Oscar Pianetti nació el 1 de octubre de 1942 en General Racedo y actualmente se encuentra radicado en Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El exfutbolista entrerriano es una de las glorias del Club Atlético Boca Juniors y referente futbolístico de Diego Armando Maradona. Pocho, que integró los planteles campeones en la década del ‘60 recordó su etapa gloriosa, los entrenadores que marcaron época en el fútbol argentino, jugadores que compartieron equipo y su paso por el fútbol grande.
DIRIGIDO POR GLORIAS DE RIVER
Pocho Pianetti es un privilegiado del fútbol. Desde las divisiones inferiores de Boca Juniors tuvo la fortuna de ser dirigido técnicamente por futbolistas de renombre que luego se proyectaron como grandes entrenadores.
Cuando probó suerte en el Xeneize, el DT era Bernardo Gandulla, delantero de la década del 30 que jugó en Ferro, Vasco Da Gama, Boca, con quien obtuvo los títulos nacionales de 1940 y 1943, y Atlanta. “Cuando fui a probarme estaba Gandulla con Juan y Mario Evaristo. Me preguntaron de ‘de qué juega usted pibe’ y yo le respondí de 9. Entonces Gandulla agarró la pelota, iba llamando a los delanteros y se la tiraba a la izquierda o al a derecha y definían. Hasta que me tocó a mí. De derecha pum, de izquierda pum. ‘Pibe usted juega de 11’ me terminó diciendo y me comí todas las inferiores jugando de 11”, recordó Pianetti que se caracterizaba por su gran pegada.
Hasta se dice que es el único jugador que con su fuerza de un pelotazo sobrepasó la tercera bandeja de la Bombonera. “No no fui el único, el que también tiraba la pelota era el Cholo Simeone (Carmelo)”, reconoció Pocho que también aseguró haber adquirido esa destreza sin ayuda de nadie y por haber jugado siempre en la calle.
Su paso por Boca le valió tener en el banco de suplentes a Aristóbulo Deambrossi, Raúl “Pipo” Rossi, Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Bernardo Gandulla, Fernando Riera Bauza, José María Silvero, José D’amico entre otros.
Pedernera, goleador histórico de River Plate, fue el que lo elevó a primera división en 1964 cuando compartió la conducción técnica con Deambrossi. “Tenía otro estilo. Por ejemplo a Ángel Rojas y a mí estando en el vestuario lo único que nos decía era ustedes jueguen y nosotros tratábamos de jugar, cuando nos dejaban porque en frente también había muy buenos jugadores. Aparte personalmente era un ser humano extraordinario, una persona de bien que vivió muchas historias”, reconoció el hombre que también llevó su fútbol a Chile, Colombia, Ecuador, Perú y El Salvador.
En ese primer vestuario se sorprendió de la presencia de las glorias de ese entonces compartiendo vestuario con él. “Había grandes jugadores. Cuando debuté en primera entré a los vestuarios y vi a toda esa gente como el Cholo Simeone, José Silvero, Roma, Orlando, Marzolini, Silveira, Rattín, el Beto Menéndez, el Pelado Grillo, Callá, Albertito González. Vos lo mirabas y ellos ni te saludaban. Entrabas, saludabas y seguías de largo para cambiarte. Ni te hablaban, no podías ni hablar, era gente grande con mucha experiencia”.
Y Adolfo Pedernera fue el responsable de ponerlo como “7”. “Estando en 3ra división nos agarra a Angelito (Rojas) y a mí para subir a primera. A Ángel lo puso de 8, siendo que era 9 y yo siendo que las divisiones inferiores la hice 11 me dice “el domingo jugas de 7”, señaló.
Y recordó: “De 7, estaban Corbata, Ayre Moraes un brasileño muy hábil que era 4 y también jugaba de 7 también. Estaba como perro en cancha de bocha, perdido porque tenía el marcador y la raya. Era distinto jugar de 11 libre porque me tiraba al medio y andaba por todos lados, pero de 7 no. Y el segundo partido que me pone contra Atlanta en su cancha me pone de 10. Pero terminé jugando de 7”.
Sobre Di Stéfano, Pianetti señaló que Alfredo era “un adelantado, no le gustaba jugar presionando a la gente. El mediocampo de Boca era una avenida de paso. O sea agarrar la pelota, tocar y salir, eso es lo que tuvo. Arriba eligió muy bien los jugadores que eran muy buenos en esa época. Incluso estaba yo y se formó un buen equipo”.
Asimismo, Pocho reconoció que tuvo la mala suerte de ser expulsado contra River, en cancha de Racing, y no pudo ser parte de los partidos restantes que coronaron al equipo campeón de 1969.
En cuanto a Pipo Rossi, Oscar resaltó que era más “bicharachero”. “Le gustaba más estar con los jugadores, hacer bromas. Incluso siendo DT en La Candela se juntaba con el preparador físico y el enfermero para ponerse a jugar al metegol. Y el que perdía lo agarraban contra la pared y lo voleos que se comía. Era otra clase de tipo, de técnico, muy dado con los jugadores, cascarrabia”.
LA BOMBONERA: “Tiembla mucho y se siente”
“ Antes del partido precalentábamos en la cancha de básquet y te aseguro que la cancha de Boca tiembla de verdad. Cuando empiezan a dar los nombres, cuando la hinchada empieza a gritar. La cancha tiembla mucho y se siente”, reconoció Pocho Pianetti que conoce muy bien la Bombonera ya que estuvo por primera vez como futbolista a los 12 años.
“A la presión no la teníamos nosotros porque estábamos acostumbrados, nos criamos ahí yo por lo menos me críe ahí. Otros como los que vinieron de afuera no. Era bravo la presión que sentía”, sentenció.
FAMA Y DINERO
En aquellos tiempos, década del 60, había un fanatismo controlado hacia los futbolistas, era más de lo normal según Pianetti. “Nosotros caminábamos tranquilos por la calle. Siempre había alguno que te saludaba o te pedía autógrafos, fotos o los que te insultaban, era normal”. Hasta tenían sus mañas para no ser identificados en las salidas “de trampa”.
“Nos cambiamos de coche. Yo el daba el coche al Negro Meléndez y yo me rajaba con un Fiat que me daba Pardo por ejemplo. Hoy eso no lo podés hacer porque te agarran con la camarita y te arruinan”, manifestó el ex goleador Xeneize.
En cuanto a lo económico se hacía un poco la diferencia, pero era muy difícil pensar en un auto o una casa propia, a diferencia de lo que sucede hoy en día donde un juvenil firma contrato y ya adquiere ambas cosas.
“Adolfo Pedernera nos arregló el contrato a Ángel Rojas, a Rubén Gato Magdalena y a mí. Ganabamos 20 mil pesos y 20 mil pesos asegurados, en el año 63. Que todavía estábamos en 3era división, después ganábamos 50 mil pesos por mes”, contó.
“Pero querías comprarte un auto y valía un millón de pesos. Querías una casa o un departamento y valía 3 o 4 millones. Los premios eran buenos pero no te alcanzaban para un departamento. Antes en un departamento pagabas 30 mil pesos por mes a 120 meses. Era caro”, reconoció.
“No se lo que ganan hoy los jugadores de Boca, se que ganan bien. Hay jugadores de afuera que hicieron el contrato en dólar y hace un tiempo que los contratos de la mayoría de los jugadores se hizo en dólares. Hoy es un disparate y no lo podés pagar”, añadió el exdelantero.
RIVER, EL RIVAL DE SIEMPRE
La historia entre Oscar Pianetti y River ha sido de una rivalidad que favorece al entrerriano que amargó en varias oportunidades al equipo Millonario.
En 1965 se jugaba el partido definitorio en la Bombonera. Con Boca perdiendo 1-0, Pocho sacó un zapatazo de casi 40 metros para anotar un golazo ante la poca resistencia de Amadeo Carrizo. “Me acuerdo bien ese gol porque nos estaban ganando bien y yo agarré una pelota pasando un poco el mediocampo y no sabía a quién dársela porque el lado derecho tenía a Rattín y del lado izquierdo tenía a Marzolini que me la pedía, atrás Cacho Silveira también me la pedía y en frente tenía a Capp y todos me la pedían. En un momento miré por el lado de Rattín como que iba a darle el pase y Capp se corre un poquito y bueno alguien me dijo 'pateá' y bueno se lo hice clavar arriba. Carrizo no la esperaba a esa”.
Pianeti le anotó ese y otros tantos goles a River, algo que se le convirtió en costumbre al hombre de General Ramírez. A Hugo Gatti, que jugaba para River, le hizo 3 goles “uno en cancha de River de caño y otro en cancha de Boca”. En uno de los partidos el conjunto de La Ribera ganó 3 a 1 con dos goles del entrerriano, uno fue un mano a mano “luego de un desparramo de jugadores que hizo Rojitas”.
“Me la tocó y salió corriendo para el palco gritando el gol y yo todavía tenía la pelota sin meterla. Estaba esperando que venga él y salió para el otro lado y no me quedó otra que pegarle. Igual él no tenía chances de llegar estaba bastante lejos, una vez que eludió a López, Gatti se fue alejando, cuando la tocó estaba bastante lejos yo me quedé solo. No llegaba sino que lo cortaba al medio”, recordó.
FÚTBOL RÚSTICO
El fútbol de los 60 y 70 fue duro por la calidad de sus futbolistas y la intervención de un poco de violencia. “Había jugadores que eran bravos, en Estudiantes, en Gimnasia, en Independiente, en Rosario que una plaza difícil para nosotros que no podíamos ganar siempre. Había hombres, gente grande de 30 años para arriba que metían y metían, Nosotros éramos pibe y por ahí le pintaban la cara y no les gustaba. Te levantaban sin ningún problema. Esa gente se fue retirando, y empezaron a venir chicos que también pegan”.
Aunque Oscar sostiene que la nueva camada actúa más de lo esperable ante una agresión. “Son maricones porque le pegás y se revuelcan como loco, hay patadas que no te hacen nada. Aunque los codos y los puños son los que molestan y rompen una cara. Hay patadas que no porque la ves venir, salvo que te metan la plancha de costado, no te hacen nada pero se revuelcan como locos”.
Y también hubo lugar para la calidad táctica con un equipo referente para Pianetti que era Estudiantes de La Plata. Y en su Boca recordó: “Como la mayoría de los equipos tenía una línea de 4 que el único que podía irse era Marzolini, el resto ahí. Con dos en el medio, antes se jugaba con 1 en el medio y le pegaban un baile bárbaro. Rattín y Alberto González que era un 10 que lo tiraron a medio campista porque cuando estaba en Atlanta era 10 goleador, jugaba distinto. En Boca lo tiraron para atrás para jugar en el mediocampo. Después nosotros arriba. El Tanque bien arriba, el Beto Menéndez tirado a la izquierda para recibir, yo abierto porque me pusieron de 7 y yo nunca fui”.
COMPAÑERO DE ÁNGEL CLEMENTE ROJAS “ROJITAS”
Pianetti y Rojitas se conocieron en Boca Juniors y fue la delantera, además con el Tanque Rojas, que le dio el bicampeonato en 1965. “Cuando lo conocí él jugaba en 9na con mi hermano y yo estaba en la tribuna mirando y digo este pibe de dónde salió. Arrancaba en el área de boca y terminaba adentro haciendo gol. Era flaquito, pero con una habilidad tremenda. Hoy somos íntimos amigos desde esa época”. Con Rojitas también jugaron a préstamo en Arsenal de Llavallol, filial de Boca
Asimismo destacó la figura del Tano Novello “que no tenía nada que envidiarle a Angelito. Era otro estilo de juego, más fino y tuvo la mala suerte de lastimarse en Boca yendo a La Candela a entrenar, se rompió la rodilla. Novello con Ángel Rojas ahí no más, era un muy buen jugador. Después se fue a Banfield, estuvo en Chile y la descosió”, reconoció.
REFERENTE DE MARADONA
Diego Armando Maradona usó sus redes sociales para destacar a los jugadores que hicieron que se enamore del fútbol: Ricardo Bochini, Norberto Alonso, Ángel Clemente Rojas, Rivelinho, Daniel Pasarella y entre ellos Pocho Pianetti.
“Lo conocimos en cancha de Atlanta cuando terminaba el primer tiempo. Nosotros salíamos y él entraba con la pelota cuando era un pibito. Podía estar todo el día con la pelota arriba que no se le caía nunca. Nosotros entrábamos y la gente decía 'que se quede, que se quede', querían verlo a él. Fue creciendo y apareció en Boca. En el año 80-81 me fui afuera y me llegó un Gráfico de una nota que le hicieron. Nombraba los jugadores que le gustaban, que nos había visto como a Ángel Rojas, a mi que me tenía como ídolo y al Toti Veglio”, recordó Oscar.
EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS
“En el fútbol de hoy no hay wing izquierdo ni derecho. No juegan con wines que son los marcadores de punta, ya cambió el esquema de juego. Ponen 4 tipos atrás, 4 en el medio, uno que está flotando, el 9 por allá sólo arriba. Ya cambió”, reconoció con gran seguridad el goleador. Y en la actualidad le gusta Sebastián Villa “que anda por los lados”
De su época destacó las personas de “Pierino González, wing derecho que tenía Boca. Lo vi jugar de grande yo era pibe, espectacular. Otro tipo como jugador y persona es Hernesto Grillo”.
“Después bueno un montón de jugadores de Boca que me gustan. En cada época hubo uno, en su momento como Ermindo Onega, Daniel Willington. El mejor de todos el Charro Moreno, que no vi del 40 para abajo, Pedernera hablaba de él. El maestrito Báez; a Félix Lousteau lo vi practicando en televisión”, manifestó
“Y de los de ahora están Diego Maradona, Juan Román Riquelme y este pibe Messi, que rompió todo. Vino del cielo y le dijeron ‘jugá’”, reconoció.
RECUERDOS
Pocho Pianetti reconoció no poseer ninguna camiseta de su época, que en su momento era difícil quedárselas como recuerdo. “Mi hermano tiene una, la número 9. Esa es una que me me la llevaba porque salimos campeón en algún torneo. ahí era el momento que te permitían llevartela, sino había que pagarla”.
En ese entonces la vestimenta era la justa y necesaria para que el jugador tenga una muda completa. “Cuando hacía frío nos daban un buzo que parecíamos buzos, nos faltaba la escafandra, todos azules, un desastre”, comentó Oscar.
“Zapatilla no te daban, te daban un par de botines por año que tenía más clavos adentro del zapato que afuera. La ropa era de terror. Le pedías una camiseta para ponerla demás abajo en invierno y te ponían una cara larga como diciendo 'una camiseta más'. Hoy te la tiran por la cabeza, haces contrato privado con los botines, medias, camiseta”, sostuvo Pianetti.