Juan Ignacio Cavallaro regresó a sus pagos luego de consagrarse campeón de la Copa de Superliga con Tigre. El paranaense nacido futbolísticamente en Unión de Santa Fe está de receso y disfruta del tiempo con sus seres queridos antes de volver a los entrenamientos. En su paso por El Pelotazo el joven de 24 años contó pormenores del conjunto campeón, su vida diaria y del deseo a futuro de jugar en un club de Paraná. ¿Llegará a Patronato para la próxima temporada temporada?, “en la semana empezaré a analizar el futuro que me depare el fútbol” sentenció el jugador con pasado en Unión, San Lorenzo, Estudiantes de La Plata y Liga de Quito (Ecuador).
Con tan corta edad y con una gran carrera por delante, Juani ya se dio el lujo de festejar titulos varias veces. Campeón local y de América con San Lorenzo y recientemente se alzó con la Copa de la Superliga con el Tigre sensación de "Pipo" Gorosito donde convirtió 2 goles. Un logro más que importante teniendo en cuenta el pasado inmediato del conjunto bonaerense que por esas cosas del fútbol argentino, llamado promedios, descendió a la B Nacional en la pasada Superliga. Pese a perder la categoría, el conjunto del partido de Victoria siempre mantuvo el buen juego y la calidad partido tras partido.
“Era difícil y complicado por las presiones lógicas que significa pelear el descenso. Cuando llegó Pipo nos dio mucha tranquilidad y confianza. Sabíamos que por la calidad de jugadores podíamos, Pipo nos ordenó y a partir de eso salimos a jugar”, señaló Cavallaro. El cambio de chip implicó importantes victorias ante Rosario Central, al Vélez del ruso Heinze, a River en su cancha, en Córdoba a Talleres, a Patronato en el Grella y por supuesto la finalísima ante Boca Juniors.
Allí el juvenil reconoció que lo peor que podían hacer “era no jugar como lo habíamos hecho para llegar hasta esa final. Tenemos un grupo bárbaro y sólo teníamos que jugar al fútbol que era lo que Gorosito nos repitió y nos metió en la cabeza para darnos tranquilidad”. “En el primer tiempo se pudo hacer muy bien ese trabajo, y ya en el segundo ganando 2 a 0 fue distinto por todo el poderío que puso Boca con Wanchope, Pavón, Benedetto, Zárate y Tévez. Uno no se quiere meter atrás, pero esa clase de jugadores te van llevando a eso, además se sabe que contra Boca siempre sufrís, pero lo supimos aguantar bien y por suerte nos quedamos con el título”, manifestó el mediocampista que en esta temporada llevó la 15 en la espalda.
Todo fue muy rápido para El Matador, al igual que los otros equipos que descendieron en la liga doméstica, en menos de una semana había que dejar la tristeza de lado y enfocarse de lleno en la Copa, así lo sintieron desde el conjunto de Victoria. “Fue difícil porque descendimos y a los cinco días fuimos a jugar contra Colón. Cambiar enseguida de chip para otra competición era complicado y teníamos muy presente que el partido más difícil desde lo psicológico era ese. Pero nos sobre pusimos a ese momento y Pipo Gorosito siempre nos llevó tranquilidad y confianza”, reconoció Juani, que a su vez destacó una cualidad del DT de hacer profecías.
“Gorosito nos convenció de a poco que podíamos ser campeones si jugabamos como lo veníamos haciendo, o como lo patentó. Le hicimos caso y se nos dieron los resultados. Lo que nos decía previamente que iba a pasar en el partido pasaba. Con Boca dijo que antes de los 20 o 30 minutos íbamos a estar ganando 2 a 0.Todo eso que te dice se refleja y te da cada vez más confianza”, manifestó.
La llegada de Néstor Gorosito le cambió radicalmente la cara al Tigre campeón y también le sirvió mucho para crecer al paranaense ya que Pipo, en su época de futbolista, fue uno de los mejores mediocampistas argentinos. “Habló mucho con (Diego) “Cachete” Morales, (Walter) Montillo y conmigo. Nos dio consejos sobre la posición, cómo recibir los pases, siempre de perfil y no de espalda. En esa posición siempre es un ejemplo a seguir y lo que nos enseña nos sirve y queda para el futuro”.
Concluyó la temporada y en el receso Cavallaro no se olvida de sus seres queridos y vuelve a la ciudad. “Cuando vengo a Paraná estoy con mi familia, amigos y aprovecho a estar el máximo tiempo posible porque después por casi un año no nos vemos. Con mis amigos nos juntamos a comer o a jugar a la play", contó.
El paranaense tiene sus grandes recuerdos futbolísticos en la casa de sus viejos, “ellos guardan todas las medallas, camisetas y de más cosas. En mi pieza tengo encuadradas cosas del primer torneo con San Lorenzo, de la Libertadores 2014 y ahora el de la Copa. También guardo camisetas mías y las que he intercambiado, como la 10 de Centurión en Boca, la de Icardi en Inter, la que use de sparring con la Selección Argentina, ahora están guardadas pero en un futuro haré un museo personal”.
Si bien estuvo con la Selección mayor conformando la sub 20, el mediocampista reconoció que nunca le pidió una camiseta a Lionel Messi. “Es un sueño tener cerca a Messi, es el mejor de la historia, nadie lo discute. No pude ver a Diego Maradona, pero Messi es siempre el mejora y poco baja su nivel, con Cristiano Ronaldo viene dominando el mundo del fútbol hace 15 años”.
Con el Gobernador entrerriano
Luego de la consagración en el Estadio Mario Alberto Kempes los festejos siguieron en el hotel donde se alojó el equipo. Ahí fue que Sergio Massa, reconocido hincha, expresidente de Tigre y actual dirigente político, grabó un video con Juani Cavallaro para enviarselo al Gobernador Gustavo Bordet. “En ese video Massa le dijo que yo lo iba a visitar y le llevaba la camiseta que usé en la final”, comentó.
Ese encuentro se dio este viernes 7 de junio en Casa Gris. Juan Ignacio le obsequió la casaca del Matador y el mandatario le dio un equipo de mate. “Estuvimos hablando de la historia del porqué es hincha de Tigre (simpatizante desde chico para hacerle la contra a sus dos hermanos, uno de River y otro de Boca) y de muchas otras cosas”, reconoció Juan Ignacio.
“Cachete es como mi segundo padre”
Juani Cavallaro formó una gran relación con Diego Morales desde que ambos fueron parte del plantel de Liga de Quito en 2015. “En Ecuador estuve 6 meses y los últimos 3 estuve viviendo con su familia prácticamente y así nació esta relación que hoy nos encuentra en Tigre”, contó el paranaense.
“Cachete es mi segunda familia, él es como mi papá y su mujer mi mamá. Cuando estoy en Buenos Aires voy muy seguido a su casa, comemos, a veces me quedo a dormir y de ahí vamos a entrenar, jugamos a Fornite junto a su hijo, tenemos un relación muy linda. Es una persona fuera de serie, con un corazón enorme, un gran amigo, tenemos una gran amistad que quiero que perdure más allá del fútbol”, destacó.
¿Llega al Patrón?
Como en cada temporada, todos los jugadores paranaenses que juegan en argentina o en el exterior figuran o surgen como alternativa para reforzar al Rojinegro. A Juan Ignacio Cavallaro le han llegado sondeos, según reconoció, pero si bien aún no se ha dado él desea en alguna oportunidad jugar en su Paraná natal. “Me han llamado desde Patronato, pero nunca se dio la posibilidad por no haber acuerdo entre el club dueño del pase o por distintas cuestiones, pero es algo pendiente que tengo de jugar con el club de mi ciudad en Primera División y con toda mi familia presente. Sería un gran desafío”, remarcó.
Para lo que viene sería una carta importante para reforzar al Santo en esa posición y más con un jugador que marque la diferencia. “Jugar es fundamental para la confianza de uno. Porque a veces el jugador deja de creer en sí mismo porque no juega lo necesario. Que sea del gusto del entrenador, si el DT es de jugar con enganche o si hay otro en el puesto son factores a tener en cuenta para tomar una decisión”, dijo y agregó: “Si bien es cierto que a la continuidad nadie te la garantiza, por que te pueden decir que sos importante pero tenes dos o tres partidos malos y te va a tocar salir”.
El deseo y las ganas están, hoy por hoy el jugador es dueño de su pase, detalle no menor que facilitaría las cosas para negociar. Además el mediocampista puede adaptarse a la idiosincrasia de Patronato que es de formar con un 4-4-2, “en San Lorenzo me inventaron la posición de jugar por afuera también y me inculcaron lo que es el sacrificio”, reconoció Cavallaro.