Comenzó con el básquet, deporte que ama, en el Club Parque donde hizo todas las categorías infantiles y luego las mayores en Huracán de su ciudad. Una vez terminada la secundaria le llamó la atención el rugby femenino, que recién comenzaba a difundirse en la localidad de la costa del Río Uruguay, y decidió probar suerte con una compañera. “Fue impensando, la verdad nunca me hubiese imaginado jugar al rugby porque la verdad que no lo conocía. Fue ir a ver qué onda, probamos y nos quedamos”, aseguró.
Y contó: “Cuando jugaba básquet llegó un momento que necesitaba más competencia y tenía que irme a otro lado para poder seguir creciendo. Pude llegar a primera pero después no había competencia y luego me fui al rugby”.
Desde que comenzó el deporte de la pelota ovalada le generó algo especial que la llevó a querer mejorar continuamente.“Desde un principio nos fue muy bien, hicimos un partido amistoso donde nadie entendía nada pero nos fue bien. Luego empezamos a participar en distintos torneos, íbamos a competir a Paraná y poco a poco fuimos mejorando. Incluso entramos a un torneo regional que lo jugamos palo a palo y nos quedamos afuera en cuartos de final. Luego de eso se disolvió el equipo y pasé a jugar en Estudiantes de Paraná”, recordó la villaguayense.
En el Club Atlético Estudiantes (CAE) estuvo por un año para luego pasar a Echagüe, club en el que actualmente es jugadora tras su paso por Europa. Sus buenos rendimientos, y ya la predisposición que traía por el básquet, la llevaron a ser citada al selectivo entrerriano para disputar torneos nacionales y luego llegó la citación al seleccionado nacional.
“Fue el paso más grande en mi corta carrera y a tan corta edad. Es lo que un deportista siempre sueña y que parece lejano con poca experiencia. Estar en la Selección es un orgullo y siempre que estoy ahí lo hago con respeto y responsabilidad”, señaló Reding.
La rugbier de 28 años es en la actualidad una referente de la disciplina en nuestra provincia. Ese crecimiento se dio gracias a las buenas participaciones en la Selección y su paso por equipos europeos Getxo Rugby (Vizcaya, España) y Legia Warszawa (Polonia). Anto, que además es licenciada en Kinesiología y Fisiatría, actualmente integra el primer equipo de rugby 7 del Atlético Echagüe Club.
VESTIR LA CELESTE Y BLANCA
Para cualquier deportista representar a su país genera un orgullo enorme y para Anto esa sensación no es distinta. Tener el Yaguareté en el pecho conlleva muchas sensaciones.
“Significa un esfuerzo muy grande que por ahí uno no se da cuenta, sobre todo estando por ejemplo en Villaguay porque nadie nos regala nada. Nosotros hacemos esto todo a pulmón”, reconoció. Y recordó que su primera convocatoria llegó por medio de un Whatsapp. “Cuando me llegó el mensaje de mi entrenador de Echagüe avisando que me iban a convocar de la Selección exploté de felicidad era todo alegria en ese momento”.
Normalmente es importante dar todo de sí y poner su impronta para salir adelante, como señaló Reding que en muchas oportunidades dedica su tiempo a entrenarse por su cuenta. “Solamente depende de mí seguir o no para estar al nivel que quiero. Entonces el orgullo es mayor sabiendo que uno hace un gran esfuerzo sin tener los medios para poder entrenar y demás. Todo gracias al esfuerzo y al acompañamiento de mucha gente que está atrás”, manifestó.
Todo ese esfuerzo, la dedicación, el dejar de lado ciertos momentos es en pos del crecimiento personal y poder conseguir distintos objetivos de grupo. Por ejemplo “entrar al Circuito Mundial, que Argentina nunca pudo entrar y quiero ser parte de ese proceso y de las que lograron la clasificación. Y en segundo lugar clasificar a un Juego Olímpico que en esta oportunidad estuvimos muy cerca pero no se dio”, destacó Reding.
En este sentido en noviembre las Yaguareté iniciarán el proceso del Sudamericano para llegar a los challengers para clasificar al Circuito Mundial 2026.
POTENCIAR EL RUGBY FEMENINO
“En el rugby sentí algo que no sentí en los otros deportes que he hecho, hubo algo que me atrapó porque mi vida siempre fue el básquet. No sé si es como el compañerismo o el respeto que hay entre los jugadores. No sé qué es, pero es algo que de verdad el rugby lo hace diferente”.
En ese sentido, Anto es de recomendar la práctica de la disciplina “que le den una oportunidad porque en realidad es un deporte hermoso, es muy completo y deja muchas enseñanzas más allá de lo que siempre deja el deporte que son amigos y eso también es la parte más linda”, si bien, además, reconoció que requiere de un buen entrenamiento porque es un juego muy físico.
En sus experiencias más profesionalizadas, Antonella comentó que tanto en España como en Polonia el femenino y el más culino eran muy similares ya que contaban con los mismos beneficios, tanto de dinero, espacios de trabajo, indumentaria, viajes y demás detalles. “A nivel Europa están un poco más adelantados que nosotros, no solamente por el profesionalismo que le dan sino porque el rugby femenino está mejor visto o más aceptado por la sociedad. Por lo menos en mi experiencia vi a muchas nenas jugando y eso es algo que acá, por ejemplo, en Argentina no se ve”, destacó Anto.
Y detalló que el principal avance en la rama femenina se ve en la práctica del rugby convencional, con 15 jugadoras. “Cuando acá se empieze a jugar femenino de 15 se va a dar el salto de calidad, sobre todo porque se necesitan más jugadoras y hay más espacio para todas”, manifestó la entrerriana.
Teniendo a Las Yaguaretés como ejemplo ese salto de calidad que propone Reding puede ser posible en tanto las autoridades competentes pongan todo de sí para brindar, a quienes se inician y a quienes están transitando el proceso de formación, las herramientas y los elementos necesarios.
“Siempre apuesto a que haya un cambio y que se hagan cosas para mejorar. Hoy en día somos muchas chicas que estamos en el sistema, poco a poco se van sumando más. Eso es muy bueno y positivo porque antes quizás contabas con una determinada cantidad de jugadoras y hoy en día el plantel es mayor, entonces eso también te demanda más competencia entre nosotras mismas y también nos ayuda a mejorar a nivel”, señaló.
EL PRESENTE
El seleccionado argentino de seven viene de una ardua temporada donde no se lograron los objetivos propuestos pero sí hubo un crecimiento importante en cuanto al juego y al grupo que conduce el head coach Nahuel García.
“Nuestro primer objetivo era la clasificación a la Gran Final del Sevens Challenger Series de Madrid y la pudimos cumplir pese a que ese último torneo no nos fue de la mejor manera. Pero se hizo un balance muy positivo porque jugamos bien y quedamos satisfechas con todo lo que mejoramos durante ese torneo”.
También Las Yaguaretés pelearon por un lugar en los Juegos Olímpicos de París, pero quedaron fuera en los repechajes. “Nos quedó un sabor amargo porque queríamos esa plaza y no se dio. Igual nos fuimos con la cabeza en alto con el deber de corregir lo que hicimos mal y mejorarlo para lo que viene”, señaló.
Igualmente la villaguayense valoró que compitieron de igual a igual con equipos de alto nivel. “Fuimos unas de las que más le compitió a esos equipos y nos sentimos bien con ese juego porque sabemos que podemos dar pelea incluso a planteles que están en el circuito mundial. Esperamos seguir en ese nivel para mejorar y meternos en el próximo circuito”.
Consultada por su futuro, Reding comentó que estar en la Selección le abre muchas puertas “he tenido propuestas pero hoy elijo priorizar la Selección y quedarme en Paraná”.