El Club Atlético Oro Verde es su segundo hogar desde que era muy chico y en marzo recibió un reconocimiento histórico por la cantidad de partidos en el primer equipo. El Capi, por ser el encargado de llevar la cinta, está en su etapa final de su carrera en Liga Paranaense de Fútbol por llegar al límite de edad. No se arrepiente de la carrera que hizo, lo dio todo por el club, aunque se apena por no haber podido conseguir un título. El año que viene estará afuera de la cancha pero seguirá acompañando a sus compañeros, a su hijo que juega en inferiores y seguramente dando una mano en lo que el club necesite.
El deporte amateur tiene mucho de amor por la actividad, por el grupo, por el club y su ciudad. Es el caso de Darío Giménez, capitán y referente del Club Atlético Oro Verde con más de 300 partidos en el primer equipo que milita en la Liga Paranaense de Fútbol.
“Oro Verde es mi segunda casa, más cómodo que ahí no me puedo sentir por eso también he estado tanto tiempo. Este año que me queda lo estoy tratando de disfrutar y dejar lo mejor”, destacó Darío ya en el último torneo que disputará por estar en el límite de edad que permite la Liga.
“La idea es disfrutarlo pero a la vez obliga que uno tenga que estar al 100% porque los pibes hoy te pasan por encima, te corren todo. Igualmente luego de tanto tiempo, de dejar muchas cosas de lado, uno empieza a dedicarle más tiempo a la familia por eso planeo el año que viene dedicarme a pleno de acompañar a mi gurí a fútbol y no quita que juegue en los torneos libres, más tranquilo”, reconoció el defensor central.
Giménez tiene una vida muy ligada al club. Inició con la práctica deportiva desde muy chico, su carnet indica que fue en 1994, dos años antes de la inauguración de la cancha de fútbol. “Los últimos años el club ha crecido mucho por el acompañamiento de la gente, que lo toman como propio. Muchos de los que ya no están con nosotros han inculcado mucho ese amor por la institución. Es increíble y admirable porque se hace todo a pulmón y la verdad que es muy lindo”, dijo.
El Capi hizo toda la etapa de inferiores hasta que se mudó a Tezanos Pintos y se le complicaba el traslado para entrenar e ir a los partidos. Volvió a los 17 años, luego tuvo un impase con el fútbol y a los 21 años retomó la actividad hasta el día de hoy. Y en los primeros meses de este 2024 Darío Giménez se convirtió en el jugador con más de 300 partidos en el equipo de Primera División.
“Nunca tuve en cuenta la cantidad de partidos, si los años que estuve”, destacó. “Ese día del partido 300, horas antes me llamó uno de los promotores del homenaje para anticiparme algo y que no me asuste porque no me gustan ese tipo de cosas. Pero la verdad fue un momento lindo, muy emotivo y fuerte cuando entró mi familia. Uno suele dejar muchas cosas en el camino, momentos en familia, con seres queridos y amigos para hacer este deporte por amor”, señaló emocionado.
Sobre su sucesor en la saga central sostuvo que hay futuro “hay un lindo semillero y ojalá que haya jugadores que lleguen a los 300 partidos o más y que le puedan dar una copa”.
El fútbol es su pasión y pese a ser amateur se toma el deporte como un profesional. “Siempre me lo he tomado así, cumpliendo con los entrenamientos que suelen ser cinco días y el día de partido. Más ahora con 35 años que se que si le aflojo un día después me pasa factura el cuerpo. Yo creo que eso ayuda, te lleva a crecer y también a mejorar”, manifestó.
Hoy el fútbol lo sigue practicando con mucho compromiso, pero priorizando el bienestar de su familia. Día a día se levanta temprano para llevar a su hijo a la escuela y luego se aboca, durante la mañana y la tarde, a su taller de herreria. “La mayoría de los jugadores trabajan o estudian y eso se nota. Más ahora en invierno con los horarios de entrenamiento que son de noche cuando hace mucho frío. Es el esfuerzo que se necesita para competir y más que uno hace todo por amor al fútbol”, destacó y aseguró que entre el fútbol y la herrería hay ciertas similitudes: “Me las rebusco”.
Con casi 30 años defendiendo los colores de Oro Verde, el único objetivo o sueño que le queda inconcluso, por el momento, es el de coronarse campeón. “Levantar la copa sería lo más lindo, si bien es difícil. Igualmente me llevo muchas cosas lindas que compensan. Si tuviese la oportunidad volvería a hacer otra vez todo este camino en el club”, sostuvo Darío.
LA ACTUALIDAD DEL FÚTBOL PROVINCIAL
Oro Verde está disputando el torneo de Primera División de la Liga Paranaense y lo encuentra en mitad de tabla con un desempeño regular. “La Liga está pareja”, sostuvo el capitán.
En este sentido comentó que contra Patronato es el partido donde más notaron diferencias, pero con el resto de rivales la cosa está muy pareja. “El selectivo de Patronato tiene pibes que no se cansan nunca, mantienen la intensidad continuamente. Se nota la jerarquía que hace la diferencia. Si bien en el partido tuvimos chances, no pudimos convertir y ellos se equivocan poco”.
Asimismo, las buenas actuaciones liguistas han llevado a Oro Verde al plano provincial con la participación en Copa Entre Ríos. En la temporada 2024 quedaron eliminados en octavos ante Peñarol, pero en la edición anterior hicieron historia clasificando a los cuartos de final
“Fue algo increíble que se fue dando paso a paso. Es donde uno se siente profesional. Cada vez que vas avanzando tenés que ir doblegando esfuerzos y cuidados proque nos enfrentamos con equipos de mucha jerarquía y nos fue bien hasta que perdimos con Achirense”, recordó el defensor central sobre ese torneo que quedaron eliminados en la tanda de penales ante el conjunto de las Achiras tras igualar 2 a 2 en el global (victoria 1-0 de visitante y derrota 2-1 de local).
De todas las competencias que ha participado, que han sumado a los 300 partidos, Darío no recuerda su mejor performance “pero para mi siempre juego mal”.
“Soy muy autocrítico y a veces por demás. Por ahí hay partidos que el equipo juega bien y es otra la autocrítica, pero no tengo partido donde haya sobresalido”, contó.
CONTINUAR EN EL CLUB
En el futuro, el Capi se ve ligado al club que tanto le dio. No solo por el amor que siente, sino que su familia está muy ligada a la institución, siendo el actual presidente, Milton Dumé, su presidente.
“La familia de mi pareja siempre estuvieron vinculados al club. Por eso creo que de algún modo voy a acompañar y estar donde me toque”, sostuvo.
Además seguirá acompañando a su hijo Martín a los entrenamientos y partidos. “Eso no se va a modificar”.
Fotos: Oro Verde y El Pelotazo (estudio).