
El joven base paranaense se destaca en Liga Nacional con la camiseta de Argentino de Junín, con quien viene de salvarse del descenso. A los 16 años comenzó el camino con Boca Juniors y lo siguió en San Lorenzo. Es un reflejo de la camada de basquetbolistas que representan a la ciudad y la provincia en las principales ligas argentinas.
Agustín Facello es uno de los referentes del básquet paranaense a nivel nacional aportando su joven experiencia. Hoy representa a Argentino de Junín en Liga Nacional y cuenta con pasado en Boca Juniors y San Lorenzo de Almagro.
Agustín lleva al básquet en la sangre por su padres, Pedro Facello y Patricia Montiel. Desde muy pequeño comenzó a jugar en el Club Olimpia, realizó toda la etapa formativa, disputó algunos partidos en la primera hasta los 16 años que el Xeneize se fijó en él y lo fichó.
De ese niño que comenzó a los 4 años al actual de 24 años, que cuenta con una trayectoria recorrida, reconoció que hay un gran cambio. “Puede ser que hoy sea un poco mejor. En ese entonces me divertía más, era 90% diversión y el otro 10% eran los malos momentos. Ahí era todo amor y diversión por la pelota, ahora ya pasa por competir, por ganar, por resultado y por ahí hay malos momentos”, manifestó el base.
Ir a ser jugador de una institución tan grande como Boca Juniors y en plena adolescencia, significó un gran cambio. En primer lugar tuvo que dejar atrás las amistades, la escuela Centenario donde estaba cursando 4to año y todo lo que eso implica. “Ese cambio te obliga a madurar muchísimo. Acá estaba acostumbrado a la familia y allá era estar solo en pleno Buenos Aires. Además hay que estar rindiendo continuamente porque tenía compañeros de selección y sobre todo que Boca es una institución grande, un histórico de la Liga que siempre pelea por cosas importantes”.
También implicaba trabajar siempre para mantener el nivel y mejorar “cada uno sabía que si tenías un mal año ya entrabas en duda si seguías o no”, sostuvo. Facello transitó todo el proceso de maduración estando en Boca siendo que fue el lugar donde comenzó a tener más roce con jugadores de mayor edad y sobre todo de élite.
“No es lo mismo por ahí jugar con chicos de tu edad que venga un mayor y te tire el cuerpo o te faje. Cuando yo llegué ese roce no lo tenía, al principio me costó porque yo era flaquito, era chico y me inscribieron para jugar en lo que sería la Liga Provincial de acá, el Pre-Federal de Buenos Aires de FEBAMBA, la primera local y además de categoría. Entonces me pasaba el fin de semana jugando. Fue un cambio impresionante ya en los primeros meses, ya había jugado con los mayores, entrenábamos todo el día, entonces crecí muchísimo”, recordó Agustin.
Otro cambio notable fue en su físico, donde se vio obligado a comenzar a ir al gimnasio que reconoció que “no me gustaba pero fue necesario”. “Para todo era agarrar la pelota e ir a entrenar, al gimnasio lo esquivaba. Fue que empecé a ir todas las semanas y noté un cambio increíble”.
Asimismo le sirvió para mejorar en el juego e incorporar nuevas cualidades. En este sentido destacó: “Esos cambios se reflejaron en muchas cosas, sobre todo en la parte defensiva. Cuando llegué a Boca una de las principales debilidades que me marcaron era que tenía que defender más, a alguien por que me decían ‘haces 10 puntos pero te hacen 12’”.
“Entonces cuando empezás a crecer físicamente te das cuenta que ya podés emparejarte en lo defensivo con los demás y en eso te sentís más fuerte en general, más rápido, así que fue un cambio para mí, a los meses yo ya me di cuenta que era otro”, comentó Agus.
El crecimiento deportivo es distinto en cada deportista. Algunos lo hacen a temprana edad y otros con el correr del tiempo por la preparación que llevan a cabo. En este sentido el joven deportista paranaense destacó: “Prevalece el que ha entrenado, el que se esfuerza, al que le gusta porque llega un momento, después de la secundaria donde se ponen a estudiar y ahí generalmente relegan el deporte. Y se nota con los que se entrenan, van al gimnasio y les gusta realmente y por eso destacan tarde o temprano”.
Y por otro lado esta ese momento de la vida del jugador por diversión que ya empieza a ver que el básquet o el deporte que realiza puede ser su forma de vida. En particular a Facello esta etapa la comenzó a notar con su paso a Boca y el correr de los años.
“Quizás cuando me fui no era del todo consciente de lo que estaba haciendo. Es como que el mundo Boca te nubla en muchas cosas. Me di cuenta cuando veía que podía competir y jugar de igual a igual. Lo empecé a sentir cuando estaba en Liga Desarrollo, en la que fue mi última temporada en esa categoría y fue increíble. Ahí me cayó la ficha y dije si puedo jugar así puedo competir. Me sentí seguro de lo que quería”, aseguró.
DEL XENEIZE AL CUERVO
En el 2021 Boca decidió ceder al juvenil paranaense nada menos que al pentacampeón de Liga Nacional San Lorenzo de Almagro en una época de renovación para la institución cuerva.
San Lorenzo venía mal institucional y, sobre todo, económicamente por l oque el equipo se armó con mayoría de jóvenes y dos jugadores de experiencia como Matías Zande y Lucas Pérez. “Fue un año difícil para mí también. En Boca estaba muy mimado y contenido, ir a otro lado era salir a la Liga de verdad. Sin embargo, me sirvió mucho para aprender”.
ARGENTINO DE JUNÍN
Tras una temporada en el Ciclón, fue cedido nuevamente pero a Argentino de Junín donde en la actual temporada fue una de las figuras en la permanencia del equipo en Liga Nacional.
“Pasé de estar en instituciones grandes a otro mundo con un club totalmente humilde donde la entrada es cara pero la cancha se llena igual”, reconoció el base paranaense.
Junín es una ciudad que respira básquet con Argentino en Liga Nacional, Ciclista Juninense en Liga Argentina y Los Indios en Liga Federal. “Si pensas en Junín son de Ciclista o Argentino y en los clásicos se matan. Son muy fanáticos. La verdad que es un lugar que me encantó”, sostuvo.
En esta temporada le tocó atravesar un momento complicado en la lucha por la permanencia. En la serie definitiva el equipo de Junín se sobrepuso y superó a Comunicaciones de Mercedes.
“Es una situación que es de vida o muerte, deportivamente hablando. En los Playoff sabes que si ganas sigues y si perdés volves a tu casa, pero los argentinos somos muy resultadistas y en los play-in es otra cosa. Descender para nosotros es como morir deportivamente”, reconoció.
Y señaló: “ Es una situación de presión porque el día a día es más pesado. Yo siempre digo que este año, a pesar de que los resultados no se nos dieron, tuvimos un grupo de jugadores, un grupo de personas fantástico. La cancha estaba llena siendo que estábamos últimos y esas son cosas que te motivan mucho y ayuda. Considero que también fue un año de mucho aprendizaje”.
OBJETIVO DE CRECIMIENTO
Establecido en Liga Nacional desde hace varios años, Agus se puso como meta seguir creciendo. “Creo que los resultados, la plata, llegan con el crecimiento de uno. Es importante encontrar un lugar que sirva para crecer, creo que el contexto es muy importante”, señaló
Y en el futuro sueña con ir a jugar al exterior y experimentar otras experiencias de vida y de juego. “Quizás nuestra liga está muy afectada por lo económico, que cada vez cuesta un poco más. Y salir afuera es codearse con otra realidad, con otros jugadores sobre todo norteamericanos”.
HERENCIA
Agus viene de una familia bien deportista. Su padre, Pedro Facello referente de Olimpia y el básquet paranaense, y su madre Patricia Montiel ligada al voley.
“Mi viejo nunca fue de meterse mucho, siempre fue de marcarme cosas puntuales mano a mano y post partido. Él entiende de momentos que por ahí yo soy muy temperamental, después de un partido perdido no quiero hablar con nadie y entonces mi viejo esperaba un par de días”, contó.
Agustin siempre estuvo acompañando a su padre a una cancha, por ahí reconoció que no lo vio mucho por irse a tirar al aro mientras estaban los partidos. “Mi viejo entraba a jugar, yo me iba al patio y volvía cuando el partido había terminado todo transpirado. Mi vieja me decía te vas a arrepentir de no ver a tu viejo, y la verdad que sí porque lo disfruté ya más grande”.
“Y mi vieja es una persona increíble, siempre va para adelante. Es una personaje, es muy querida en el ambiente es muy conocida”, contó de su madre.
EL BÁSQUET LOCAL
Agus Facello forma parte de una camada de jóvenes basquetbolistas paranaenses que se están destacando a nivel nacional en las distintas divisiones. “Una camada muy linda, con varios jugadores de Paraná y muchos entrerrianos. Hay un lindo grupo y se viene un lindo grupo de jugadores. Hoy el torneo local está muy lindo y con muchos equipos”.
Con un par de esos compañeros compartió alguna vez el seleccionado de la Asociación Paranaense de Básquet. “Una hermosa época que fueron de las primeras experiencias jugando afuera de Paraná. Un gran grupo de chicos de los cuales mantengo contacto”.
Pensando en el futuro, el base reconoció que sería muy bueno para el deporte local tener un equipo en Liga Nacional y con fichas locales. “Lamentablemente hemos perdido representación en la Provincia, y la realidad es que hay muchos jugadores y todos jugando afuera”.
De ese grupo de amigos, mantiene una gran amistad de toda la vida con Enzo Passadore “nacimos juntos en la cancha”. “Jugamos junto en Olimpia pero después siempre en contra y en ese momento fue raro enfrentarlo porque siempre lo hacíamos en semifinal o final”
Y recordó la anécdota cuando Facello en Boca enfrentó a Passadore en Ciclista. “En ese partido yo le dije a mis compañeros que él era mi amigo y era hincha de River. Y bueno pasó que metió un triple y empezó a mirar al banco, donde yo estaba, y se hacía la banda. Después le dije en joda acá te van a matar todos. Es una persona increíble, un fenómeno, querido por todo el mundo”, contó Facello de ese recuerdo en el Argentino de Clubes U19.
Fotos: El Pelotazo y redes de Agustín.