lesionó un compañero y seguiamos jugando con 9. De todo eso aprendí muchas cosas que con el tiempo me llevó a que me calmara adentro de la cancha”, sostuvo. Esos formadores aún hoy se acuerdan de él y lo felicitaron por el ascenso.

En su carrera como futbolista también tuvo la oportunidad de volver a jugar en Gualeguaychú pero como profesional vistiendo la camiseta de Juventud Unida. Durante 6 meses, en el 2016, el delantero fue parte del equipo en la B Nacional. “Fue una linda experiencia y más por volver luego de tantos años a mi ciudad, estar con la familia y con amigos”, reconoció.

COLÓN

Curuchet hizo 3 años de divisiones inferiores en el Sabalero y en 2010, el Antonio “Turco” Mohamed le dio la oportunidad de debutar en la máxima categoría del fútbol argentino. “Colón significa mucho para mi, más por ser lo que hoy soy, un jugador profesional y siempre le voy a estar agradecido al club y al Turco que es un excelente entrenador y sobre todo gran persona con todos”, recordó el delantero.

En sus años de inferiores compartió e hizo una gran amistad con Lucas Alario, Gabriel Graciani y con Mario Sciacqua, a quien lo tuvo como DT, entre otros. “Ellos se acordaron y me felicitaron por el ascenso. Con Alario y Graciani vivimos en la pensión, ahí pasamos muchas cosas. Son amigos que te quedan para toda la vida, si bien por ejemplo Alario está en otra liga sigue siendo la misma persona. Si hubiese cambiado no me mandaba nada, esos son los amigos de verdad. Marito es un personaje bárbaro y también le mandé un mensaje cuando ascendieron con Sarmiento de Junín”, remarcó el futbolista de 31 años.

A Alario siempre le vio su calidad futbolística y no se sorprende del presente que está atravesando. “Con el tiempo Lucas fue mejorando muchísimo, y sobre todo con Diego Osella. Se entrenaba mucho, iba todos los días una hora antes a hacer gimnasia y bien merecido todo lo que le está pasando porque es un chico humilde, una gran persona y obviamente que se lo merece plenamente”.

Pero por esas cosas que tiene el fútbol y su ambiente, Curuchet no terminó bien su relación con la dirigencia sabalera y espera en algún momento regresar al club que le dio todo, pero con otra situación. “Me fui mal de Colón, me hubiese gustado irme por la puerta grande sin ningún lío ni nada. Pero lamentablemente la dirigencia que está ahora fue la que me hizo quedar mal porque decían muchas cosas de mí y la gente se lleva por lo que dicen los dirigentes. Algún día quisiera volver, pero si no está esta dirigencia”, sentenció.

Con la sangre y luto hizo 10 goles, entre estos se encuentra el tanto a River en el mismísimo Monumental. “Se escuchaba la gente cantar y cuando hice el gol quedó todo en silencio, Fue algo lindo, aparte porque soy hincha de River pero no me importaba. Es uno de los grandes y hacerle un gol es muy lindo”, manifestó. Ese partido fue triunfo para Colón 2 a 0, el otro tanto fue marcado por Tito Ramírez. “En esos partidos creo que ningún equipo va a esperar que pasa, más teniendo en cuenta que es un grande lo mismo contra Boca. Nunca fuimos a especular y siempre buscamos los 3 puntos”, destacó.

DURO MOMENTO EN PLATENSE

El 12 de septiembre de 2018 Platense enfrentó a River por los Octavos de Final de la Copa Argentina y Curuchet sufrió una de las lesiones más duras de su carrera.

Al intentar quitar una pelota, trastabilló, cayó al suelo y un compañero cayó encima. El lamento del jugador en el momento fue desgarrador y màs tarde se confirmó el grado de la lesión: fractura del peroné. “Fue muy doloroso y triste, estaba en un nivel fantástico, venía de convertirle 2 goles a Chacarita, venía de hacer un gran torneo en la B Metro, y justo en ese partido”, recordó.

La recuperación fue lenta y costó mucho, pero el entrerriano se refugió en el apoyo incondicional de la familia para superar el mal trago. “La familia son los que siempre están en cada momento duro y en los buenos también. Son los que sufren o se ponen contentos con nosotros” reconoció Facundo.

En su momento de descanso aprovecha a pasar tiempo con su familia, amigos y despunta el vicio de la pesca donde lo importante es pasar tiempo de calidad. Además disfruta de estar con su padre Marcelo. “A mi vieja hace 16 años que no la tengo y mi viejo desde chico tuvo que soportarnos, estando solo, peleando con nosotros y aprender cosas que hacía mi vieja. Es un genio, con todo lo que pasó se merece muchas cosas”, señaló Facundo sobre su padre que también lo estuvo acompañando en los festejos del ascenso de Platense y a quien le regaló su chomba de entrenamiento porque a la camiseta se la queda él. “Cada uno se quedará con su camiseta y la va a encuadrar. Yo a la mía ya la guardé”.

“Uno tiene que ser buena persona, lo demás queda en cada uno. El fútbol es el laburo, uno trata de hacer lo mejor en su trabajo. Después en lo personal uno tiene que ser buena persona que es lo que uno se lleva en el recuerdo”, sentenció el delantero que sueña con jugar en primera con el Calamar.

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