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Iñaki Arrías, la promesa del automovilismo paranaense que sueña con el TC

El joven piloto comenzó este año en el TC Pista Pick Up con grandes resultados. Además de pilotar la “chata”, estudia para contador público, es profesor de karting y se desempeña como ingeniero de datos para un equipo de Fórmula 3.

“El automovilismo me gusta desde chico, siendo que en mi familia el único fierrero es mi abuelo y el resto está muy abocado al rugby y al club Tilcara. Cuando tuve que decidirme por uno no lo dudé ni un segundo y acá estoy cumpliendo ese sueño”, destacó Iñaki con 18 años atravesando uno de los mejores momentos deportivos siendo piloto de TC Pista Pick Up y llenando casilleros para cumplir su meta máxima de llegar al Turismo Carretera.

Con dos fechas concluidas tras su debut en la categoría, con el 7mo puesto en el debut y el 9no en la segunda jornada, ambas en el Roberto Mouras de La Plata, el joven piloto aseguró que “me pone muy feliz estar en cada fecha porque por que hacemos un esfuerzo enorme para decir presente en todas las carreras. Más ahora que me embalé con este objetivo de ser piloto profesional. Viviendo cada día que he soñado hace mucho tiempo”.

El objetivo que se propuso el paranaense hace mucho tiempo fue vivir del y con el automovilismo. Se encuentra en ese camino y este año dio el gran salto que considera muy importante. Pero a su vez no descuida el futuro y piensa en un plan b por si acaso. Esto implicó, desde el 2023, iniciar con la carrera universitaria de Contador Público.

“A la escuela la terminé en tiempo y forma como se debe y ya hice el primer año de facultad. La realidad es que tengo que seguir estudiando porque hay que tener otra salida por las dudas. Mi cabeza sueña continuamente con ser piloto profesional y poder competirle mano a mano a Mariano (Werner), Agustín (Martínez) y tantos otros chicos”, comentó Iñaki.

Desde que se inició en el mundo tuerca, a los 6-7 años tras ir de espectador a una carrera de karting en Victoria, siempre se mostró interesado por aprender más y más. “Si no tengo que rendir un parcial o final, que si me toca viajar lo hago con los apuntes, me enfoco toda la semana al automovilismo. En este tiempo aprendí a dividir los tiempos, estudio a la mañana, al mediodía estoy con el auto de competencia, a la tarde entreno físico y si puedo después sigo con el auto o el karting”.

A esas actividades también le suma su labor como ingeniero de datos en las categorías de karting y autos de fórmula. “El fin de semana que no corro estoy metido en un autódromo o en un taller o de viaje. Mis tiempos libres o de ocio casi no existen porque intento aprovecharlos al máximo”.

“Obviamente el verano me la pasé trabajando para correr en la chata, así que no conocí el verano. Tengo muchos amigos dentro del autódromo porque es donde más tiempo paso, por eso normalmente mi tiempo de ocio es el sábado por la tarde en el autódromo. Lo hago porque es lo que me gusta, es por el sueño”, reconoció.

Si los resultados se dan y el acompañamiento de sponsors lo permite, la meta a cumplir por Arrías es el Turismo Carretera. “Siempre lo tengo en la cabeza, desde chico que persigo el sueño. Lo hacemos todo a pulmón con mi viejo y un grupo de sponsors inmenso que bancan este proyecto porque la verdad que no tenemos el poder económico para bancarlo solo con mi familia. El sueño y la ilusión están. Las condiciones las tengo y las posibilidades las voy creando de a poquito”, destacó.

“Todos los días quiero mejorar algo, me levanto y me acuesto pensando en autos de carrera y por eso quiero llegar al TC. Sé que pegué un salto inmenso, estoy en la ACTC y si tengo un buen año el siguiente puedo saltar al TC Pista y me quedo a un paso del sueño. Es una locura pensarlo y se que algún día se va a dar”, manifestó Iñaki

Esta pasión que le genera el automovilismo es algo a veces inexplicable. “Disfruto mucho la adrenalina que se siente. Largar una carrera con 40 autos y uno al medio es un momento con pulsaciones al máximo”, contó. Y destacó: “Personalmente me gusta mucho venir fuerte, que con la chata llegas a 250 kmh y frenar. Es una sensación muy linda que se disfruta mucho”

INGENIERO DE DATOS

Cuando no está en competencia, Iñaki no se aleja del automovilismo y realiza el trabajo de ingeniero de datos para un equipo de Fórmula 3. “Lo que hago es la adquisición de datos y cámaras para ayudar al piloto a mejorar ciertos aspectos como los tiempos de vuelta, alguna maniobra, el frenaje, dónde acelerar y demás. Hay un montón de detalles que el piloto va puliendo con el tiempo y siempre es bueno que alguien te lo diga”.

“La ingeniería y los datos es algo que siempre me gustó mucho por eso siempre que pude fui aprendiendo un poco”, valoró. Además es una categoría y un monoposto que conoce muy bien ya que hasta el 2023 estuvo en esa divisional.

“Es un auto que va muy rápido, vas a 3 centímetros del piso, cuando doblas en una curva es impresionante la velocidad que llevás. Algo que con la chata (Pick Up), que si bien es muy potente, la velocidad se pierde un poco pero cuando aceleras es complicado frenar y no te dan las manos para manejarla”, comentó.

Además de diferencias significativas entre ambos vehículos, señalando sobre todo el calor que hace dentro de una pick up. “En las carrera de febrero había 65° en el habitáculo, a eso había que sumarle el calor que tengo por la ropa ignífuga que llevo lo que implica estar bien preparado”.

Para esto también dedica tiempo a prepararse físicamente con actividades de altas pulsaciones, algo de aeróbico, coordinación y reacción. “Es importante estar lo más lúcido posible en todo momento en las carreras”, sostuvo.

Su pasión inició en el karting. Hoy lo usa para entrenarse y en el tiempo libre enseña a niños brindando su conocimiento y dando consejos. “El karting es divino y lo disfruto mucho. Siempre que puedo intento meterle porque ayuda y es súper importante para el rendimiento de un piloto manejar un karting, por eso suelo usarlo para entrenar”, reconoció el piloto paranaense que adoptó el vehículo a los 13 años y del cual fue campeón provincial un año más tarde.

Ese primer año en karting, como lo es en la actualidad, fue todo a pulmón con el acompañamiento de la familia y un grupo de amigos. “Lo que se logró ese año con un solo chasis, un motor y una cajita de herramientas fue increíble. Ganamos 4 carreras y salí campeón”.

Su comienzo en la práctica deportiva se dió en una escuelita de Santa Fe, al tiempo su padre pudo comprarle el karting con el que consiguió su primer título. “Sucedió todo rápido, algo inusual como le pasa a los pilotos que no tenemos tanto presupuesto porque las cosas suceden cuando salen y no cuando uno quiere. Con la camioneta me pasó lo mismo porque tuve la oportunidad de encontrar a dos personas que me embalaron para correr a fines del año pasado”.

Mi viejo me decía que era medio complicado pero le dije que esa puerta que se abrió era única y que no iba saber si se abría nuevamente. El tren pasa una vez y me subí. Ahí le dije a mi viejo que iba llegar bien, hoy tengo mi grupo de sponsor que me dan la posibilidad de estar arriba de un auto y cumpliendo mi sueño”.

“Poder estar en todo esto es un montón para ese pibe de 6 años que soñó y que ahora puede decir soy profesional. Entonces hay que disfrutarlo y estar preparado de la cabeza para pegar el salto, avanzar, crecer y eso lleva mucho trabajo abajo del auto”, aseguró.

WERNER, UN REFERENTE

Todo amante del automovilismo, ya sea joven o grande, siente una admiración por Mariano Werner, sobre todo siendo de Paraná. Es así que Iñaki ha compartido varios momentos con el triple campeón del TC donde ha recibido muchos consejos.

“He podido compartir momentos en pista con Mariano, una persona que me ha enseñado muchas cosas, sobre todo cuando tuve la posibilidad de subirme a un auto de Fórmula . Además de ser hincha de él, para mi es un referente”, contó Arrías.

“Ese día yo le di mis conocimientos en el karting, hasta le gané una carrera y al otro día me pidió la revancha y me ganó. Sabe perder y eso lo hace más fuerte para ganarte en la próxima. Eso es algo de lo que aprendí de él, lo que lo hace un animal por eso es campeón”, recordó.

APOYO DE SU ABUELO

Manuel “Paco” Arrías Pabón es un reconocido periodista de la capital entrerriana muy ligado al rugby local y amante del automovilismo. Él fue quien le transmitió la pasión a su nieto Iñaki. “Siempre que pudo me ha dado una gran mano y me sigue en esta profesión. Ha estado cuando mis padres no podían y me llevaba a las carreras. Ha dejado mucho por mi proyecto. Es un gran referente en mi vida junto a mi abuela Bea que nos ha criado y mi padre”.

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