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Flopa Mutio, espíritu de Leona

"En los momentos de presión vas a pensar en las otras y no en una misma”

Junto a El Pelotazo recordó su paso en el arco del seleccionado argentino de hockey sobre césped, los dos JJOOlímpicos y el Mundial. La anécdota con Gasol, sus atajadas y el jugar al lado de Lucha Aymar. ¿Se retirará en Paraná?

Florencia Mutio aprovecha el tiempo de pandemia y cuarentena para pasar más tiempo con su familia en su Paraná natal. “Hace 15 años no estaba tanto tiempo, lo malo es que me tocó en cuarentena y el contacto con los afectos es nulo. Igualmente disfruto estando con mi familia”, reconoció la arquera surgida en el Club Atlético Estudiantes y licenciada en Kinesiología.

“Me estoy adaptando a este ritmo de la ciudad. De jugar en un seleccionado, de viajar, de toda esa adrenalina cotidiana a nada, a volver a Paraná estar tranquila decidiendo que hacer y cómo me organizo en lo laboral”, precisó Flopa. Asimismo, señaló que “en cuanto a lo deportivo no tuve oportunidad de experimentar nada porque este año estaba viendo si me volvía a Buenos Aires o me quedaba acá, pero con la pandemia no tuve oportunidad ni de hacer pretemporada ni nada”.

LA PRESIÓN NORMAL DE SER LEONA

Mutio tuvo sus primeras experiencias en el seleccionado mayor en el año 2012, en la víspera a los Juegos Olímpicos en suelo inglés. Llegó para sumarse a ese equipo histórico que consiguió el campeonato del mundo en 2010 y resonantes actuaciones en los últimos tres JJOO. Y ese arribo le implicó una disputa para ocupar el arco.

“Belén (Succi) que era la titular había quedado embarazada y de repente con Laura Del Colle estábamos en disputa del arco y por ahí fue un poco un conventillo haber quién iba a ser. Que estén encima tuyo más allá de lo deportivo, con opiniones y demás uno trata de aislarse un poco y no tener en cuenta esa parte”, manifestó y agregó: “Lo importante era decir juego al hockey dando lo mejor, que es lo que amo y se hacer”.

“Cuando yo llegué Las Leonas eran ganadoras, venían de muchos años obteniendo medallas y así me tocó jugar un JJOO el de Río y el mundial 2018 con mucho recambio de jugadoras, de técnicos, de un montón conflictos y situaciones. Cambios que eran lógicos que iban a suceder y por ahí no se nos dieron los resultados y uno va con una presión enorme de siempre tener que rendir, obtener una medalla o lo que fuera y muchas veces vemos que en otros países no es así. Ellos se enfocan, por ejemplo se viene un JJOO y en la Champions previa van a jugarla para ver jugadoras, si salen 5 o 4ta van rotando y no tienen esa presión y por ahí acá no se siente de esa manera”, señaló.

“Es una realidad, nosotros tenemos becas, es un esfuerzo muy grande. El argentino es muy emocional y pasional por eso lo vive de otra manera. Siempre jugamos con mucha presión y Las Leonas buscan siempre una medalla y volver a subirse a un podio creo que es lo principal tanto en un Mundial o un JJOO que creo que es lo que debe soñar esta nueva generación”, consideró.

Asimismo, Flopa Mutio reconoció que como en todo grupo suele haber momentos duros, pero por donde se sobre pone la camiseta y el bien del equipo. “Somos muchas personas con personalidades diferentes, pero sinceramente habiendo tanta gente de mucha edad dentro de todo Las Leonas siempre tiene un objetivo en común que sigue firme a pesar de las dificultades o diferencias que haya”.

“Como en todo hay asperezas y hay que hablarlas. No es fácil, somos muchas mujeres que convivimos mucho tiempo y en giras de hasta uno o dos meses. Ha sido dentro de todo bastante sana, después habrá situaciones internas o específicas pero que intentan resolverse dentro del equipo que creo que es normal dentro del alto rendimiento, hay que pensar que a cada torneo van 16-17 jugadoras y todas quieren estar, la idea es que la competencia siempre sea lo más sana posible pensando en cada uno en pos del equipo”, enfatizó la arquera.

“Muchas veces tuvimos esos momentos que los resultados no acompañaron pero el equipo siempre estuvo por delante, en los momentos malos te terminás apoyando sin importar si te llevas bien o mal. Uno quiere ganar, quiere lo mejor y en los momentos de presión vas a pensar en las otras y no en una misma”, reflexionó Mutio.

LONDRES 2012

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue el primer juego de Florencia Mutio con el seleccionado y tuvo el placer de ser la arquera titular. Torneo impresionante de Las Leonas que no pudieron en la final contra Holanda y se calzaron la medalla de plata. Sobre ese partido final, la paranaense reconoció que “fue un momento duro donde te vas replanteando todo. Por un lado lloras de tristeza y por el otro es un orgullo haber logrado una medalla. Pero por ahí lo experimente y valore más en Río que obtuvimos un 7mo puesto, con un diploma, también es súper valorable e importante”.

“En esos momentos es cuando te das cuenta lo difícil que es subirte a un podio. Es algo triste y que está mal porque querías otra cosa, pero en un JJOO esa medalla vale oro por más que te digan que no. Más que nada porque era mi primer JJOO, mi primera medalla y muchas eramos la que debutamos. Para nosotras era la primera, para Lucha la cuarta, pero seguramente la valoró un montón”, reflexionó

“Cuando llegué me contaban y veía que Las Leonas ganaron todo, pero la verdad que es un esfuerzo enorme y es difícil mantener que lo hicieron por 20 años. Pero más allá de no haber ganado un Mundial o un JJOO, si lo hicimos con otros torneos. Son generaciones nuevas que vienen y lo van a seguir haciendo, hay mucha cantera con jugadoras buenas”.

El objetivo era la dorada, pero esa medalla le significó un premio al esfuerzo durante muchos años, un premio “después de un camino largo y muy duro”. “La verdad que fue un camino duro e increíble porque más que nada fue mi primer proceso. Fueron 6 meses que en lo deportivo fue lo más lindo que me tocó vivir. Ser parte de Las Leonas en un JJOO, estar en una cancha con las mejores jugadoras de mi país, defendiendo los colores argentinos”.

Por otro lado, Florencia reconoció que la concentración de las olimpiadas o el mismo seleccionado requiere toda la atención posible. “El alto rendimiento tiene una velocidad increíble, en un momento uno tiene que pensar en dividir las marcas, ordenar y a eso sumarle que estaba hace poco y aprender todo muy rápido o conformarme con lo que había aprendido y confiar en lo que yo había adquirido los años previos en los clubes. Son momentos de mucho estrés”.

“Eran mis primeros partidos, cada rival fue la primera vez y no es que tenía una referencia, sino que era descubrirlo en el momento y tenía que tratar de minimizar dónde estaba porque así como lo ves había cámaras atrás, adelante, por todos lados, micrófonos, cosas que con el tiempo uno se va acostumbrando. Por ejemplo en la final yo vi a mi central, Piti D'Elia que le gritaba estando al lado porque no escuchaba de todo el griterío de la gente que llenó la cancha”, señaló.

La segunda cita olímpica fue en Río 2016, donde el selectivo consiguió el séptimo puesto. Pero la alegría de haber podido estar en este importante evento es algo que Mutio nunca olvidará. “Es lo que uno siente, se te infla el pecho de emoción y orgullo estar ahí. Es algo increíble, se te pone la piel de gallina al poder entrar todos juntos con la delegación Argentina, ser todos unos. Apoyarse Entre todos los deportistas argentinos durante todo el JJOO es lo más lindo y emocionante que tiene”, recordó a ver la foto que obtuvo durante la gala de inauguración.

De esas olimpiadas, Florencia también recuerda otras cosas extradeportivas como la cantidad de gente que te cruzabas de distintos puntos del planeta y hasta con deportistas de primer nivel. “Encontrarse a Nadal en el comedor o que Ginóbili te pida un mate. Te quedás dura”, contó.

“Lo que recuerdo es haber estado buscando fideos con la bandeja en mano y miro para atrás y estaba Pau Gasol y nos pusimos a hablar. Yo esperando los fideos con esa bandeja tétrica y deseándole suerte para la final con EEUU, y decía dónde estoy, pero es lo lindo que tiene·, rememoró. Cada torneo tiene sus particularidades, por ejemplo en Río había varias piletas donde se podía socializar con todo el mundo “eso es lo lindo y diferente que tiene la villa”, señaló.

Estos eventos son parte de la historia y cada tanto revive esos momentos con videos. “Ahora que pasó el tiempo si miro algunos partidos, pero por ahí no lo puedo creer por el estado físico que tenía o lo explosiva que estaba”, sostuvo. Pero a la final sólo en una oportunidad la recordó. “Esa me duele creo que la volví a ver una vez, pero no mucho porque ves ahí cómo se escapó, las oportunidades que tuvimos y un montón de situaciones que decís que poco que faltó. Igualmente hay que reconocer que Holanda hizo un buen partido y se lo mereció”.

“A veces me gusta verme atajar. La verdad que fueron 8 años que fueron duros porque el alto rendimiento es difícil, psicológicamente también y el cuerpo lo siente. Yo lo pasé bien, disfruté, viajé, pude hacer lo que amaba durante mucho tiempo. Fui una privilegiada, por momento se extraña. Hablar de esto me emociona”, señaló Mutio.

JUGAR CON LA MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS

Mutio fue una de las privilegiadas de compartir equipo en el seleccionado mayor con la mejor jugadora de hockey sobre césped, Luciana Aymar que estaba en el ocaso de su trayecto con la Albiceleste. “Jugar con Lucha sería como jugar con Michael Jordan. Generaba presión porque era la mejor del mundo. Cuando perdimos en Londres, que era justo el cumpleaños de Lucha, uno quería ganar por ella en parte porque es la mejor jugadora del mundo en su último Juego Olímpico. Eran muchas cuestiones de sentimientos y cosas”, señaló.

“Entrenar y jugar con Lucha era un desafío porque si te tocaba en tu equipo ganabas. Si no ya tenías que usar dos jugadoras para marcarla. Yo lo viví en el torneo de Rosario que jugaba con Plaza. El partido estaba parejo y entraba Lucha y estaban 2-0, salía y estábamos 2 a 2, entraba y 4-2. Lo mismo en los entrenamientos”, rememoró Florencia.

Mirando viejos videos de entrenamientos de Las Leonas, Flopa reconoció que en cada jugada estaba Lucha “porque habilitaba a todas, hacía espacio, te quedabas en el piso tirada. La verdad que también era un desafío para uno porque ella no hacía nada que no hiciera el resto. O sea podía sorprenderte de cualquier manera entonces para uno era un desafío ver con que iba a salir”.

A la paranaense también le sorprendió las ganas de superación constante y constancia que mantenía a Aymar para estar en el mejor nivel. “Ya con 34 o 35 años se entrenaba de manera particular agarraba su bolsa de bochas y se ponía a armar ejercicios para ella sola o invitaba a las más jóvenes a que se sumen y les enseñaba. Era una persona que se dedica y entrenó hasta último momento. Fue madre y también sigue entrenando. Es muy dedicada y no llegó a ser la primera de casualidad, se esforzó para hacerlo. Tiene un don pero además un esfuerzo enorme atrás”, manifestó.

LAS GUARDAMETAS

“La arquera que comparte plantel y todas las que quedan son tus compañeras, son parte del gremio. Son con las que más tiempo compartís por los tipos de entrenamientos específicos, con sesiones de gimnasios aparte, con distintas cuestiones que nos hacen que compartamos entre nosotras”, expresó Florencia al recordar una imagen con su amiga Belén Succi y su hijo.

“Tanto en las giras como en los entrenamientos es fundamental tener una buena relación para poder llevarlo y apoyarte porque es un puesto complicado, difícil y está bueno tener alguien que pueda entenderte, cosa que el resto no puede hacer. Es duro, es un puesto hermoso pero es ingrato como siempre dicen”, comentó.

POR EL MUNDO

Las distintas divisiones del seleccionado argentino también le permitió en gran parte conocer 25 países e innumerables ciudades alrededor del mundo. Pero ninguno de estos sitios la hace sentir como en su casa. “Paraná es donde me siento cómoda y me permite bajar a tierra, es una ciudad hermosa. Pero si me dan a elegir me gustaría estar al lado del mar. Tuve la oportunidad de vivir en las Islas Canarias y es algo increíble, pero nada que envidiar con el hermoso paisaje del río que tenemos los paranaenses”.

Si bien ha estado en tantos países, la demanda de partidos y entrenamientos complica la posibilidad de hacer turismo para las jugadoras. “Por lo general en las giras casi no hay oportunidades, hemos tenido alguna sin un día libre en un mes, si alguna tarde o mañana donde hay que tratar de aprovechar para conocer al menos lo típico de la ciudad”, reconoció.

“Por ejemplo ir a Sudáfrica e ir un día a un safari o muchas cosas también corren por cuenta nuestra o la Federación. Hay que intentar tener un momento o un espacio porque hay veces que se hacen viajes tan largos y la verdad que son lugares increíbles y uno necesita un poco de descanso porque hemos estado hotel-cancha, hotel-cancha y psicológicamente es cansador. Imagina uno va a ahí en busca de lo deportivo y por un objetivo. Entonces todo se tiene que dar y tenemos que hacer las cosas bien para tener ese premio. Por ejemplo en Londres creo que no salí de la Villa Olímpica porque estaba tan enfocada que recién la última noche salí a recorrer”, recordó.

Dentro de los lugares soñados a conocer desde chica, Florencia reconoció que le fascinaron Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. “Con Las Leonas tuve más de una oportunidad de haber estado en esos países”.

Sobre su vivencia en Canarias, a la cual se le sumó Italia, lo hizo junto con una amiga y se fueron de mochileras. “Ahí fue donde más conocí, estuvimos 2 meses de corrido y metimos 14 países. Era joven, con más energía, una mochila de 10 kilos y con eso de hostel en hostel anduvimos por todos lados”.

RECONOCIDA EN LA CIUDAD QUE LA VIO NACER

El reconocimiento del pueblo paranaense es tal que se le dedicó un espacio deportivo en uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Desde hace 2 años, Flopa cuenta con un sector de la Plaza Mujeres Entrerrianas con su nombre, sobre calle Ruperto Godoy. “Tener un espacio en la ciudad fue como demasiado, no lo esperaba. Es un orgullo que me hayan dedicado un espacio en la plaza”, señaló.

“Fue desde el lado de ser la primera mujer medallista entrerriana en la historia. Creo que desde ese aspecto, porque hay un montón de mujeres que todos los días hacen o han hecho un montón de cosas más que las mías o en todos los rubros siempre hay una mujer que pelea, que es fuerte y que se destaca y ayuda. Algunas son más conocidas o reconocidas por el hecho que el Hockey es más visible pero por ahí hay otras mujeres que son más invisibles para así decirlo y que hacen un montón por otras personas”, consideró Mutio.

En esa lucha que implicó llegar al seleccionado nacional y ser reconocida en el deporte, es en gran parte gracias a su familia, a quien le reconoce todo el apoyo brindado desde un primer momento. “Mi familia obviamente fue parte de todos lo que logré. Sin el apoyo de tu familia, de los clubes, de mis amigas la verdad que no lo hubiese logrado. Como en la vida misma lo que uno decida está bueno poder contar con el apoyo de tu familia”, reconoció.

ACTUALIDAD

En plena pandemia y analizando los pasos a seguir, Florencia emprendió junto a otras exarqueras de Las Leonas charlas virtuales via Instagram para brindar coaching y herramientas de entrenamiento a los que se inician o transitan el deporte. “Es una idea que surgió de casualidad junto a Belen Succi, Laura Aladro, Angela Cattaneo, Mariela Antoniska, Paola Vukojicic y el entrenador en común que tuvimos, Damián Angio. Es algo que me encanta porque trabajo con quienes eran mis idolas, además aprendo un poco de ellas”, manifestó.

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