El Atlético Echagüe Club se prepara para afrontar una nueva temporada de Liga Argentina con un plantel cargado de jugadores históricos, con experiencia y las ganas y el deseo de crecer en el profesionalismo de los juveniles. Es el caso de los hermanos Fernández Álvarez, Bautista (escolta-alero), con recorrido en Quimsa y Joaquín (base) con su segunda experiencia en la categoría.
"El equipo está unido. Al inicio de la pretemporada todos coincidimos con Cachi que queremos que esta temporada nos vaya mejor que la anterior", resaltó Bautista.
Y remarcó las cualidades de este nuevo plantel: "Creo que lo mejor del grupo es la intensidad, con muchos jugadores jóvenes y en su mejor momento. La defensa está bien y tratando de ser rápidos en ataque".
Por su parte, Joaquín se mostró confiado de cara a su segunda temporada. "Antes era todo nuevo, ahora ya conozco bien la cancha, me acostumbré a que haya público, a las defensas duras, al rose y esas cosas de la categoría. Además de divertirnos, tenemos que ganar la temporada”.
Representar a la ciudad donde nacieron y a una institución grande de la provincia tiene un plus especial para los jóvenes basquetbolistas.
"Echagüe es historia, que sirve para que nosotros nos fogueemos y saquemos el máximo provecho para seguir creciendo en competencia. Esmi primera temporada de local, en Paraná y es un plus es algo que trabaje en mi cabeza porque cuando me llamó Echagüe no estaba seguro cómo iba a responder por el tema de la presión, pero ahora que trabajé en eso quiero dar lo mejor por la pertenencia, por ser de Paraná", señaló Bautista que viene de jugar en Salta Basket y Bancario.
“Es algo lindo jugar acá porque van mis amigos, mis abuelos. Es algo hermoso. Después de uno de los amistosos que tuvimos nos quedamos charlando y comiendo algo con mis amigos, es algo hermoso. Le agradecemos al club por darnos la confianza de jugar”, sostuvo Joaquín, formado en las inferiores del Club Atlético Estudiantes.
HIJOS DE UN HISTÓRICO
Gustavo Roque Fernández, fue un base cordobés que tuvo una gran trayectoria en el básquet argentino con 13 temporadas en Liga Nacional, un título con Atenas de Córdoba en 1990 y supo vestir las camisetas de Echagüe en su comienzo y Sionista en el final de la carrera. Nació en Córdoba pero radicado en Paraná hace muchos años formó familia con Lorena Álvarez, también basquetbolista en actividad.
“En casa vemos partidos, hablamos, él se mete en algunas cosas, nos da consejos pero hasta ahí. En ese sentido estamos agradecidos a nuestros padres porque nunca se pasaron de la raya y siempre nos tiraron para adelante” reconoció Bautista.
Su carrera deportiva terminó cuando ellos eran muy chicos y tienen muy pocos recuerdos vividos con él en el básquet, pero tienen el reconocimiento de sus pares y las imágenes que se guardan en videos y crónicas.
“A veces me aparecen en youtube partidos de él y me quedo mirando. No me acuerdo de haberlo visto, en 2006 que fue su última temporad, yo tenía 3 años”, contó Joaquín.
“Me acuerdo poco de él, pero lo que más rescato es que cada persona con la que hablo resalta que es una gran persona con buena relación con sus compañeros y que quedó con buenas relaciones en el deporte, que es lo que también quiero para mi carrera”, señaló Bautista.
Con Lorena se conocieron justamente en el AEC, equipo donde hoy juegan sus hijos mayores. “Es una historia muy loca, pensar que se conocieron en el club, en la misma cancha que ahora vamos todos los días”, reconoció Joaco.
EL BÁSQUET
El deporte estuvo presente desde su nacimiento teniendo en cuenta la relación de sus padres con el básquet, por lo que el amor por la pelota naranja siempre iba a estar presente. Desde chicos comenzaron a jugar por diversión con su padre hasta que dieron el salto a las formativas del CAE
"Estudiantes es nuestra vida fuimos desde chicos y jugamos juntos en U15 U17 y U19", contó Bautista.
Con el correr de los años, Bauti y Joaco se fueron afianzando y comenzaron a soñar en grande. "De a poco te lleva a pensar en esas cosas de jugar en Liga, en Europa y cuando vas creciendo y ves que el físico te acompaña te dan ganas de seguir, es un sueño que tenemos ambos", sostuvo Bauti.
"Mi primera experiencia para medirme, y ver que estaba para el básquet, fue en el Pre Federal con Estudiantes en 2021 que tuve minutos en una liga más competitiva. Después me llama Echagüe, que no me lo esperaba, me sorprendió y más vale que la tomé", destacó Joaco.
Para Bautista el crecimiento deportivo se dio cuando fue convocado por Quimsa de Santiago del Estero para realizar un Campus. "En sexto año de la escuela ya me entraba la duda que iba a hacer en el básquet y me llaman de Santiago del Estero, me prueban en el Campus y quedé", contó y aseguró: "Ser profesional es jugársela y dejar de lado otras cosas como la familia, las amistades y jugarse por uno mismo con confianza".
En Quimsa estuvo 2 años en Liga Desarrollo y entrenando con el equipo de Liga Nacional. Después fue a Salta Basket en Liga Argentina, Bancario Liga Federal y esta temporada en Echagüe, siendo que su pase sigue siendo del equipo de la élite nacional.
En julio de este año se confirmó la noticia de que venía a reforzar el equipo que conduce Bonell y ya integraba su hermano, Joaco que se enteró de la novedad el mismo día que firmó la continuidad en el equipo. "A mi viejo le contaron antes y él nos contó en el grupo familiar de whatsapp", dijo.
A lo que Bautista reconoció: "Siempre tuve la intención de jugar en Echagüe, por mi viejo, mi mamá, mi hermano, mis abuelos".
POSICIÓN EN LA CANCHA
Ambos tienen un juego parecido y una posición similar, algo que trabajaron en su infancia juntos a su padre.
"Cuando entrenábamos con él nos hacía hincapié en el dribbling en el tiro. Ahí uno se iba dando cuenta si tiene mejor tiro, mejor dribbling o mejor rebote y te ubicas donde mejor te sentis", manifestó Bautista
"Y algo le copiamos de lo que él tuvo, fue el que nos enseñó todo", remarcó Joaquín, que tuvo la oportunidad de jugar partidos oficiales junto a su padre en la divisional C paranaense.
Fotos: El Pelotazo y Diario UNO