El fútbol de Argentina a la China: la experiencia de Enzo Affranchino

Correntino de nacimiento y paranaense por adopción, encabeza un importante proyecto futbolístico en el Gigante Asiático desde hace dos años. Mano a mano con El Pelotazo repasó su experiencia profesional y de vida que lleva en Yinchuan.

El fútbol atraviesa fronteras continuamente. Eso lo sabe y muy bien Enzo Affranchino, que llevó sus conocimientos del deporte y la educación física a China. El correntino de Curuzú Cuatiá, con pasado en clubes paranaenses, llegó al país asiático hace dos años, con la propuesta de enseñar a niños y jóvenes la práctica deportiva.

Enzo, de 39 años de edad, se radicó en Yinchuan, provincia de Ningxia ubicada al centro-norte de la República Popular de China, donde es profe de la Liupanshan High Schools, una escuela secundaria con 6.000 estudiantes. “Doy clases de educación física, y me piden que las oriente al fútbol, todo en el ámbito escolar. Al no ser una escuela específicamente deportiva y con altas exigencias, a veces padres y docentes no quieren que entrenen si tienen examen”, contó Affranchino.

De ser parte del cuerpo técnico y luego dirigir a Atlético Paraná durante una etapa, comandar las inferiores de Cultural de Crespo, ser coordinador de las divisiones inferiores de Belgrano de Paraná y con experiencias en otros equipos de la región, aprovechó el título de profesor de Educación Física para explorar nuevas tierras y tener otras experiencias. Fue en el 2018 que emprendió el viaje a China.

“Al principio no te das cuenta lo que es vivir en China, uno lo va descubriendo de a poco, cuando te metés en la sociedad. En una de las primeras experiencias tuve miedo porque salí del hotel a la calle y me cayó la ficha, me dije ‘hago una cuadra para acá y otra para allà, busco referencias’. Era así porque tenía miedo de perderme, porque ni bien llegué hablé con un traductor y me manejaba con él”, relató Enzo. “Eso pasó rápido, me adapté bien, la gente me ha tratado muy bien desde el primer día”, resaltó.

Su corta experiencia al mando de la enseñanza del fútbol comenzó a rendir sus frutos llevando al equipo a instancias decisivas. “Nunca pensaron que se podría dar, porque nunca había sucedido”, contó. “Justo en esa época los chicos tenían examen y pusieron en duda su participación porque dedican más tiempo al estudio y si querés seguir cierta carrera universitaria tenés que tener cierto promedio de notas. El profe que me acompaña me dijo que si él iba le iban a decir que no, que tenía que hablar yo. Dijeron que sí porque también les interesa que la escuela se vea en estos campeonatos importantes. Son muy competitivos, a pesar que no lo hagan perfecto”.

Enzo vive a 11 minutos del gran complejo educativo, que cuenta con un gran espacio para la práctica de distintos deportes. En su día a día reconoció que se levanta y se prepara un buen desayuno y dedica unas horas de estudio a idiomas como inglés y chino. “La llevo bien, sé lo básico”, reconoció. Tiene clases por la mañana y la tarde, y una vez finalizado se dedica a sus entrenamientos y cada tanto está a cargo de capacitar a docentes en las escuelas.

Proyecto deportivo en China

Con este proyecto futbolístico y otros tantos de índole deportiva, el Gigante Asiático busca con el tiempo posicionarse como los mejores. “Tiene varias etapas. Clasificar a un Mundial, la organización de un Mundial y llegar a lo máximo que se pueda. El proyecto mío tiene por objetivo dar a conocer y difundirlo, es lo que pretende y a partir de ahí empiezan a captar chicos y generar competencias”, manifestó Affranchino.

“Hace poco tiempo empezaron a exigirles a los clubes de Superliga tener una liga competitiva de menores, ahora deben tener sí o sí sus canteras, pero no hacen nada chiquito, hacen todo a lo grande. Es un proyecto gigante que a uno lo posiciona en ciertos lugares para mostrarnos. No es como acá, que si enseñas en una escuela no vas a tener chance que te contrate un club, allá sí sucede”, reconoció el profe.

Asimismo, Enzo fue sincero al reconocer que “aprenden rápido, pero hay un problema, que es la educación física, eso es muy complejo. La tienen como un ocio o momento de esparcimiento, como recreación saludable, la parte más sistemática no es más compleja, es de libre acción, cada chico elige qué quiere hacer. Eso hace que la educación física o los deportes que necesitan cierta coordinación sean más complejos llevarlos a cabo”, señaló.

Deseos de volver y continuar con el proyecto

La crisis por la expansión del Coronavirus (COVID-19) por el mundo le imposibilita regresar a China para continuar con el proyecto. “Tendría que haber regresado el 20 de febrero, pero no puedo hacerlo por falta de autorización del Ministerio de expertos extranjeros. Nos han dicho que la situación está mejorando, pero hasta tanto no tengamos el aval no podemos volver”, contó. “Espero volver porque quedó algo inconcluso, hay un futuro, hay posibilidad de hacer cosas grandes, estamos en camino de algo importante”, reconoció.

Enzo mantiene un diálogo constante con sus amigos en Yinchuan, que lo mantienen al tanto. “En mi localidad no fue tan grave la situación, está todo muy organizado y la detección se dio muy rápido. Todos los chinos cumplen a rajatablas todo lo que le dicen, son muy educados porque ya han pasado por hechos similares”, dijo.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web