Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido Nosotros

Paolo Goltz: “Con 34 años sigo aprendiendo y de los más jóvenes”

El defensor oriundo de Hasenkamp tuvo un mano a mano con El Pelotazo sobre su presente en Boca, la lucha diaria para mantenerse en fútbol y curiosidades de la vida cotidiana.

Disfruta del presente en Boca Juniors y día a día se prepara para estar a disposición de Gustavo Alfaro en la búsqueda de la nueva Superliga y de la tan ansiada Copa Libertadores. En su estadía por Paraná, a la espera del encuentro ante Patronato (victoria de Boca 2 a 0), en el mano a mano con El Pelotazo el entrerriano destacó la cálida recibida al plantel que se repitió con miles de hinchas en la puerta del hotel que esperaron por horas y luego recibieron la gratificación de los futbolistas con la firma de autógrafos y fotos.

“Me sorprendió mucho, la vez pasada yo no vine y mis compañeros me habían contado que fue impresionante. Uno siempre quiere quedarse más tiempo con ellos porque es algo que nos hace muy bien. Donde vayas con esta camiseta la gente te hace sentir el afecto. Esto te da fuerzas, ganas de estar y cumplirles. Es algo que nos hace muy bien”, contó el defensor central.

A sus 34 años de edad, Paolo sigue adquiriendo cosas del fútbol diariamente con la intervención de los experimentados y de los juveniles. “A mi edad sigo aprendiendo de los más jóvenes, porque a veces hay cosas que se olvidan con el paso del tiempo que cuando sos chico lo haces y está bueno recordarlo”.

“Y tener en el equipo a Carlos Tevez y Daniele De Rossi suma experiencia y es interesante escucharlos. Son jugadores talentosos, que sirve prestarle atención porque ayudan a crecer desde los más chicos a los más grandes. Para un grupo como Boca es muy importante poder exprimirlos por su categoría”, precisó el entrerriano que también destacó la llegada de jugadores importantes “que pueden ayudar a conseguir los objetivos planteados para lo que se viene”.

Con el aprendizaje cotidiano, Goltz también es consciente que es necesario el aporte de uno mismo para seguir vigente y ser tenido en cuenta. El defensor apuesta a eso que “no sólo tiene que ver lo físico, que es fundamental, también influye la cabeza de uno donde hay que saber que se quiere para su carrera. Me siento bien físicamente si bien uno nunca sabe qué puede pasar, sigo trabajando para estar bien”.

El Xeneize comenzó el semestre de la mejor manera asegurando el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores. “Fue un comienzo raro porque no tuvimos competencia hasta un partido muy importante y trascendental como lo era en Brasil ante Atlético Paranaense. Ellos llegaban con seis encuentros previos y por eso fuimos con duda porque no sabíamos el funcionamiento que tenían. Por suerte las cosas salieron bien, nos trajimos un resultado muy bueno y un buen rendimiento que nos dio tranquilidad para afrontar el partido de vuelta”, contó.

Copa que como en todas las ediciones es una exigencia para Boca, más teniendo en cuenta lo de la temporada pasada. “Constantemente nos preparamos para lo máximo, para ganar todo. Sabemos de la exigencia que hay en Boca es la mayor siempre, tenemos plantel para hacer bien las cosas. Es una competencia difícil, es la que vamos a tratar de conseguir este semestre”, reconoció Paolo Goltz.

Sus pasos por Huracán, Lanús y América de México nunca le hicieron perder sus costumbres de su ciudad natal. Además del fútbol, Paolo es una amante de la pesca y cuadno tiene un tiempo libre lo aprovecha para tirar la caña, y ganas no le quedaron durante la previa al partido con Patrón, al ver al río Paraná desde el hotel. Costumbre que siempre lo hace acompañado, pero ahora en el plantel sólo le queda Junior Alonso, ya que hace unas semanas lo abandonó su compañero uruguayo.

“Se fue mi compañero de pesca, Nahitan Nández que es un enfermo de la pesca cuando tiene un tiene libre quiere ir a tirar la caña. Es un loco porque tiraba una y ya agarraba otra”, sostuvo el hasenkampense que destacó la figura y persona del charrúa “a Nández es imposible no quererlo por la manera que tiene de ser, no solo adentro de la cancha, también fuera. Demuestra mucho amor al fútbol y a la gente de Boca eso le gusta mucho”.

“Con otro que tenía vínculo era con Benedetto que venía desde México. Cuando estás en el exterior te juntas con la gente de tu país, hicimos buena relación entre nuestras familias y nos reunimos seguido. Me duele que se vayan pero me gratifica que sea por su bien deseandole lo mejor”, resaltó.

Estar en Boca le permite aprovechar cada momento y disfruta de todo lo que implica un entrenamiento, cada viaje o concentración. “Me gusta concentrar, charlar con mis compañeros, tomar mate con mi amigo de cuarto, en kinesiología. Me gusta todo esto del fútbol de un momento estar en Buenos Aires y por la tarde estar en otro lugar como en Paraná, se que hay compañeros que a ese tipo de cosas lo sufren”.

Teclas de acceso