Fernando Signorini, una carrera al lado de los mejores 10 de la historia

Tuvo el privilegio de preparar físicamente a Diego Maradona y Leo Messi: “Tienen una inteligencia distinta, basada en la astucia. Son la reencarnación de Ulises en las Ilíada".

Fernando Signorini sin duda algunas puede ser una de las pocas, o la única, que tuvo el privilegio de preparar físicamente a los mejores 10 de la historia del fútbol mundial: Diego Maradona y Lionel Messi. Prepara futbolistas desde 1972, trabajó con Menotti y Bilardo, estuvo presente en 4 mundiales 1986, 1990 y 1994 (como preparador personal de Maradona) y en el 2010 el responsable de la preparación física del plantel que por ese entonces comandaba "El Diez". En su visita por Paraná en el 2018, El Pelotazo tuvo un interesante mano a mano sobre las figuras de Lio y Diego, su visión del fútbol, proyectos y su exitosa carrera.

“En el diccionario no hay palabra que pueda sintetizar lo que creo que fue mi vida o la suerte que tuve o la forma en que se fueron dando las cosas sin que yo tuviera planificado nada. En lo personal siempre estuve convencido que la vida es un camino que uno recorre y se encuentra con cosas que va descubriendo. No creo en que uno hace el destino, el destino lo hace a uno. Si algo supe es disfrutar de cada momento y de ese privilegio brutal de haber estado con los planteles, con jugadores que han marcado a fuego la historia, no sólo argentina sino mundial”, remarcó Signorini.

Jugadores que son distintos al resto de los mortales

El profe sostiene el concepto que jugadores como “Lio” o el “Diez” son futbolistas especiales que cuentan con ciertos privilegios y a los que hay que dejar actuar en libertad. Pero siempre el entrenador, o quien esté a cargo, debe saber comprender a cada jugador y a su vez debe entender como transmitir ciertos mensajes.

“No creo en el conductismo, creo que es una especie de invitación que se le hace a cada uno y para eso primero tenés que conocerlo, algo que me parece muy importante. Desde ese punto de vista el afecto es un arma casi invencible y creo que el odio es la fuerza que se puede poner delante del afecto, que es la forma de llegar y siempre ha sido mi forma de relacionarme con los jugadores”, sostuvo Signorini.

“Son futbolistas que están sometidos a grandes presiones y a inexplicables exigencias de gente que los tienen como ídolos y por tal le reclaman que se hagan cargo de, a lo mejor, todas las frustraciones que ellos han sufrido en vida. Y de esa forma quieren ver en ellos o a través de ellos la oportunidad de realizarse”, señaló el preparador .

Asimismo, Signorini reconoció que en ciertas circunstancias este tipo de jugadores tiene privilegios “Claro que ellos tiene que tener prerrogativas porque no son iguales a todos, ellos son artistas y la mayoría son atletas. Y la mayoría de los artistas son distintos al común de los mortales”. “Si lo sabés transmitir, el plantel se lo banca, de hecho Menotti y Bilardo coincidían en las mismas cosas. Cuando reunían al plantel para hablar de cuestiones tácticas o estrategias a Diego lo mandaban a que hiciera lo que quisiera, a pelotear o lo que sea”, añadió.

“Tienen una inteligencia distinta, astuta que está mucho más ligado a lo animal que a lo racional. Si lo llenas de cosas los confundís y le quitás la posibilidad de que creen en libertad la jugada que se les ocurra. Es una manera inteligente de apartarlos. Son la reencarnación de Ulises en La Ilíada. Era una persona astuta que no planeaba, se presentaba en el campo de batalla y observaba por dónde podía sacar diferencia o ventaja. Ellos están como esos felinos que esperan a que pase algo para sorprender a su presa así sacar provecho y ventaja”, enfatizó.

Signorini es el único privilegiado que preparó a los mejores 10 de la historia del fútbol argentino y mundial. En distintas épocas, el profe fue el encargado de cuidar el físico de Lio y Diego a quienes catalogó como “personas que no nacieron para ser explicadas, son para ser disfrutadas, para dejarse asombrar y para disfrutar del hecho que transforman el deporte. En un hecho artístico y estético con mayúsculas”.

“Diego y Lionel tiene más cosas que lo igualan que cosas que los diferencian. Los diferencia un estado anímico y una personalidad que es completamente distinta. Diego tuvo que pelearle a la vida desde un primer momento en Villa Fiorito, tuvo que hacer camino al andar. Y lo de Lio fue mucho más simple porque se lo llevaron a los 12 años y lo pusieron en una cúpula de cristal, lo cuidaron, lo mimaron y el talento era lo que era. No tuvo que enfrentar tantos obstáculos como Diego que de por sí era un chico mucho más rebelde porque la vida lo había casi obligado a hacerlo tuvo que vivir en condiciones sumamente precarias, con un padre que trabajaba 16 horas por día”, reconoció Signorini.

El proyecto del Fútbol Villero

Su experiencia, el estar en contacto con figuras que surgieron de barrios, en cierta medida, marginados de la sociedad le dieron el impulso de crear un proyecto que beneficie de manera directa a los barrios más humildes. Idea que denominó Fútbol Villero.

“El sistema es injusto porque a mayoría de los grandes jugadores del fútbol argentino, latinoamericano y del áfrica, salen de barrios marginados. Y a esos lugares no les toca nada de lo que producen sus deportistas, esta idea que tengo de hace mucho tiempo tiene por objetivo cambiar eso”, manifestó.

“Se me ocurrió que la mejor manera era organizar un equipo con jugadores que pertenezcan a esos barrios para comenzar a disputar los campeonatos de Inferiores de AFA y que los derechos económicos y federativos sean de esa liga y club villero”, señaló Signorini. El objetivo es que el dinero obtenido permita crear mejores condiciones en esos entornos, “con mejores infraestructuras deportivas para a partir de ahí armar escuelas de oficios. De mil chicos que empiecen a jugar van a llegar 2 o 3, pero los otros de pronto pueden ser plomeros, electricistas,hasta de apoco van a poder concurrir a las universidades”.

“Estamos tratando de construir para las generaciones venideras una sociedad más justa y libre. Para favorecer el futuro para los que hoy ni siquiera tiene presente. Esto tiene que cambiar, el último de la sociedad tiene que tener una vida digna con educación, trabajo, una cobertura médica y que le sobren unos pesos para irse de vacaciones”, remarcó el profe que cuenta con más de 42 años en la actividad.

Preparación física del fútbol profesional

“Guardiola dice que la preparación física no existe, Mourinho dice que si hay algo que es relativamente importante es correr porque si el jugador no está preparado y no entiende la idea de juego, por más que corra no va a ser eficaz. El fútbol es un misterio que sólo lo resuelven los grandes jugadores como decía Pedernera”, reconoció Signorini con respecto a los nuevos aspectos con los que se encara la preparación de los futbolistas en la actualidad.

“Cuando se habla de preparación física me da vergüenza, porque a los atletas de 10, 200 o 400 metros se los prepara. Lo único que tienen que hacer es llegar cuanto antes a la meta. El jugador de fútbol sabe donde tiene que llegar, pero no sabe el tiempo y el camino a recorrer”, definición que ejemplificó con el "Gol del Siglo" del 22 de junio de 1986 en el Estadio Azteca.

“El gol de Diego a los ingleses es una demostración perfecta, hizo 50 metros en 11 segundos que en tiempo atlético es malísimo. Si poníamos a los 6 jugadores ingleses a correr en una misma línea, Diego llegaba último. Pero ahí llegó primero”, apuntó. “Porque la velocidad en el fútbol está compuesta por otros elementos que no tiene el atletismo, un atleta no se puede parar en el medio de la pista, caer, saltar, ni darse vuelta. El sistema cognitivo del jugador está permanentemente ocupado para resolver las mil situaciones que se pueden presentar y el atleta tiene uno solo y es correr”, señaló Signorini.

El Profe remarca que el futbolista “tiene que correr, pensar, girar, pasar a derecha o izquierda, ser preciso para no dársela a los contrarios, está sometido a la presión del público”. Reconociendo a su vez que en el fútbol hay un mayor sentido de pertenencia y es más democrático, cosa que no lo es el atletismo. “Diego y Messi podrían haber sido utileros de equipos de algún deporte que no sea fútbol”, manifestó.

Maradona y “la suerte de encontrar la cocaína para que se den cuenta lo que estaba pasando”

Fernando Signorini conoció todas las facetas de Diego Armando Maradona y ofrece una profunda reflexión sobre la adicción del Diez con la droga. “Forma parte del lado oscuro y más humano de un chico que salió de donde salió”, sostuvo.

“Nadie lo preparó para lo que atravesó. La mayoría tal vez tuvo ganas de ayudarlo, pero fue todo tan rápido que es como él dijo una vez 'me sacaron de Fiorito y me pegaron una patada en el traste. Caí en la cima de una montaña y nadie me dijo nada', además porque nadie había llegado a esas alturas”, remarcó Signorini.

“En cierto sentido Diego tuvo mucha suerte de encontrar la cocaína en su camino, porque si no lo hubiera hecho la decisión que hubiese tomado hubiese sido irreversible porque sólo no podía luchar contra todo. El hecho de haber caído en eso le dio posibilidades a sus terapeutas de poder tratarlo para que siga vivo. Cosa que no pasó con muchos chicos de la historia del fútbol argentino que terminaron quitándose la vida”, reconoció.

“Esos caso demuestran que la dirigencia muchas veces peca de hipocresía porque todo el mundo sabía que Diego había caído en esa adicción pero el limón seguía dando jugo y no había que molestarlo. Ya iba a llegar el momento de hacerlo pedazos cuando no le servía, que fue lo que pasó después que le amargó a los italianos el mundial del 90 cuando estropeó un negocio de más de 600 millones de dólares si salía campeón italia. Un pibito salido de la villa, que en definitiva lo desprecian, pero lo tienen que soportar”, añadió.

De Maradona a Messi

Una de las anécdotas recordadas por el profe Signorini fue la de la noche previa a un partido amistoso ante Francia donde Diego le dio instrucciones a Lionel sobre cómo pegarle a la pelota.

“Era la última práctica, el táctico antes del partido y en un momento yo estaba con otro grupo y Diego grita 'bueno basta vamonos por que hace mucho frío'. Voy para donde está Diego y veo a Leo poner la pelota en el ángulo izquierdo de la medialuna y la pelota se le va a la izquierda y arriba bastante lejos del arco. Se da vuelta con gestos de fastidio y Diego lo llama” contó.

“Diego puso la pelota en el mismo lugar y le dice 'escuchame una cosa papi. Cuando le entrés a la pelota no le saques el pie tan rápido, porque sino ella no sabe lo que querés'.. Entonces le pegó y la clavó en el ángulo, Leo se dio vuelta y me miró como diciendo 'mirá lo que hizo'. Era el maestro dándole lo mejor a su alumno aventajado”.

Gabriel Heinze, hombre de una gran nobleza

Signorini mantiene una gran relación con el crespense Gabriel Heinze, actual entrenador de Vélez Sarsfield. Al Gringo le tiene un afecto comparable al que tiene con sus hijas. “Gabriel es un tipo tan especial que realmente vale la pena conocer gente así. Él no es como el sistema quiere, es como él quiere ser porque además su padre y madre lo convencieron que tiene que ser de la manera que él quisiera”.

“Ojalá el sistema estuviera sentado en los principios éticos y morales que le inculcaron sus padres. No se si hay cosas imposibles, es casi utópico que el sistema le permita ser técnico de la Selección Argentina, porque es políticamente incorrecto. Tipos como él, contestatarios que le dicen a los dirigentes lo que no quieren escuchar. Es demasiado rebelde”, reconoció.

Asimismo, Signorini admitió que César Luis Menotti fue quien le dio el empujón para que el Gringo sea entrenador. “Un día lo hirió en lo más profundo de su orgullo cuando en una cena Gabi ponía en duda ser DT y César le dijo 'vos sos un cagón' y saltó como leche hervida. Ahí decidió ser DT para demostrar que no es un cagón”.

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