Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido Nosotros
La historia del "Bocha"

Sergio Ojeda, un referente que busca devolver a Patrón a Primera

Tuvo una loca temporada: la mejor campaña en 1ra., descenso, título argentino y disputa de Copas Libertadores y Sudamericana. Habló de todo: desde superar momentos que pusieron en duda seguir jugando, hasta el presente del Negro.

Nacido en Río Cuarto (Córdoba) ya lleva tres temporadas jugando para Patronato y cada vez se encariña más con Paraná “estoy cómodo, me siento como en casa”. Hoy es uno de los capitanes y referentes en el equipo paranaenses, que tiene por objetivo regresar a la Primera División. Ya con las participaciones históricas finalizadas en Copa Libertadores y Copa Sudamericana, el cordobés apuesta todas las fichas al torneo doméstico en busca del Reducido y el ascenso.

Ese presente copero que terminó hace unas semanas ante Botafogo en la sudamericana, hoy los deja con el claro objetivo en el Torneo Nacional. Así y todo nada borrará el último año del Bocha en el rojinegro donde hizo una campaña histórica, con la mayor cantidad de puntos en primera, el lamentable descenso y el desahogo al obtener la Copa Argentina 2022. “Terminó siendo lindo porque podría haber sido oscuro directamente. Finalizó todo con una luz al final del túnel que terminó siendo increíble y soñado”, sostuvo el futbolista.

“Fue un año donde fue difícil mantener las emociones controladas, más que nada por el tema psicológico que hoy es muy importante saber manejarlo. Es difícil, pero bueno, hay que trabajar la cabeza, hay que poner el paño a agua fría después de un partido tan importante como esos y volver a la realidad. Más nosotros que estábamos en una realidad con muchas competencias pero reconociendo el objetivo claro que es el Nacional”.

Y ese rodaje también incentivó a sus rivales del fútbol local que en todos los partidos llegaban motivados en enfrentar al campeón argentino, al que le ganó a Atlético Nacional o al que enfrentó al líder del brasileirao. “Quedó demostrado a lo largo del año que los equipos que no la venían pasando bien, contra nosotros dan un plus demostrando que podían ganarle a Patronato o tal vez le sirva como una vidriera. Nosotros lo sentimos así y hasta nos dicen los propios rivales”.

Ojeda es uno de los jugadores del rojinegro que más minutos ha jugado durante el primer semestre de cuádruple competencia. Un ritmo que ya en las últimas fechas lo sintió. “Al principio con el tema emocional es como que vas tapando el cansancio físico, pero después llegaron los viajes largos y suma, pero la verdad que lo disfruté al máximo”, destacó.

El Bocha se dio el lujo de jugar una copa internacional y además de convertir (en el 4-1 ante Melgar en el Grella) “el gol es algo como que no tengo ninguna sensación, creo que no soy consciente de eso. Como que me moviliza más lo otro, lo grupal, lo que hemos hecho, clasificar, haber ganado, por ejemplo, ser el primer equipo del ascenso en haberle ganado un campeón de Libertadores, esas cosas me lo llevo más que lo individual”.

Recordando los encuentros, el defensor reconoció que en Brasil se sintió un jugador distinto. “Adentro de la cancha tuve la sensación de sentirme superior a ese equipo y lo sigo sintiendo. Estaba todo para eso. La cancha, el rival, la forma de jugar de ellos que cos decís son de otra categoría pero igual se disfruta. En sí disfrute cada uno de los partidos”.

Ya sin competencia internacional y Copa Argentina, el Patrón tiene por delante el resto de la temporada en la segunda división donde intentará buscar el reducido. Esto manteniendo la localía fuerte y mejorando de visitante. “Lo venimos charlando y sabemos que tenemos que encontrarle una solución. A mi forma de ver lo que nos ha costado son las canchas difíciles, los viajes y el juego del rival”.

“El desarrollo del partido es un tema importante en Botafogo nos pasaba que nosotros sentíamos que estábamos siendo superior a ellos y ellos en ningún momento enfriaron el partido, en ningún momento tiraron la pelota afuera y acá donde vamos nos hacen tiempo, enfrían el partido. El estado de algunas canchas también no son las mejores, no son excusas, es una análisis que estamos haciendo para buscar respuestas”, señaló.

Ojeda es consciente que ahora todos van a estar 100% con la cabeza en los próximos partidos del Nacional “nadie va a llegar cansado, vamos a tener semanas completas de trabajo porque antes volvíamos de jugar, descansamos, entrenamos y volvíamos a viajar”

LOS INICIOS

El Bocha surgió deportivamente de Banda Norte, su club de barrio al cual le tiene mucho afecto y mantiene la esperanza de cumplir el sueño de jugar en primera. “Toda mi familia es de Banda, menos mi papá que es de Estudiantes, el clásico (el club de Pablo Aymar). Cuando vuelvo de visita siempre voy al club y suelo entrenar ahí”, contó.

Río IV es tierra de futbolistas “es impresionante todos los que han salido de esa zona de Córdoba y los que no han llegado”, comentó Ojeda.”Cuando me fui a probar a Buenos Aires fuimos como 16 jugadores con una empresa y yo veí que eran mejores que yo, sin embargo fui el único que llegó de toda esa camada”.

“El fútbol es un combo de todo donde llega el que tiene las habilidades, pero el que también tiene cabeza, las ganas y el apoyo incondicional de la familia que es fundamental. El talento tiene que estar sí o sí, pero es necesario tener la cabeza muy dura para superar momentos muy difíciles y también esa cuota de suerte para que en el partido que te van a ver te destaques”, señaló el futbolista de 31 años que a los 15 años inició su proceso formativo en Independiente de Avellaneda hasta llegar a primera división.

Esos momentos difíciles a los que hizo mención tiene que ver con sobre llevar toda la etapa formativa a tan corta edad y sobre todo lejos de sus afectos. “Nunca me había ido solo sin la familia y de estar siempre con ellos a irte a dormir todos los días sin tu papá, sin darle un beso a tu mamá es duro. Además que perdés a tus amigos, las reuniones, decí que no había tantas redes sociales ni celulares, en ese sentido zafaba por que me contaban al tiempo y no veía nada”.

“Siempre tuve mis objetivos claros, aunque hubo momentos difíciles donde pude decir basta”, reconoció el defensor durante su etapa en reserva del Rojo. “En una que mi viejo me dijo ya está te saco el pasaje para que vuelvas, por que no me sentía bien y al otro día me levanté y le dije ‘pa no saques el pasaje no voy a volver’ esa fue a los meses de haber llegado. Y otra fue por las cosas terribles que vivíamos en la pensión, cosas que no me gusta contarlas para que no se sepan y sobre todo que nos las sepa mi mamá”, comentó.

Y reconoció: “Se sufre más siendo del interior y yendo a competir a Buenos Aires donde vuelan y nosotros estamos acostumbrados al campito. Hay que acostumbrarse y hacerse fuerte. Por suerte todo eso lo pude tomar como aprendizaje y para saber valorar lo que hoy en día tengo ganado”.

El defensor central del Patrón comenzó jugando al fútbol como número 5, “era uno más del montón que recuperaba y se la daba a mis compañeros”, contó, pero con el correr del tiempo lo fueron pasando hacia el fondo hasta conducir la dupla central en la defensa.

Debutó en el profesionalismo de la mano del Tolo Gallego y con compañeros como Rolfi Montenegro y Pocho Insua. Y en el 2013 formó parte del plantel que descendió a la B Nacional, donde enfrentó a Patronato. “Con Lauti Comas nos acordamos de ese partido y me mostraba una jugada que fuimos a un cruce duro pero nos reíamos. Ese fue el 0 a 0 donde Independiente si ganaba podría ascender pero se empató y fuimos a un desempate con Huracán por el ascenso”, recordó.

La persistencia, el esfuerzo diario y las ganas de conseguir su objetivo de vida dio sus frutos y puede vivir del fútbol. Y el deporte le dio su primer sueldo, que fue antes de debutar en primera que le sirvió para subsistir y para dar su primer salto, el de irse de la pensión a vivir a un departamento con un compañero. “Cuando jugué en primera si me acuerdo que el primer sueldo, que ya me sobraba algo, me visitaron mis viejos y los invité a pasear, les compre ropa, fue un momento lindo”.

“En ese momento no era tan consciente del disfrute de pequeñas cosas como ahora, porque me crié en un club grande donde las pequeñas cosas no se disfrutan porque estaba acostumbrado a otro mundo, pero hoy en día me recuerdo y ahora sí las disfruto mucho y las recuerdo con mis viejos y son increíbles”, destacó.

LA IMPORTANCIA DEL APOYO FAMILIA

“Son los que siempre han bancado en las difíciles”. Así lo reconoció Bocha Ojeda sobre su familia que estuvieron y están durante su carrera. “Cuando estábamos por jugar contra Boca la final de la Supercopa Argentina 2022, recordaba con ellos que hacía exactamente un año estaba a punto de dejar el fútbol”.

Fue su tercera vez donde puso en duda su continuidad en el fútbol. Fue por una lesión en el pie que lo tenía mal desde hace un tiempo. “Por jugar lesionado con Delfino se me hizo crónico. Me fui a tratarlo a Buenos Aires con un especialista en pie y me dijo que era difícil que vuelva a jugar al fútbol, sobre todo por lo psicológico”, sostuvo.

“Aún lo siento y es fuerte. No sabía cómo iba a quedar por la inflamación que se me producía. Me iban a disminuir el dolor en un porcentaje y todo el año pasado fue así, en cada partido terminaba con dolor. Recién este año se me fue el dolor de la planta del pie”, contó Bocha. Los pilares para superar psicológicamente la lesión fueron su esposa, su hijo, sus padres y su psicóloga.

Gracias a ese trabajo a conciencia, Sergio comprendió que la terapia es muy importante para el deportista. “Me ha enseñado a disfrutar las pequeñas cosas. Recién ahora disfruto salir a comprar ropa con mi familia. Si hubiese tenido una psicóloga como la que tengo hoy en día, a los 20 años no sé qué hubiese pasado, pero hubiese sido 10 años más feliz”.

También de disfrutar de su hijo Augusto, “que va a todos los partidos, es fánatico del fútbol, le encanta andar todo el día con la pelota. Ahora a todo eso lo disfruto a pleno con él y mi mujer que me acompaña a todos lados”.

“Es importantísimo ese acompañamiento porque estaba en un pozo. Pasé como tres, cuatro meses jugando con dolor. Me opero, vuelvo, sigo con dolor. Me fui a recuperar dos meses a Buenos Aires. Y cuando volví seguía sintiendo dolor y dije esto no es para mí. Porque no podía jugar ni al fútbol con mi nene en la plaza”, recordó.

En este proceso también contó con el acompañamiento y buena predisposición del kinesiólogo que lo atendió en Buenos Aires. “Fue una gran inyección anímica. Porque le pedí que me acomodara eso porque lo único que quería era volver a jugar al fútbol a la plaza con mi hijo. Y él me dijo que en dos semanas iba a estar pateando ya para volver a jugar. Así arrancó todo”.

Y reconoció: “Inconscientemente había dejado el fútbol, después uno aprende y se da cuenta que ese momento llegó para algo, para decirme no estás disfrutando la vida como realmente hay que disfrutarla y hoy en día soy feliz gracias a ese momento”.

CAPITÁN DEL CAMPEÓN ARGENTINO

Con la responsabilidad de ser el referente dentro y fuera de la cancha, por su rol de capitán, Bocha tuvo el privilegio de ser el portador del trofeo de la Copa Argentina en el inicio de un nuevo certamen al salir al verde césped en cancha de Colón de Santa Fe. Fue en el debut del rojinegro en la temporada donde consiguieron el triunfo por 2-0 ante Gimnasia y Tiro de Salta por el certamen nacional.

Ese fue un momento terrible. “Yo ya tenía la copa adentro del vestuario, hacía como unos 10 minutos y estaba muy nervioso. No me estaba permitiendo disfrutarlo, hasta que bueno, con un poco de técnica de respiración esas cosas que uno ya ha aprendido a hacer, pude calmarme porque estaba nervioso, no lo podía disfrutar”.

“En ese momento empecé a recordar momentos de la Copa Argentina, de mis compañeros, del plantel, de lo bien que la pasábamos en el día a día, se me iban cruzando esas cosas”, contó.

Si bien no es de intercambiar camisetas, el cordobés si atesora sus camisetas importantes o se las obsequia a su familia. “No suelo cambiar pero si conservo la de partidos importantes. La de la copa Argentina la tengo bien guardada”.

¿PARA QUÉ ESTÁ PATRONATO?

Uno de los capitanes del Rojinegro se siente confiado en el futuro del equipo para pelear el resto del torneo y meterse en el reducido por el ascenso. “Estamos para pelear. Creo que tenemos que salir con esa actitud, pasar por arriba a los rivales y ser protagonistas. Y después remediar lo que estamos haciendo de visitante que no es bueno”, sostuvo el cordobés.

Matemáticamente ganando de local, los dirigidos por Rodolfo De Paoli, tendrían chances de meterse en el reducido para ir a los partidos uno a uno.Y después son partidos uno a uno.

No hay ningún cuco en la categoría, cualquiera le gana a cualquiera y eso es bueno. Son objetivos y los objetivos se cumplen o no, pero de mi parte estoy dejando todo para intentar cumplirlo y el equipo va a dejar el 100% para cumplirlo”, señaló.

Teclas de acceso