Alexis comenzó su carrera futbolística en Diamantino, el club de su infancia, el de su barrio que se ubicaba a tres cuadras de su casa. Se inició a los 5 años en el baby fútbol y después en las formativas. Después se siguió formando en Atlético María Grande y después recaló en Atlético Paraná.
“Para el fútbol uno nace con algo innato, después es mucho entrenamiento y de repetir situaciones para ir perfeccionando la pegada”, destacó el ex mediocampista. En sus comienzos era enganche, cuando llegó a Paraná ese lugar estuvo ocupado y casi no jugaba. “Con Lisandro Alzugaray teníamos el mismo puesto, él era más explosivo, él jugaba por derecha y yo me fui corriendo para la izquierda hasta que me di cuenta que tenía que correr sino no iba a jugar”, contó el ahora exfutbolista de 40 años.
Ekkert es uno de los referentes de la última década en Atlético Paraná, donde disputó desde el Federal B hasta la B Nacional. “Fue una cosa increíble porque por ahí uno toma conciencia de lo que se logró después que ha pasado el tiempo. Fue un grupo extraordinario que se formó durante mucho tiempo con el que logramos 3, 4 ascensos inolvidables creo que tanto para nosotros como para la gente”, manifestó.
Fueron 14 años vistiendo la camiseta del Gato “es mi segunda casa, siento un afecto muy grande por la institución y su gente. Cada vez que puedo vengo aver los partidos”, señaló Ekkert.
Atlético Paraná es el “lugar que quería estar, si bien tuve posibilidades de irme, en todos los torneos siempre prioricé quedarme en el club. Hoy si me hubiese gustado jugar en primera división, no lo niego pero en ese momento prioricé mi familia y puse muchas cosas en la balanza”.
En la temporada 2014 el Decano paranaense hizo un año histórico consiguiendo dos ascensos en seis meses. “El éxito que tuvimos fue sobre todo por el grupo que armamos, con el que veníamos trabajando hace mucho tiempo. El Nacional B que era algo impensado para nosotros. Si bien era anhelado, pero no sabíamos que podía suceder tan rápido. El envión de haber ascendido al Argentino A llegó para potenciarnos y poder en seis meses volver a ascender”, destacó uno de los referentes de ese equipo.
El diamantino reconoció la diferencia de categorías donde destacó la calidad de los jugadores y el juego, que es muy distinto. “A medida que uno va ascendiendo el juego se hace más táctico y no tan físico, tenés un tiempo más quizás en la resolución de la jugada. Por eso creo que en la primera temporada se les hacía difícil jugar contra nosotros a los equipos que venían de hace mucho tiempo, que tenían un juego más táctico más pausado, porque nuestro juego era más de Argentino A, que era muy intenso y directo”.
“Son jugadores que no se equivocan, que tienen una situación de gol y la convierten y esos son los detalles que hacen a un jugador de primera no es solamente jugar bien. Por ahí de afuera parece fácil pero desde adentro los espacios son más reducidos, uno tiene que tener más movilidad para encontrar los espacios y encontrar un pase o tratar de filtrar un pase a un compañero. A medida que va subiendo de categoría cada vez se hace más difícil”, destacó.
De los partidos que más recuerda, de los que se destacó dentro de la cancha, Alexis mencionó el encuentro contra All Boys en 2015, que terminó 1 a 1. “Como no nos conocía nadie pensaron que nos iban a pasar por arriba y creo que hicimos un partido casi perfecto. No lo pudimos ganar por situaciones que erramos pero fue un partido, a mi forma de ver, muy bueno que dejó nuestra huella en el torneo”.
Uno de los goles, de los pocos que hizo, pero que más presente tiene de su carrera es el gol a Gimnasia de Jujuy en la victoria por 3 a 0. “Un equipo dificilísimo, estadio y cancha enorme. Fue un gol de tiro libre por arriba de la barrera, de los pocos que tengo así. Me cargan mucho porque dicen que fue error del arquero”, contó.
NO SOLO FÚTBOL
En su etapa como futbolista también le dedicó tiempo a su formación académica e incursionó en la carrera de ciencias políticas. “Es una materia pendiente que tengo de terminar la carrera porque hice hasta cuarto año. A medida que uno va jugando, que siempre uno tiene el sueño de jugar profesionalmente, pero después uno más grande piensa en los torneos y queda”.
Asimismo, no se arrepiente de la carrera que hizo ya que el fútbol es su vida y su pasión. “Ser jugador de fútbol es lo más lindo que te puede llegar a pasar, uno tiene que dejar cosas de lado, pierde cosas, pero es lo que uno elige. No me arrepiento de haber dejado cosas de lado por jugar al fútbol, si bien por ahí se pierden eventos o estar con la familia, ser futbolista es lo más grande que hay”, valoró.
“Desde mi niñez, que fue de los momentos más felices donde siempre quería estar jugando a la pelota, soñé con las cosas que logré cumplir. Hice lo que quise hacer así que en ese sentido estoy más que contento”, contó.
“Dejar la actividad es una decisión difícil. Uno deja la dinámica del fútbol de ir a entrenar todos los días, compartir el vestuario con los compañeros y de un día para el otro no tenés todo eso. Me aboqué a Diamantino donde juega mi nene, pasó mucho tiempo en el club. Siempre ligado al fútbol”, señaló Ekkert que por el momento piensa en estar acompañando y en un futuro analizará si se dedica a la conducción técnica.
“Hay que ser consciente que uno cumple etapas en el fútbol y decidí dejar de participar de torneos pero igualmente sigo ligado al fútbol”, destacó el ex mediocampista de Atlético Paraná, que actualmente sigue jugando en la Liga Altos del Paracao en la capital provincial.
“Es un lindo grupo, que es lo más importante, con Gastón Sangoy, Tincho Benítez, Checo Chitero, Diego Escoubue, entre otros. Además son equipos respetuosos, es un lindo torneo”, señaló.