Gonzalo Salas es uno multideportista con una variedad de disciplinas practicadas durante su vida destacándose a nivel nacional e internacional en ciclismo, adoptó el triatlón, y su actual pasión se mantiene con los fierro en karting y TC850, pero siempre mantuvo su primer amor, que fue y es, la música. “Mi corazón siempre será punk rock, pero me gustan todos los géneros”, reconoció el paranaense de 48 años .
La música estuvo desde su adolescencia y a lo largo de varios años integró varias bandas entre ellas Belladona y Actitud Enemiga, banda vigente con quien se dio el gusto de tocar en el templo del rock. “Actitud siempre movió mucha gente, llegamos a tocar en el Teatro Arlequín, el templo del rock. Ahora estoy con otras prioridades pero siempre los acompaño”, contó Gonzalo.
Salas reconoció que la vida “siempre lo iba a llevar por la música algo que siempre disfruté y donde estuve intenté aprender algo más de lo poco que sabía, en Chile por ejemplo. De todos lados donde iba captaba un sonido o cosas por el estilo”.
“Fueron muchos años afuera y soñaba con volver a Paraná y tener la música adentro, tocar, crear porque me gusta mucho el trabajo en equipo y creo que la música tiene mucho de eso y se aprende un montón”, sostuvo el oriundo de Barrio AATRA III donde nació Actitud Enemiga.
REFERENTE DEL CICLISMO
La bici comenzó a formar parte de su vida en su niñez en barrio AATRA III como momento de juego con amigos y con el tiempo fue incursionando en las competencia donde se convirtió en uno de los referentes provinciales y nacionales.
“Desde el primer momento que me subí a una bici supe que era complicado vivir del deporte, pero en los deportes amateur e individuales siempre de por medio estuvo la pasión. Uno lo hace porque disfruta, yo lo pude hacer por mi familia que de no ser por mi viejo que cargaba el auto y superábamos ampliamente la capacidad del vehículo para ir a las carreras”, valoró Gonzalo que durante toda su carrera compartió equipo con su hermano Gastón.
Obtuvo la Vuelta de San Juan, la Doble San Francisco - Miramar, la 1° etapa de la Vuelta a la Argentina y la Vuelta Ciclista de Chile. Justamente en la Vuelta Argentina del 2000, que salía de Rosario hasta Córdoba, pasando por San Juan y Mendoza, marcó un antes y un después en su carrera. En plena competencia aprendió una valiosa lección que luego la empezó a implementar. “A esa carrera la recuerdo por lo malo que me sucedió y disfruto mucho de eso porque me sirvió para sacarle provecho en situaciones similares”.
“En el prólogo en Rosario anduve muy bien, la primera etapa que terminó en Paraná la terminé bien. La cosa que se fue dando en la carrera, en un momento quedé segundo en la general y el líder de la general tuvo un mal día y quedó a 8 minutos atrás. Yo estaba en subida, que tengo algo de experiencia, con gente extranjera que estaba bien entrenada. Pero en la emoción de sentirme líder me demoré en comer e hidratarme, y cuando llegó el momento no me dio la nafta”, recordó.
“Me di cuenta en un instante como se me apagaron las luces. No me podía volver a pasar ganando. Tal vez las emociones en ese momento se cruzaron y me sacaron de foco. De los errores también se aprende, creo que fue importante y me enseñó. Muchas veces lo practico en otras actividades, ahora se me está haciendo difícil poner un poco de ese aprendizaje que me dejó el ciclismo porque aveces no depende tanto de uno mismo”, aseguró Salas.
Esos 14 días de carrera los hizo junto a su equipo, Crush Villa del Sur, gracias al gran compromiso y vocación de todos sus integrantes. “No teníamos muchos recursos, nos era difícil encarar semejante carrera al lado de deportistas profesionales. Nosotros teníamos muy poco en ese momento y lo estirábamos a más no poder para poder llegar ahí. Lo que si nunca faltó ganas acompañado de la pasión”, remarcó el deportista paranaense.
SIEMPRE LIGADO AL DEPORTE
Después de la época del ciclismo competitivo, ya radicado en la ciudad -"Paraná es el lugar que me cansé de extrañar", dijo en referencia al amor por la capital entrerriana y sus vínculos y a la añoranza en sus tantos años de viajes con la bici (sobre todo su momento en España)-, buscó nuevas alternativas deportivas. Y se volcó al triatlón durante un tiempo, hasta que se decidió por el automovilismo, con la firme intención de empezar y aprender desde cero.
“El tria es una mezcla de disciplinas bastante complejas de llevar, es como que uno nunca está conforme con el entrenamiento que pudo realizar en una semana o una temporada, uno siempre se está exigiendo más y saturado de eso la idea era encontrar una disciplina que no sepa absolutamente nada y que me obligue a aprender todo desde principio”, recordó Salas.
Así fue que de la mano de Martín Palavecino se inició en el TC 850 entrerriano. “Aprendí un montón con sus alumnos que eran todos chicos jóvenes, me costó un montón y me sigue costando, es una actividad como que nunca se termina de aprender. No tengo la experiencia que tiene el resto de los pilotos pero uno lo va a ir adquiriendo y disfrutando todo ese camino”.
Ahí es donde también se involucró en el karting, modalidad que usa como entrenamiento. “El karting está y no se va a ir por eque es mi forma de estar entrenado, es más fácil que en el auto”, contó Gonzalo que integra el equipo MP Racing de Martín Palavecino.
DEL LADO SOLIDARIO
Hace algunos años Gonzalo se sumó a una propuesta solidaria de sus amigos de Orquesta la Humilde que visitan barrios y propuestas para personas en situación de calle ofreciendo un momento distinto y de disfrute. “Acompañamos a Suma de Voluntades que va a las plazas de Paraná con un plato de comida para la gente en situación de calle y nosotros colaborábamos con música alegrando el momento”.
“Fueron vivencias únicas y muy inolvidables para mi. Me emociona mucho porque fue algo que me gustó. Si bien no estoy actualmente sigo estando desde otro lugar apoyando”, contó.
De esos momentos también le surgieron vivencias inolvidables que sin la música no hubiese pasado. En lo personal tuve una relación linda con una persona, que le decían Ginebra, que inclusive tocamos para el día de la cultura en Cerrito y la llevamos, ya era parte del grupo. Vivimos cosas re linda, al tiempo falleció y a él le hice una canción La de Ginebra Chacarera”, sostuvo.
DE DEPORTISTA A COMERCIANTE
La vida, y el deseo de que el deporte le dejé algo, lo llevó a concretar su emprendimiento familiar Salas Multideportes, con sus comienzos dedicado a bicicletas y ahora incursionando con una variedad de indumentarias y elementos deportivos.
“Con mi hermano soñábamos tener un trabajo, si la bicicleta nos dejaba un trabajo nosotros éramos felices. Se nos cumplió el objetivo y siempre lo agradecemos. Y fue un trabajo que aprendimos de oficio y que nos ayudó a crecer con el acompañamiento de la gente”, resaltó Gonzalo.
“Somos luchadores, apasionados vamos siempre por mejorar y últimamente nos estamos animando a algunos cambios que muy pocos comerciantes tal vez se animarían a hacerlo, como cambiar los rubros de trabajo, meternos en disciplinas que por ahí no conocemos del todo y que de repente nos vaya bien está muy bueno”, expresó.
Procesos que implica tomar decisiones arriesgadas por más que no sea muy conocedor de la materia. Pero Gonzalo siempre lo tomó como un desafío y hasta lo compara con la música. “Yo soy punk rock, pero también me encanta la chacarera. Si tengo que hacer una, estudio los compases y hago una chacarera simple. Así creo que somos en el trabajo y en el resto de las actividades que hacemos”.
“Siempre con el apoyo de mi viejo o mi hermano que están ahí siempre aguantando eso que puede ser una locura o puede tener un resultado exitoso. Por ahí puede no salir bien pero está bueno vivirlo y aprender”. rescató el comerciante.
EL DEPORTE EN PARANÁ
Paraná está viviendo un resurgimiento deportivo, algo que ha notado Gonzalo que se generó luego de la pandemia. "La gente tomó conciencia y se mueve un poco más, bastante más que antes como en el gimnasio, muchos lugares para el deporte recreativo. Me gusta mucho el deporte individual, valoro mucho lo que hacen en la costanera, con el sup o de ver al Gurí en una carrera".
Ese amor por Paraná lo mantuvo siempre y hasta estando lejos añoraba volver en algún momento, tal como pasó. "Me cansé de extrañar la ciudad. Hice muchas cosas para no extrañarla tanto, pero mi cabeza va y viene con recuerdos".
PRÓXIMO SUEÑO
“He hecho cada una de las cosas que se me ocurrieron hacer, son cosas sanas que no le hago mal a nadie. Mientras que la gente que me rodea, mi familia, amigos, me haga el aguante, las disfrutaré. Por lo pronto no tengo pensado hacer otra cosa más de lo que hago ahora”, señaló.