La pandemia de Coronavirus puso en cuarentena a todo el mundo y todos los países implementaron diversas medidas para evitar que el virus se propague por todos lados. Estas cuarentenas también decretaron el parate de todas las actividades deportivas, como el fútbol y el rugby. El Pelotazo, vía skype, tuvo contacto con tres deportistas de élite: Fausto Montero, jugador de Argentinos Juniors en Buenos Aires; Matías Garrido desde Honduras y Marcos Delorenzi, rugbier entrerriano en Italia contaron sus experiencias en el aislamiento, la situación particular de cada uno y las ansias de volver a un campo de juego.
Montero y las ganas de volver al ruedo con El Bicho
En Argentina uno de los paranaenses de la Superliga, Fausto Montero, espera con ansias el retorno de la competencia para volver a vestir la camiseta de Argentinos Juniors, pero mientras tanto, cumple con el aislamiento social, preventivo y obligatorio en su casa en Nordelta. “Sobre la continuidad del torneo no hay nada, hablando con algunos compañeros es como que arrancaría un nuevo torneo, pero hay que esperar que se resuelve, hay mucha duda”, reconoció el futbolista.
Pese a estar confinado en su vivienda, desde el club de la Paternal enviaron a cada uno de sus jugadores rutinas para no perder el estado físico y la costumbre. “Estamos en contacto permanente con el Cuerpo Técnico y los compañeros. El profe todos los días nos manda una rutina nueva para ampliar en nuestras casas. Con los elementos básicos que tenemos cada uno trata de entrenarse lo mejor”, contó.
“De esta forma se pierde mucho de lo físico, uno no entrena de la misma manera que lo hace con los compañeros. Acá tengo un espacio chico, poco balcón y no nos dejan bajar. Esto te hace estar impaciente, se extraña mucho el día a día, el vestuario, los mates, pero hay que saber llevarlo de la mejora manera y esperar”, reconoció Montero.
Fausto vive junto a su esposa en uno de los countries de Nordelta, en el partido de Tigre. Allí la cuarentena se cumple a rajatabla con muy poco movimiento de gente en las calles. “Sólo nos dejan salir 10 o 15 minutos para sacar al perro y después estamos adentro. Y si bien hay supermercados dentro de lo que es el predio, al cual va mucha gente, con mi esposa nos manejamos sólo con pedidos a domicilio”, relató el ex Unión de Santa Fe.
Sobre el cuidado recomendado por los profes del club, Montero reconoció que su esposa lo cuida mucho en las comidas. “Cuando nos licenciaron nos dieron una dieta bastante estricta que por ahí es complicada cumplirla porque estando en tu casa no se respeta los horarios habituales donde uno gasta calorías. Uno pasa el tiempo mirando series, leyendo un libro, yo ahora estoy haciendo un curso de inglés en internet”, sostuvo.
En Honduras, estado de sitio
Un jugador querido y recordado por todo el mundo Patronato es Matías Garrido, el mediocampista que dio uno de los goles del ascenso a primera, milita actualmente en el fútbol de honduras. Junto a su esposa y tres hijas reside en Tegucigalpa, la capital hondureña, que también se encuentra bajo cuarentena social, y además, toque de queda para evitar la propagación del Coronavirus.
“Uno trata de tomar conciencia de lo que es el momentos. hay que adaptarse, asumirlo y tratar que la familia lo pase bien. Uno sabe que estando en casa es la única forma de combatir la pandemia. Trato de disfrutar de la familia, que con los viajes y el día a día, no lo puedo hacer”, reconoció Garrido.
En Honduras “se tomaron todas las precauciones para que no pase algo como España o Italia, porque el país no está para afrontar algo así, por eso decretaron el toque de queda. No hay gente en la calle, no hay supermercados, no hay farmacias. Sólo se puede salir a hacer mandados o trámites días determinados y según la terminación del DNI”, contó el sanjuanino.
Garrido es uno mediocampista ofensivo en Club Deportivo Olimpia que disputa la Liga Nacional de Honduras y la Liga de Campeones de la Concacaf (Concachampions). “Se suspendió toda la actividad, en el torneo local quedaron fechas por jugar. Justo estábamos en un buen momento a nivel internacional, jugamos los primeros partidos de la Concachampions con buenas expectativas de pasar de fase”, señaló el jugador que tiene contrato hasta fines de mayo, pero su continuidad es incierta hasta que no pase toda la crisis.
Sobre el fútbol hondureño, Matías reconoció que “la Liga cuenta con un muy buen nivel, tiene jugadores con buena técnica. La principal diferencia que he notado he notado es que se juega muy seguido, cada 3 días, y la intensidad no es la misma. En sí el fútbol hondureño está creciendo mucho”.
Matías Garrido, luego de casi cuatro años, quedó en la historia del Club Atlético Patronato por haber sido una de las figuras del ascenso a primera división en diciembre del 2015. “Yo se que el hincha de Patronato recuerda mucho el gol de tiro libre a Santamarina, es el más lindo de otros tantos. Es el que queda para siempre, me tocó convertir el gol de la final y cumplir el sueño mío de llegar a primera división y con Patronato que hicimos los primeros pasos”, manifestó. Además, el 10 fue el autor del centro a Minetti. “Él metió un tremendo cabezazo. Fue una noche soñada donde se dio todo”, recordó.
El duro momento de Italia, en el relato de un entrerriano
Marcos Delorenzi, oriundo de Concepción del Uruguay juega en el Mogliano Rugby de Italia en el TOP 12 y allí pasa la cuarentena en uno de los países más afectados por el virus. “Todos los días me comunico con mi familia, mi viejo me pregunta sobre las medidas que se están implementando para ya ir viendo cómo puede llegar a ser ahí en Argentina”, relató el segunda línea que comenzó en Club Universitario de Concepción del Uruguay, pasó por el rugby de Buenos Aires y en el 2017 emigró al viejo continente.
“Fue todo de un día para el otro, terminamos de jugar con Lazio en Roma y nos empezamos a preparar para el siguiente partido. En Roma apareció el primer contagiado que pasó de 1 a 50 en un día y a 3000 en una semana, fue una situación incontrolable”, contó Delorenzi sobre cómo se dio la situación del Coronavirus en suelo italiano que luego devino en la cancelación de todos los eventos deportivos.
“Ahora hay que esperar por las decisiones que tomen desde la organización si bien el campeonato ya se suspendió”, reconoció el uruguayense de 30 años, con pasado en la selección de la Unión Entrerriana de Rugby, que aún tiene contrato con Mogliano.
Fuera de lo deportivo, el entrerriano opinó que las medidas implementadas por el gobierno italiano. “Se subestimó el poder del virus, tomaron decisiones incorrectas en momentos claves para revertir la situación, desde el momento que se iba a declarar la cuarentena de la zona de los principales focos, que era Lombardía”, contó
“Creo que lo más complicado en la cuarentena es una cuestión económica porque en Italia hay muchos autónomos y tienen muchas dificultades. La situación cada vez es más tensa. La gente está mal por estar aislada porque piensan en el pasar económico”, reconoció Delorenzi.