El año futbolístico de Patronato no ha comenzado de la mejor manera en el regreso a la B Nacional. Un presente con más dudas y en vísperas de hacer su histórico debut en la Copa Libertadores de América. El actuar del rojinegro no es el esperado hasta el momento por Walter Otta y su cuerpo técnico, si bien son los primero partidos el DT cordobés confía en que el equipo responderá y pelearán el torneo.
“Es difícil hacer un balance ahora porque recién está arrancando, no tenemos los puntos que quisiéramos tener, no hemos jugado como hemos querido. Estamos en un torneo difícil y complicado, costó mucho encontrar el equipo porque la competencia es durísima pero creo que estamos encaminados en la mejoría del equipo. Estamos esperanzado en eso”, reconoció Otta.
“La Primera Nacional no es fácil, todos los equipos que han bajado le ha costado mucho los últimos años. Belgrano estuvo 4 años, Instituto muchos años, Tigre jugando el primer año Copa Libertadores no lo pudo lograr”, manifestó.
Ya de por sí es un torneo complicado con equipos muy rudos, canchas complicadas y muchos kilómetros por recorrer durante la temporada. A esto se le suma el presente del Patrón tras haber descendido pero logrando la Copa Argentina y la clasificación a la Libertadores. Ante esta situación es primordial saber manejar la ansiedad del equipo y trabajar a conciencia.
“Es difícil porque uno no lo hace de manera consciente, el inconsciente te hace pensar o estar enfocado en otras cosas. Todos los días tratamos de convencer a los jugadores, al grupo de que lo importante es el torneo, de que el partido con Boca era una final y que ya iba a llegar, una vez que llegase lo íbamos a enfrentar de la mejor manera así fue pero no salió. Con la copa nos pasa lo mismo, tratamos de enfocarnos en nuestros rivales en la B”, destacó.
“Tenemos que jugar contra todos los equipos que están encima nuestro, así que tratamos de conseguir que los jugadores estén enfocados, no es difícil porque lo que tiene el club por delante es muy importante y la realidad es que todo el mundo está ilusionado con la Libertadores. En nuestro caso, con mi cuerpo técnico pensamos en el día a día, hasta que no llegue el momento de jugar en la Copa tratamos de no enfocarnos en nuestro torneo”, explicó.
Además, por su reciente paso por primera y la obtención de la Copa, Patronato es el equipo a vencer de la categoría por lo que es considerado uno de los candidatos. “Por el equipo que pudimos armar es uno de los candidatos, sobre todo por la calidad de jugadores, tenemos un plantel muy importante y estamos convencidos que vamos a ser protagonistas”, sostuvo el entrenador.
Otta llegó al club con la mejor de las referencias tras ser uno de los finalistas por el ascenso a Primera con Estudiantes de Buenos Aires, equipo que quería seguir contando con sus servicios, pero el cordobés optó por un nuevo desafío en la institución paranaense. “Cuando decidimos agarrar el equipo sabíamos lo bueno y lo malo. La campaña de Sava había sido muy buena pese a descender pero vimos que podíamos armar un equipo competitivo y jugar la Copa Libertadores, sino nos hubiésemos quedado en Estudiantes porque estábamos cómodos y la gente nos quería mucho”.
Y acotó: “Se ganó un título nacional con una campaña ganándole a Boca y a River. Sabíamos que la vara estaba alta pero también sabíamos que teníamos que arma run equipo nuevo, no podíamos mantener la base. Algunos convencimos, y al armar todo nuevo no es fácil encontrar el funcionamiento que uno quiere, algunos jugadores no estaban con el rendimiento que queríamos y eso hace variar de un partido a otro”.
Además “no hemos tenido suerte, por ejemplo contra San Juan o Brown de Madryn donde esos puntos nos hubiesen ubicado en otro lado, porque contra Boca era difícil y lo encontramos en su mejor versión. Es un ciclo, y a veces se dan cosas a favor o se dan en contra y ahí es donde hay que sostenerlo”.
Si bien no es motivo de excusa, Walter Otta considera imperioso y necesario volver cuanto antes al Presbítero Bartolomé Grella. “No nos gusta no jugar en nuestra cancha, si bien la gente de Atlético de Paraná siempre estuvo muy predispuesta, al no poder jugar en nuestro estadio creo que damos ventaja”.
“Lo hemos hablado con la dirigencia y sabemos que han hecho demasiado. La exigencia es mucha, con muchos cambios en el estadio lamentablemente no se llegó a tiempo. En casa y con nuestra gente es otra cosa, nos hubiese gustado jugar los partidos desde el principio de torneo, nunca se sabe qué podría haber pasado más en esta categoría donde la localía fuerte suma”, consideró.
Por otro lado, el de Río Tercero reconoció que al equipo le falta contundencia a la hora de la definición, un detalle que podría comenzar a cambiar la realidad del equipo. “En esta categoría no hay muchas situaciones de gol. Lo que pasó con Alvarado es atípico, no hay resultados amplios, son todos muy parejos. Si tenes una situación la tenes que aprovechar y seguramente el 1-0 te puede hacer sumar muchas veces 3 puntos por eso esa contundencia que no tuvimos con CADU o con Brown de Madryn acá nos privó de tener unos puntos más”.
“Después hay que generar más juego, lo que vimos en los dos últimos partidos no lo habíamos visto al principio y creo que eso tiene que ver mucho con la participación de Arce que nos ha dado un nivel futbolístico distinto y nos ha dado otras cosas al equipo. Ha hecho crecer a Almada, a Valdez Chamorro y a todos los que están a su alrededor. El nivel del equipo ha elevado un poco y creemos que eso nos va a hacer estar donde este equipo debe estar”.
Asimismo apuesta a que la amplitud del plantel, uno de los puntos fuertes del equipo que le podrá dar la regularidad deseada en el largo torneo. “Margen de equivocación no hay nunca porque la equivocación no está dentro de los planes. Lo que si todos los equipos van a tener un bajón en distintos momentos. La realidad es que esa rotación no se si la tienen los otros equipos, y el plantel nos va a ayudar a ser protagonista”.
SU VIDA
Walter se caracteriza como un tipo tranquilo por fuera del mundo del fútbol. “Soy amigo de mis amigos, amo a mis amigos, familias, a mi mujer con su nena que es como una hija para mi. Estoy muy feliz de haber conocido a Sonia y Alma que me han dado una energía distinta”, manifestó Otta.
Además es padre de 3 varones, Facundo, estudió la tecnicatura en Seguridad e Higiene; Franco que es futbolista, jugó en la primera de Grecia; y Federico “qué está viendo qué hacer, fue futbolista pero es más vago de lo que esperaba”, dijo.
Asimismo contó que tiene otras pasiones como pescar y cazar, pero que hasta el momento no lo ha hecho en la capital entrerriana por el complicado presente que atraviesa Patronato. Me gusta cazar, pescar que aún no he salido mucho afuera. “No estoy muy contento con lo que estamos haciendo, es el momento de estar guardado. Cuando las cosas no salen bien hay que ser respetuoso de la gente. Lo vivo de esa manera”, sostuvo.
“Todo nuestro cuerpo técnico está ilusionado y felices por estar en la ciudad y por la predisposición completa del club para que nos vaya bien. Con utileros, auxiliares, coordinadores y todos quieren que nos vaya bien, cuando encontrás eso está muy lindo y generar ese ambiente de trabajo es muy bueno. Ojalá podamos poner este equipo en Primera, es la ilusión que tenemos inmediata, y cuando llegue la copa competir de manera pareja con los equipos que nos toquen”, manifestó.
LA ETAPA DE DT
A los 34 años colgó los botines tras más de 15 años en el profesionalismo y empezó a cuestionarse qué iba a ser de su vida, si sabía que iba a estar ligado al fútbol desde algún rol dentro de una cancha o cómo representante. Ya lleva 14 años en la conducción técnica, siempre en equipos del ascenso.
“A los 27 años empecé a interiorizarme más allá en lo que es el fútbol normal. El jugador va a entrenar, si juega está contento sino no tanto, pero vuelve a su casa y se terminó. Pero cuando entras en ese periodo de interpretar el juego desde algo más se abre un abanico mayor. Desde ese lugar me gustaba interpretar desde lo táctico, después cuando me retiré no sabía qué hacer”, sostuvo Otta.
Ya con el título en mano, que lo consiguió durante su etapa como futbolista, Walter decidió emprender en la conducción técnica en las ligas amateur, más precisamente en la Liga Inter Country en Nordelta.
“Me gustó muchísimo, me sirvió mucho para trabajar con gente importante porque me tocó dirigir ingenieros o dueños de empresas internacionales. Esos 10 años trabajando ahí me permitió conocer gente muy buena y me forjó el carácter para tomar decisiones porque ahí yo era el que le decía a uno vos no jugas”, contó el entrenador del rojinegro.
En medio de esa etapa convocó a Félix Benito, su ayudante de campo desde hace 14 años, a quien lo conoció cuando jugaba en Fenix y con quien mantiene una gran amistad desde ese entonces, para dirigir a Villa Dálmine en la C. “Enseguida me dijo que si y comenzamos a armar el equipo, Ahí hacía ambas actividades paralelamente porque en la categoría no ganábamos como para vivir de eso. Lo hice hasta que nos fuimos a Atlético de Rafaela”, recordó.
“La gente que juega en el Inter es muy buena que también se han portado muy bien en momentos difíciles. En su momento cuando a mi hijo sufrió el robo en su casa al otro día me esperaron y me regalaron muchas cosas y dinero para salir adelante. Ha sido una experiencia fantástica y que todavía me permite mantener amigos ahí”, manifestó.
DE CÓRDOBA AL MUNDO
Walter Otta le dedicó tiempo y sacrificó muchas cosas durante su juventud para lograr su carrera de futbolista. Nacido en Río Tercero, Córdoba, comenzó su sueño a los 15 años con su bolsito y las ilusiones a cuesta en un camión que lo llevó hasta Buenos Aires. "Mi madre no tenía mucho dinero, cuando tenía 12 años falleció mi papá y mi madre entró en un pozo depresivo muy grande y con problemas económicos. Yo tuve que dejar de estudiar y al tiempo no encontraba el camino para seguir en Río Tercero. Lo único que esperaba era jugar al fútbol y lo tomé como la única salida para adelante. Me aferré a eso de la manera más fuerte que se puede hacer y entrene más que todos", sostuvo el jugador que se reconoció como polifuncional jugando en el lugar que lo necesiten.
"Sabía que de esa manera podía llegar, a lo mejor, a ser profesional. Lo hice, lo logré creo que tuve un ayuda desde algún lugar, no tuve lesiones graves, no estuve parado mucho tiempo eso me permitió llegar a clubes buenos". Esa lección de vida la aplicó durante toda su carrera y eso le abrió puertas.
Ese camión al que se subió con 15 años lo llevó hasta la Panamericana y de ahí llegó a Campana. Con el poco dinero que le dio su madre, Walter debía hacerlo rendir de la forma que sea en la pensión de Villa Dálmine, donde se probó y quedó. Hizo inferiores hasta los 18 años que debutó en primera en la B Nacional.
"Estuve 3 meses desde que empece sin volver a mi casa. Fue duro porque no conocía a nadie y todos los otros chicos eran más grandes. Tuve que arrancar desde cero", contó el ex delantero.
El andar del club de Campana, en lo económico, no fue el mejor en esos primeros años de su carrera y lo llevaron a descender hasta la Primera C para al tiempo devolverlo a la B Metropolitana. El destino quiso que tenga su primera experiencia internacional en Chile con Deportes Puerto Montt.
"Ahí comenzó una carrera que no me esperaba, fui el goleador de segunda división, ascendimos y en primera tambien fui el segundo goleador del torneo. Eso me abrió las puertas de Europa", recordó Otta que luego pasó al Walsall de Inglaterra siendo uno de los pocos argentinos hasta ese momento en el fútbol inglés.
Luego anduvo por España, Portugal, Alemania y en equipos sudamericanos. "Cuando me quise acordar en dos años me había cambiado la vida. Hice una carrera mejor de la que esperaba, estoy muy feliz con lo que me tocó deportivamente. Creo que aferrarme a la ilusión que tenía y enfocarme en eso me ayudó. El sacrificio de uno a la larga tiene recompensa y haber dejado todo lo que deje de chico creo que Dios me lo devolvió con esto", manifestó el exdelantero.
Su lenguaje era el fútbol, sobre todo en su etapa en Inglaterra donde no sabía inglés y su forma de hacerse entender o comprender los ejercicios era ponerse último en la fila e interpretar el trabajo de los otros. “Tuve la suerte que el DT era muy empático conmigo y me ayudó muchísimo”.
Y recorrer distintos países le permitió obtener anécdotas muy ricas. Como el no uso de vendas en Inglaterra “no había vendas y la que tenía las cuidaba como oro hasta que llegó un punto que no daban más y un día el entrenador me preguntó qué era eso, porque estaban todas rotas y las tiró”.
Y al final de su carrera recordó un grato momento vivido en Chile. “Cuando estaba en Fénix el Beto Acosta, que era el manager del club, nos invita a comer a su casa y nos mostró su museo personal que es más grande que mi casa. Y Félix , que es uno de los mejores amigos del Beto, me mostró una camiseta y me dice la concés?. Era la que yo le había cambiado cuando estaba en Puerto Montt y él en la U Católica”.
FÚTBOL Y REDES SOCIALES
Las nuevas tecnologías no están ajenas al deporte e influyen continuamente, sobre todo en los propios deportistas. En su caso particular, Walter Otta mantiene una distancia sobre las redes sociales y los comentarios que circulan en ella, ya sean positivos y sobre todo negativos.
“Trato de no entrar tanto, cuando alguien me habla de buena manera trato de responderle, he recibido insultos que lastiman mucho. Trato de no saber y con mi grupo cercano tenemos un código que no me cuentan esas cosas. La verdad no quiero saber nada de lo malo y lo bueno, esa es la verdad porque las dos cosas son mentirosas”, manifestó. y contó que hace poco el plantel tuvo una charla sobre manejo de redes sociales y el trato hacia las mujeres en la web.
“En el fútbol argentino cuando ganás es muy fácil llevarte hacia arriba y cuando perdés te deja muy abajo. Ese equilibrio es el que uno tiene que tener para poder tomar decisiones tranquilos”, valoró Otta.
Y para ejemplificar las declaraciones dio el caso de Estudiantes de Buenos Aires a quien llevó a la final del reducido por el ascenso a la máxima división del fútbol argentino. “Estuvimos un año y llegamos a la final. Al principio nos criticaron mucho porque estuvimos 6 fechas sin ganar. La crítica fue muy dura”.
“Por eso trato de no leer las críticas malas y por eso no las contesto y cuando me escriben para bien no tengo problemas de contestar y hablar de manera educada pero trato de no entrar a lo que se habla ni antes ni después de los partidos, ya sea ganando o perdiendo”, remarcó.
LA HISTÓRICA COPA
La participación en la edición 2023 de la Copa Libertadores será un hecho histórico para el club, la ciudad y la provincia de Entre Ríos. Y ante esto el entrenador se ilusiona con competir de igual a igual durante el certamen. “Más allá de que sabemos que es difícil avanzar de la primera fase de la copa, es algo importante y lo vamos a tratar de afrontar de la mejor manera y queremos competir para saber si podemos ganar”.