El Juano Godfried, la historia de "El Temible"

"El Tanque" ganó Paraná Campaña con tres equipos distintos. Infancia dura: de chico tuvo que salir a trabajar en su Viale natal. Entrenaba mientras trabajaba hombreando bolsas. Con Universitario de La Villa marcó una época. Tipazo.

También conocido como el Temible o el Tanque se cansó de anotar goles desde sus formativas hasta colgar los botines. El Viale FBC es su casa, pero es uno de los pocos futbolistas que pudo conquistar el título del Paraná Campaña con tres camisetas distintas: Viale FBC, Arsenal y Universitario de Libertador San Martín. Una vida y una carrera a base de mucho sacrificio.

Una vida sacrificada y marcada por la humildad. Su pasión siempre fue el fútbol que lo comenzó a jugar con los amigos del barrio en un baldío ubicado en la esquina de su casa y donde jugaban hasta la madrugada.

Uno de sus mentores fue uno de los primeros entrenadores, Nolo Godoy cuando estaba en la sub20 del Viale FBC. “Él me enseñó desde el principio todo del fútbol y yo con el tiempo fui aprendiendo más. Godoy me enseñó a cubrir la pelota, a pararme en la cancha, a buscarla, a chocar, a ser vivo en el área”, recordó una de las formas de entrenar, para aprender a chocar con el rival, era saltar y chocar contra una pared.

Otro que lo formó fue Rolando “Roly” Barrera. “Me hacía entrenar bien, me hacía definir, buscar los espacios y cosas que hoy los chicos no lo hacen como preguntarme cuánto mide el arco, la altura que tiene, cuántos pasos tiene el círculo del área”.

“Antes de los partidos íbamos a conocer la cancha, medíamos y con eso sabía las dimensiones del área y cómo podía definir de acuerdo a mi posición. Entonces cuando recibía la pelota en el área yo solo corría un poquito y sabía que iba contra el palo”, señaló.

Además que reconoció que era un distinto porque tenía la costumbre de levantar temprano a sus dirigidos para entrenar durante toda la mañana. “Nos levantaba a las 7 y salimos a correr hasta las 12. Yo le decía en Paraná Campaña se entrena a la noche un rato, jugamos fútbol y listo pero él sacaba a todos dormidos para ir a correr”, recordó.

Los primeros pasos de formación deportiva los dió en Arsenal y al tiempo pasó a Viale FBC. “Decían que en ese club solo jugaban los ricos, pero yo decía que jugará el que es mejor. Ahí empecé mi carrera y fui campeón en reserva en el 90 donde marqué 25 goles”, contó Juano que primero jugó en la saga defensiva y con el tiempo pasó a ser el punta de sus equipos.

Por donde pasó dejó su huella a base de goles. “Nunca bajaba los brazos, la buscaba siempre, iba a los espacios. En Universitario de la Villa (Libertador San Martín) hice más o menos 200 goles en los pocos años que estuve y eso me marcó”.

Sobre su paso por la institución de Villa Libertador recordó: “Con Bértoli fuimos a Germinal de Rawson y yo al tiempo me tuve que volver porque no arreglaron mi contrato y me tuve que volver. Y cuando volví traje los botines que la Universitario había cobrado como parte de pago. Ahí terminé en Puiggari”.

“A la Villa fui en el 99 después de salir campeón con Viale. No me quería ir cuando me fueron a buscar Alejandro Schneider y Roly Barrera. En ese entonces el Checho Fálico me dijo te tenés que ir porque nos cortan la luz, el club no tenía para pagar la boleta y con lo de mi pase pagaron la boleta de la luz. Y antes de firmar el pase me recomendaron pedir plata por mi firma, me lo dieron y arreglamos a las 12 de la noche”

En otro equipo donde hizo historia fue en Deportivo Strobel en la Liga Diamantina. “Nadie lo conocía y salimos campeones del torneo de punta a punta. Ganábamos todos los partidos 7 u 8 a 0 y ahí hice como 50 goles” contó.

Juano también integró un gran equipo durante su estadía en Atlético Paraná en 2005 de la mano de un viejo conocido, Roly Barrera. “Fue donde me sentí más cómodo”, sostuvo.

UNA VIDA SACRIFICADA

La situación económica familiar ameritó que desde chico comenzara a laburar de lo que surja. “Hice hasta séptimo grado en la nocturna. Me entrenaba en el trabajo hombreando bolsas porque un tiempo estuve trabajando en una fábrica de alimentos balanceados. No tenía tiempo de ir a entrenar y subía corriendo con las bolsas a cuesta, todo para que cuando me choquen estuviese fuerte”.

“Con 10 años faltaba la plata en la familia y tenía que hacer lo que sea. Si me quedaba en mi casa perdía todo y no tenía para comer”, recordó Juano sobre su infancia marcada junto a su madre y ochos hermanos.

“Todo lo que aparecía en el camino lo agarrábamos. Pinté lápidas en el cementerio, por un tiempo me asenté en la fábrica de alimentos balanceados de Sterch que me dejaba trabajar hasta los domingos a la mañana y a la tarde jugaba con él en primera. Antes teníamos que hacer un gran esfuerzo para jugar y sin importar las condiciones porque había veces que jugábamos descalzos y hoy algunos chicos se quejan que les aprietan los botines”, sostuvo

Un estilo de vida que aún mantiene porque es “un luchador de la vida que la peleo día a día como en la cancha”, señaló el Temible que en la actualidad cuida campos.

"El Temible", como lo apodaron por su presencia en el área, atravesó una vida con muchos escollos. “Fue duro pero siempre con una vida sana y donde no me arrepiento de nada. Y si tendría que aconsejarme algo es que no cometa errores y que la siga peleando”

“Siempre digo que mi infancia fue la mejor y que si elegiría una época para criar a mis hijos elijo la que yo pasé donde era libre, tenía muchos amigos y nos divertíamos pescando y jugando”, acotó.

JUANO ENTRENADOR

Una vez alejado del fútbol, luego de retirarse a los 36 años de edad, Juano siguió ligado al deporte como entrenador. “Me gusta ser entrenador, es algo que me encanta”, contó el Temible que además de despuntar el vicio con los veteranos tiene su escuelita de fútbol en la localidad de Crucecita Séptima. “Este año se hizo complicado seguir por la situación económica, los viajes y demás. Pero son más de 50 jugadores con los que hemos ganado campeonatos”, sostuvo.

Igualmente, pese a ser algo que le gusta, reconoció que es difícil dirigir en el Viale FBC. “Siendo entrenador vialense es difícil porque a veces no te cumplen con lo acordado. Ha pasado que estando afuera ganábamos fortuna pero cuando uno estaba en casa no ganabas nada”.

“Tuve la oportunidad, que entrené a la tercera por dos años donde conseguí un subcampeonato y subieron 16 gurises a primera”, contó.

CHANCE DE SER PROFESIONAL

Durante un lapso corto de su carrera el Juano supo ser profesional en la liga de fútbol de Uruguay. Fueron 6 meses donde vistió la camiseta de Plaza Colonia

“Pasó que cuando Alejandoo Schneider va a arreglar mi contrato no ganaba nada comparado a lo de Paraná Campaña entonces no me dejó seguir y me fui a jugar a Carcarañá”, contó Godfried.

Tras su paso por el fútbol santafesino regresó al Paraná campaña con Deportivo Tabossi, Arsenal donde fue campeón en 2008 y en 2011 se retiró del fútbol con la camiseta de Cañadita Central.

EL APODO

“Me decían Juanito porque usaba una camiseta de españa cuando jugaba con el equipo de mis primos. Era una sola camiseta que la lavaba, la tendía y me la volvía a poner enseguida”, recordó.

Otro de los apodos fueron "El Temible", "El Tanque", “hasta me pusieron el dinosaurio del gol. Y a mi nene ahora le dicen El Tanquecito”, referenció.

PRESENTE EN EL FÚTBOL AMATEUR

El Tanque integra el equipo conformado por gente de Viale, Tabossi y Bovril, equipo que nombraron como “Tavibo”. “Seguimos haciendo goles, siempre estamos peleando arriba. Una linda agrupación”, contó.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web