El joven de 19 años es una de las caras nuevas del Negro para la segunda parte de la temporada 2023/24 donde tendrá que levantar cabeza. Lucas lleva un apellido reconocido en el ambiente basquetbolistico de la ciudad, es hijo de Eduardo, referente del básquet local en los años 80. Con experiencia en Liga Argentina, el base/escolta intentará dar todo de si para sacar al equipo adelante.
Echagüe tiene una ardua tarea para la segunda parte de la temporada 2023/24 de la Liga Argentina de Básquet. El Negro tendrá que mejorar en el juego si quiere subir en la tabla de cara a las siguientes fases. Con ese objetivo en la mira el AEC renovó un poco el plantel y entre ellos llegó Lucas Musante, el base y escolta de 19 años que viene de jugar en Ameghino Basket de Córdoba.
“Es una linda experiencia porque estoy en mi ciudad y a su vez lo siento como un compromiso por lo que significa Echagüe que está en Liga hace más de 30 años. Por eso lo tomo con mucho compromiso y con el respeto que la institución se merece”, destacó Lucas.
El joven paranaense reconoció que tendrá una ardua labor para ser tenido en cuenta y sacar adelante al equipo. “Por suerte a mi y a los otros chicos nos han recibido muy bien ya que es complicado entrar a mitad de temporada. Ahora hay que trabajar, revertir lo que pasó por eso necesitamos ganar para saldar esa cuenta pendiente”.
“Particularmente voy a dejar todo por el equipo para tratar de ganar siempre y que pueda ser una ficha que sirva para darle descanso a los mayores. Ojalá se me de la oportunidad de jugar, sino habrá que alentar desde afuera”, señaló.
-El hincha ¿qué va a encontrar en Lucas Musante?
-Y bueno, primero que dejar todo para el equipo, tratar de ganar siempre y ojalá Darles descanso a los mayores, que creo que lo necesitan, digamos. Y ojalá se me vea la oportunidad de jugar. Y si no, bueno, hay que alentar.
Con una reciente trayectoria iniciada en el básquet, Musante apuesta y sueña a llegar más alto en el deporte que tanto ama. “Sé que hay un camino por delante muy duro, que recién lo estoy arrancando pero hay que ir despacio, con paciencia y trabajo”, manifestó el base surgido de las inferiores del club Quique de Paraná.
En Quique comenzó de la mano de su padre Eduardo, ex basquetbolista que vistió la camiseta de Echagüe y está muy ligado al básquet local, que fue su entrenador. Luego pasó a Olimpia y después al Club Atlético Estudiantes.
“En todos los clubes me trataron de diez. Quizá era muy chico también, pero siempre fue de la mejor forma. Pero en el CAE es donde más tiempo estuve y formé mi grupo de amigos, además que fue el lugar donde el básquet ya fue más competitivo”, remarcó.
Lucas se caracteriza por ser un jugador polifuncional tanto de base como escolta. “La mayoría de las veces jugué de base pero me gusta jugar de escolta que es donde me siento cómodo y quizás tengo más responsabilidad ofensiva”, destacó Musante que ha integrado la selección paranaense y ha disputado dos torneos provinciales.
LA FAMILIA
Lucas viene de una familia de básquet, sobre todo heredado de su padre que “siempre está conmigo en todas, siempre quiere lo mejor para mi y mi hermano. No es un padre que hinche mucho, siempre está del lado de aconsejar para que luego yo tome las decisiones”.
Eduardo Musante, fue un referente del básquet local en los años 80 e integrante del plantel de Entre Ríos campeón del argentino de 1989, por lo que el juvenil nunca lo pudo ver jugar pero si ha escuchado comentarios de otros colegas. “Si he visto videos de mi viejo, pero dicen que era bueno”.
Otro que sigue los pasos del padre es su hermano Martin. “Compartimos lo mismo, nos llevamos dos años de diferencia, es intocable para mí”, contó Lucas que compartió equipo en premini en Quique.
AMEGHINO
Ameghino Basket representó la primera oportunidad de jugar Liga Argentina y la primera vez lejos de casa para el basquetbolista paranaense que por ese entonces tenía 17 años. Fue una muy grata experiencia en un club que está en continúo crecimiento deportivo.
“La verdad me trataron de diez, siempre estaré muy agradecido con ellos. Es un club muy ordenado que te da lo mejor en todos los aspectos, no solo en lo deportivo lo que te permite pensar solo en jugar y eso es muy bueno”, señaló Lucas sobre el club cordobés que la temporada pasada llegó a la final de Liga y cayó ante Zarate.
“Tiene muy buenos juveniles, una de las mejores inferiores del país, que tarde o temprano le da la oportunidad a esos juveniles de jugar en primera”, sostuvo.
Con tan corta edad Lucas tomó la decisión de alejarse de sus afectos para seguir su sueño, fue duro pero la contención del club y sus ganas de crecer lo hicieron mantenerse firme.
“Fue una experiencia linda y hermosa a la vez. Cuesta porque era la primera vez donde me tenía que adaptar solo, no extrañar, estar lejos de amigos y familia que cuando uno los tiene cerca no se si se le da tanta importancia como cuando estás lejos. Me costó pero lo pude llevar bien”, dijo.
“Si tuve algunos momentos de dudas, donde no me salía nada, pensaba de todo por eso creo que la cabeza juega un factor importante en el día a día. Por suerte estaba contenido con el grupo de entrenadores y un tutor”, contó Musante.