
El ex delantero de Newell's, Boca, Independiente, Villarreal, Tenerife, Pumas, Toluca, Atlas, Pachuca, Sporting de Lisboa, Estudiantes, Tecos y ahora entrenador y comentarista deportivo, recordó sus inicios en la categoría 75 del Rojinegro y su formación en el fútbol que lo llevó a jugar en distintas partes del mundo. Habló de la Libertadores no festejada con Boca, de Riquelme, su gran afecto a Diego Maradona, la Selección Argentina y particularidades de su carrera futbolística.
Con años de experiencia en el fútbol y ahora cumpliendo otro rol en los medios de comunicación y radicado en México, Bruno Marioni aún sigue manteniendo su pertenencia y sus raíces. El exdelantero jugó toda su infancia en Patronato de la Juventud Católica, hasta continuar en Newell’s. y hasta el día de hoy sigue en contacto con sus compañeros de la categoría ‘75.
“Tengo presente imágenes y recuerdos de las inferiores, del padre de Washi que era el entrenador, de Clariá y de todos los compañeros con los que diariamente hablo en el grupo de WhatsApp que tenemos. Tengo pocos recuerdos de algunos torneos internacionales como en Paraguay o en cancha de Patronato o algún viaje donde íbamos a jugar los torneos juveniles y algunos momentos jugando”, manifestó Marioni que vistió la rojinegra hasta los 14 años.
Ya también con varios años fuera de Paraná, la amistad sigue por las redes sociales y es algo que él añora muchísimo. “Nuestra carrera tiene una particularidad que estás 4 meses en un lado, años en otro y son relaciones momentáneas. Pero la categoría 75, son mi familia. Pasa que tuve la suerte de formar en realidad el sueño de toda la 75, porque yo nací con esa categoría a los 6 años y estoy seguro que todos soñamos con jugar al fútbol en primera o en Europa. Creo que lo que me pasó a mí es todo lo que juntos soñamos y forjamos”, reconoció
Asimismo el tiempo no lo ha cambiado porque sigue siendo la misma persona, con otras vivencias como le sucedió a sus compañeros. “Parece que uno se transforma en otra persona o es inalcanzable, pero sigo teniendo el mismo afecto, el mismo cariño que todos. A mi me revitaliza ver 150 mensajes lindos en el grupo y cómo están pendientes uno del otro”, aseguró Bruno que cuando vuelve a la ciudad intenta tener un momento para juntarse con los amigos a hablar de la vida. “Yo les he preguntado a cada uno qué hace y enterarme de eso me encantó. Es gratificante tener esos amigos que nacieron y seguramente morirán conmigo”.
Con 46 años cumplidos, 15 años de profesionalismo en el fútbol, 12 equipos por el mundo, años en inferiores compartió equipo y enfrentó a muchos otros jugadores, pero la cabeza de Marioni sigue intacta para recordar los buenos momento y porque no los malos. “Eso es lo lindo y lo que queda, muchas veces no te acordás. Yo de muchos compañeros de la 75 no me acordaba y después ves imágenes, lo escuchas y decís claro era este. Es lindo saber que uno puede seguir recordando, porque recordar es vivir”.
FÚTBOL EN DUDA
En su pasado en inferiores en Patronato y Newell’s Old Boys, el paranaense tuvo lapsos de duda al respecto de su carrera deportiva. La primera justamente en el equipo de calle Grella con tan solo 15 años.
“Me peleé con Armando Sosa porque me pegaron una patada, pedí la falta y Armando me dice algo así como ‘si no te gusta andate’. Entonces me saqué la pechera, la tiré y me fui del entrenamiento. En ese momento llegué a casa y le dije a mi viejo no juego más. El me dice ‘tranquilo ya se va a arreglar’ y me mandó a Belgrano a entrenar con él Beto Baigorria y de ahí salió la prueba a Newells”, recordó.
Si no hubiese surgido ese mal entendido hoy la historia de Marioni podría haber sido otra y no hubiese jugado y debutado en la primera división de la Lepra. Y en Rosario fue su segundo episodio donde dudó, pero decidió no bajar los brazos.
“A los 18 años estaba en reserva y me bajaron a la cuarta y al banco de suplente. Ahí ya pensaba si no me ponen para qué voy a perder el tiempo. Pero fue poquito tiempo, porque mentalmente siempre fui muy fuerte, y enseguida dije la voy a pelear. Me volvieron a poner, fui goleador en cuarta, salimos campeones y al otro año debuté en primera”, contó.
Luego llegó su carrera que se desplegó por Argentina, Portugal, España y México, donde es muy querido y hace algunos años decidió radicarse con su familia, más precisamente en Guadalajara.
Con el paso de los años en el profesionalismo, Bruno fue adquiriendo mayor experiencia y él mismo reconoce que con el tiempo fue aprendiendo muchas más cosas de fútbol. Su mayor época de aprendizaje fue junto a Hugo Sánchez, ídolo del fútbol méxicano.
“A los 28 años en Puma aprendí muchos movimientos porque Hugo se quedaba con nosotros y nos daba herramientas de posicionamientos y detalles a tener en cuenta en la cancha. Por ejemplo nos decía dónde arrancar o a dónde ir cuando había un centro”, sostuvo.
“Antes no tenía como ponerme de acuerdo con un compañero si el centro iba a un lado o al otro dependiendo del sector de la cancha donde estaba. Si el extremo, el volante o el lateral iban cerca del lateral el centro tenía que ir al primer palo por que tirar uno largo al segundo palo era difícil, si venía cerca del área era más difícil tirar al primer palo porque están todos acomodados entonces era amagar e irme al segundo porque el centro iba a venir pinchado, detalló el delantero que luego de esa experiencia comenzó a convertir más y más.
Ya lejos del rol de fútbolista y con la carrera de entrenador en pausa, dedicado a la familia y al comentario de fútbol (será comentarista en los Juego Olímpicos de Tokio para la TV mexicana) tiene más experiencia para el manejo de la exposición.
“Se maneja mucho mejor una vez que te retiras y empezas a verlo un poco a la distancia, siempre traté en general tener buena relación con la prensa, con la gente, he tenido problemas como todo el mundo pero siempre traté de ser lo más centrado posible”, manifestó.
“Una vez que vas pasando y terminás la carrera empezas a entender todo, la exposición no es la misma que de un futbolista y empezas a tener mucha más apertura. En lo personal disfruto mucho compartir con la gente, disfruto mucho hablar y eso a mi me fortalece muchísimo el contacto con la gente así que trato de aprovecharlo al máximo”.
MARADONA
Marioni fue uno de los jugadores que formó un gran vínculo con Diego Maradona y el aprecio siempre fue mutuo. Es más, la primera vez que se cruzaron dentro de una cancha, en medio de un partido a beneficio de la Fundación Pupi Zanetti, el propio Maradona le regaló su camiseta sin decir nada.
“Terminó el primer tiempo y fuimos a los vestuarios. Y yo tengo mucho respeto por esa clase de jugadores que están en otra galaxia y nunca soy de pedir nada. En eso viene Diego, con su gente detrás, se sienta, se saca la camiseta y me dice ‘Brunito tomá’. Y yo me quedo con la camiseta sin entender nada y le digo gracias. Me levanté le di un beso y le agradecí. Fue un lindo gesto y no se porqué tanto afecto de Diego conmigo”, recordó Marioni que compartió el ataque nada menos que con Diego y Lionel Messi.
También compartió momentos en México cuando fue a hacer su presentación con el Showbol y la última vez fue como entrenador de Pumas ante Dorados en los cuartos de final de la Copa MX.
“Nunca había tenido la suerte de decirle a Diego lo que sentía y todo lo que había hecho por mí. Entonces dije bueno este es mi momento, lo fui a saludar el me agarra de la cara y le digo ‘Diego te quiero agradecer todo lo que has hecho por mi, los detalles que has tenido. Para mí fuiste una inspiración, sos el más grande, te adoro con todo mi corazón’. Me dice ‘Brunito vos sos un fenómeno, también te quiero mucho sos una crack’”, sostuvo el goleador.
Y señaló: “Para mí fue el más grande por lo que transmite emocionalmente desde el Mundial 86. Yo me despertaba a las 8 o 9 de la mañana para ver el partidos del Napoli, yo como muchos otros. Nos ilusionó a muchos de que los superhéroes existían. Siempre digo que no tenía a He Man o Superman, yo lo tenía a Maradona de super héroe”.
“La verdad que fue un honor compartir ese momento que me regaló la vida, que me regaló el fútbol y la verdad que me siento un privilegiado. Y cuando se fue estuve un día y medio llorando. Miraba videos, fotos, historias y necesitaba llorarle porque fue y es alguien muy importante”, acotó Marioni sobre la figura de Maradona.
BOCA, EL NO FESTEJO Y RIQUELME
En 2007 llegó a otro grande de la Argentina, luego de sus dos pasos por Independiente, y fue nada menos que a Boca Junior donde conquistó la Copa Libertadores de ese año junto a un plantel inolvidable de ídolos del Xeneize. “Fue un privilegio. Cumplí el sueño de muchas personas y muchos amigos el estar en un lugar tan lindo”, destacó.
“Tenía muchos nombres y un equipazo terrible. Lo loco es que ganamos la Liertadores y no festejamos, no hicimos nada porque fueron varios años previos de gloria ganando títulos. Hoy es una locura no haber festejado eso porque hace 14 años que no la ganan”, sostuvo Marioni.
En ese equipo también estaba Juan Román Riquelme, en el mejor momento de su carrera. “Es una gran persona, un crack, un tipazo. Llegó después de estar colgado en el Villarreal y se comprometió al 100 y en muchos momentos se puso el traje de superhéroe entre los futbolistas y tuve el privilegio de estar con él”.
El vínculo entre Juan Román y Bruno se mantiene en el tiempo, si bien no han tenido comunicación últimamente, el paranaense entiende que no es necesario molestar. “El día que alguien me necesite me puede llamar, yo voy a estar acá. El día que necesite algo lo voy a llamar. Si me he comunicado con Román antes de las elecciones, porque uno piensa que va a hablar porque quiere algo, pero uno siempre trata de mantener ese equilibrio. Es de las personas transparente, claro y muy frontal que te va a decir lo que piensa”, expresó.
LA CABRIOLA
Bruno Marioni se ha destacado por su juego, por su capacidad para el gol y con su festejo conocido como la “cabriola”.
“Nace en Newells. Y surge porque yo era hincha de Racing por mi viejo y ahí se lo vi a Toti Iglesias que hacía la vuelta para adelante. Entonces empecé a hacerla para adelante con media vuelta, pero en Independiente en un festejo dije bueno ya que no están mis compañeros me tiro para atrás y caí bien, y a partir de ahí la mantuve”, reconoció el delantero que tiene más de 160 goles en toda su carrera.
UN VESTUARIO DIFÍCIL
La estadía en el Sporting de Lisboa fue de las más complicadas para el paranaense. Su segundo equipo en su carrera y el primero en el exterior, fue duro desde su llegada por el rechazo de algunos futbolistas hacia los jugadores extranjeros.
“Desde el primer día, el capitán del equipo que hablaba español me dijo ‘no te voy a hablar en español, vos estás en Portugal y vas a tener que hablar portugués. Ese fue el recibimiento del capitán. Imaginate como me fue en el vestuario”, contó Marioni.
OPINIÓN DE EXPERTO
Por su manera de ver el fútbol, para Marioni la Selección Argentina, en medio de esta copa América Brasil 2021 tiene chances de soñar en grande y aspirar a un título. Principalmente porque ve una idea de juego y a los jugadores comprometidos, sobre todo Messi, lo que le genera una ilusión de verdad. “Yo empecé a ver una idea de juego, más corto, más compacto. Lo decía en mi programa que me genera expectativas y tengo una sensación positiva en esta copa. El equipo ha evolucionado de a poco”, reconoció.
Y Scaloni “va encontrando los puestos de algunos futbolistas, va encontrando un funcionamiento acorde y empezaron a llegar los goles que faltaban. Por eso me genera expectativa e ilusión”.
Con respecto al entrenador de la albiceleste, el ex futbolista entrerriano reconoció que “Todos pensábamos que no iba a ser el DT porque probablemente no era el que todos querían con la calidad de técnicos que tenemos en el mundo. Pero yo noté un cambio para bien. Y se nota el buen manejo del grupo porque en la Selección es fundamental por las figuras que tiene y hay que saber manejar los egos. A eso lo hace excelente y además le dio una idea de juego”, destacó.