Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido Nosotros
Temporada en los Grand Slam

Damián Patriarca, el paranaense entrenador en la élite del tenis

Como jugador llegó a ser número 250 del mundo en ranking ATP. Se retiró joven y siguió ligado al tenis desde la formación y entrenamiento. Primero fue coach de Pico Mónaco y hoy lo es de la mexicana Renata Zarazúa, nro 74 del ranking WTA.

Llegó a ser número 250 del mundo en el ranking ATP en la época donde el top 10 estaba compuesto por el australiano Lleyton Hewitt, Andy Roddick, Roger Federer y los argentinos Pico Mónaco -su amigo, del cual además luego fue entrenador-, David Nalbandian, Gastón Gaudio, Guillermo Coria y recién estaba comenzando a sobresalir el nombre de Juan Martín del Potro.

“Las lesiones me hicieron retirar cuando era muy joven, a los 24 años. Seguí jugando un tiempo pero ya no podía estar al máximo nivel o al nivel de ATP. Jugaba torneos interclubes en Europa todas las semanas pero tuve que ir dejando porque me costaba”, contó el extenista.

La experiencia adquirida desde que inició con la práctica del deporte le permitió seguir en el mundo del tenis como entrenador, rol que le da mucha satisfacción poder llevar adelante. “Me gusta mucho y por eso vivo de esto. Haber sido jugador te abre muchas puertas”, destacó.

“Es una carrera que la vas construyendo diariamente y donde tenes que encontrar un equilibrio. Yo trato de buscar un balance entre estar a full con mi jugador y también tener mis tiempos con mi familia”, reconoció el paranaense.

Ser entrenador dentro del circuito mundial mantiene siempre activo a Patriarca y le sirve muchísimo para seguir perfeccionando su labor. “Cuando estás en el nivel más alto hay mucho más en juego, además que se disfruta y hay una especie de adrenalina que como ex tenista extraña. Es un ritmo exigente porque todo es muy parejo, los partidos se definen por detalles y todos están preparados por lo que hay que estar siempre atentos a cosas nuevas o buscar la manera de ir ajustando esos detalles”, contó.

En cuanto a los métodos de entrenamiento, a la hora de analizar al rival Patriarca es de estudiar al rival de manera presencial, si el tiempo se lo permite, o por videos.

“Se analiza un poco apoyándose siempre en la base del jugador, por ejemplo en sus fortalezas, siempre ajustándose a cada rival. Y a veces se piensa en algún plan B para aplicar sobre la marcha del partido. Entonces si hay que ajustar algo ya lo tenés previamente hablado para que no sea tan brusco. Es normal que en el tenis haya cambios de estrategia o ajustes en el momento del partido”, explicó

En el tenis no solo es necesario trabajar en lo físico, táctico o técnico, en la actualidad otro aspecto importante a encarar es lo mental. “En el alto nivel tenes que tener todo trabajado. Lo mental influye mucho a la hora de cerrar un partido o animarse un poco más, por eso cuando los partidos se tornan cerrados se definen por detalles. Las diferencias se notan con los que son megacraks y tienen mucha calidad”, expresó.

“El mano a mano con jugadores de alto nivel a veces puede ser letal. Al que es bueno es difícil ganarle. Los primeros 10 del mundo siempre están un escalón por encima de los demás, y para jugarle de igual a igual tenés que jugar tu mejor tenis durante mucho tiempo seguido y por ahí esperar que el rival tenga un mal día. Después con el resto de los rivales del ranking general es más parejo”, reconoció el paranaense

Y puso como ejemplo el nivel que han mantenido durante muchos años Federer, Nadal o Djokovic. “Son de otro planeta y va a ser difícil volver a ver algo igual. Han roto el molde sobre todo de mantenerse tantos años. Creo que entre ellos se fueron desafiando y potenciando cada vez más porque solo mejoraban. Fue como una lucha que los llevó a buscar la perfección”.

EL PRESENTE COMO ENTRENADOR

En la actualidad Damián Patriarca es el entrenador de Renata Zarazúa una tenista mexicana en pleno crecimiento y número 74 del ranking de la WTA. “Generamos muy rápido química de trabajo. Ya la conocía de antes, me habían preguntado si quería entrenarla, pasó un tiempo hasta que me comuniqué con su equipo y me pude organizar para viajar y demás. El primer torneo que tuvimos fue en Bogotá en marzo y dijimos vamos a probar. Ya la primera semana nos dimos cuenta que fluía”, contó

“Es muy abierta a escuchar, muy trabajadora. Es un placer entrenarla porque ella también te empuja a seguir. Estoy super contento con ella y tengo grandes expectativas”, destacó Patriarca que empezó a trabajar con la méxicana en este 2024.

Damián está muy satisfecho con el rendimiento de la tenista de 27 años porque ha demostrado potencial. “Ha hecho un salto grande este año jugando torneos importantes como Grand Slam o Master 1000. Defender o cambiar los puntos de torneos más chicos a los más grandes siempre es lo más complicado pero se está adaptando muy bien a ese nivel”

ENTRENADOR DE PICO MÓNACO

En el inicio de su faceta como entrenador, Damián tuvo la posibilidad de entrenar a Juan Mónaco, uno de los mejores tenistas argentinos. Todo se dio por medio de la amistad que mantienen desde que eran jóvenes y en el 2013 Pico le pidió ayuda para sus entrenamientos.

“Disfruté mucho esa experiencia que fue muy linda. Él era de escuchar mucho sobre todo de las tácticas de los momentos del partido y por eso los entrenamientos tenían otra carga porque era para mantenerse siempre preparado. El ya era un jugador muy formado por eso era para reforzar ciertos aspectos del juego.

Durante esta etapa también tuvo el placer de compartir entrenamiento con uno de los grandes tenistas de la historia como Roger Federer. “Es un tipo muy piola, educado y dado. Es una persona más terrenal”

EL PREFERIDO

En cuanto a torneos, Damián tiene una predilección hacia el prestigioso torneo de Wimbledon. “Tiene algo especial es distinto a todo. Cuando vas a jugar tenes que entrenar y jugar todo de blanco, en césped. Roland Garros también porque como argentino siempre es mejor jugar en polvo de ladrillo y es el sueño de todos, pero Wimbledon es otra cosa”, señaló.

LOS INCONDICIONALES

La vida de Damián es el tenis, dedica mucho tiempo, está semanas enteras fuera del país pero siempre deja espacio para estar y compartir con sus seres queridos.

“Mi familia, mi esposa y mis hijas son lo más lindo de mi vida. Las extraño bastante cuando estoy lejos, sé que siempre me apoyan, están en todas y me esperan con ansias. Es por ellas el sacrificio que hago siempre”, destacó el ex tenista.

También cada momento que viene a Paraná disfruta de sus amistades y los afectos. “Es lo que siempre me motiva a volver por que se los extraña cuando estoy lejos”.

Teclas de acceso