El cordobés, paranaense por adopción, se prepara de cara a una nueva temporada en la élite del básquet argentino. Defenderá otra vez la camiseta de Unión de Santa Fe. Dani mantiene el entusiasmo como si fuesen sus primeros pasos. Un ejemplo de deportista. Sabe que el retiro está cerca y lo planea cumplir jugando y si es en Sionista, mucho mejor. Y su futuro será ligado al básquet desde Paraná.
“Me encuentro vigente porque he encontrado la manera de seguir cuidándome. Hay un montón de factores que van evolucionando durante el transcurso de todos estos 22 años que llevo en el básquet. En toda mi carrera no he tenido lesiones, más que un desgarro en el sóleo y ya hace muchos años, y eso hace que siga teniendo ganas de seguir jugando”, destacó el Cabrito, oriundo de Valle Hermoso (Córdoba) pero radicado desde sus comienzos en Sionista en la ciudad de Paraná.
Cabrito se inició deportivamente en el Club Atlético La Falda y Unión Eléctrica donde hacía 150 km por día para ir a entrenar y jugar. El salto lo dio en La Unión de Colón a los 17 años dejando atrás a su pueblo y su familia para iniciar con su prometedora carrera. “Valle Hermoso junto a Paula (esposa) y mis hijos, es lo más importante”.
“Ellos tres son los amores de mi vida, junto con mi madre, hermanos y familia, son el motor para que siga jugando al básquet. Me desvivo por mi familia, son lo mejor que tengo. Hoy por hoy jugar Liga Nacional es gracias a ellos”, sostuvo.
“El básquet fue y es mi pasión. Pero la realidad es que en el transcurso de estos tantos años que llevo y que estoy, la familia siempre fue incondicional y más estando a la distancia. Mis viejos que siempre estuvieron, mi papá hace años que no está pero sabía que se sentía orgulloso de lo que yo hacía y es lo que me hace sentir que vale la pena todo”.
Son más de dos décadas junto al básquet donde ha transitado la transformación del deporte y de los deportistas. “Hace 20 años el entrenamiento o la alimentación no era lo mismo a lo que es hoy. Los recesos también han cambiado porque antes eran dos meses de no hacer nada y hoy, particularmente descanso una semana, porque también está bueno desconectar, y ya empiezo a entrenar, la temporada terminó el 19 de mayo y a la semana ya estaba tirando al aro en Sionista, haciendo técnica individual y demás. Pero la realidad es que si a esta edad no lo haces los pibes te pasan por encima”, sostuvo.
Con 39 años y las ganas intactas, Hure está pronto a encarar una nueva temporada en Liga Nacional junto a Unión de Santa Fe, un equipo que se salvó con lo justo y mantuvo la categoría. De cara al nuevo torneo, el cordobés consideró que la institución busca afianzarse en la categoría.
“Fueron muchos años sin estar y para la cuarta temporada apuesta a seguir y por eso han contratado jugadores de experiencia en la Liga. De hecho somos cinco o seis jugadores de más de 35 años y eso está bueno porque eso hace que desde el inicio al equipo lo respeten y sea un equipo que se lo respete, sobre todo de local”, contó Hure.
Dani regresó al Tate en diciembre de 2023 para cumplir con su tercera etapa en la institución santafesina. Le ha tocado transitar distintas realidades y en le presente la actualidad del club lo llena de ilusiones. “La primera vez nos salvamos del descenso en el quinto partido, la temporada pasada evitamos los play out y la que viene sería mi primera temporada completa”.
Ya que ha pasado todas las etapas peleando abajo, ahora el Cabrito quiere revertir la situación y se proyecta con vista a llegar a los play off. “El club ha mejorado, porque también es una realidad que cuando vos te encontrás con la Liga Nacional cuesta acomodarse y hoy por hoy veo que se ha crecido en todos los aspectos desde infraestructura, hasta en logística, en manejo del grupo, ha cambiado el cuerpo técnico pero la estructura del staff es muy bueno”.
También el regreso de experimentados y jugadores surgidos del club, como Mauro Cosolito, motiva que la gente acompañe en esta nueva temporada. “Me pone muy contento su presente y que vuelva al club porque es generar identidad tanto él como Mati Borsatti son jugadores del riñón del club y eso hace que la gente también se identifique y que vayan, como lo vienen haciendo. Tenemos muchas ganas por lo que se viene”, manifestó Hure quien fue compañero de Cosolito en Olímpico de La Banda.
LA RENOVACIÓN DEL BÁSQUET ARGENTINO
El básquet argentino, en todas sus líneas, está atravesando una etapa de transición y resurgimiento de la Liga que fue en los ‘90 y 2000, parte de eso gracias al regreso de jugadores de élite a los clubes de primera y de ascenso. Dani Hure vivió y es parte de ese cambio.
“Es una Liga cíclica, como la situación del país. Cuando tuvimos la suerte de debutar en TNA o Liga Nacional, muchos de esos jugadores al principio del 2000 se fueron por la crisis. Después hubo 7 u 8 años que la Liga fue muy fuerte en lo deportivo y en lo económico. Después atravesamos una etapa de transición que bajó el nivel y no se podía competir económicamente con otras ligas. Y ahora en los últimos años ha levantado el nivel, de hecho esta temporada van a volver a jugar basquetbolistas de renombre”, manifestó Hure.
Y valoró: “Hoy el básquet ha cambiado muchísimo a lo que era hace 20 años atrás. El jugador es atleta y la intensidad y la dinámica de los partidos es totalmente diferente a lo que era antes. Se han elevado las posesiones, se juega mucho con la eficiencia y eso hace que haya que adaptarse a todo eso. Por suerte seguimos haciendo lo que nos gusta”.
Además destacó el surgimiento de nuevas fichas que prometen. “Hay una camada de chicos muy jóvenes que juegan bien al básquet, que son muy intensos, que físicamente son atletas”.
Compartir equipo y enfrentar a juveniles permite a los jugadores experimentados, como el Cabrito, a rejuvenecerse “porque te obligan a ponerte a la par de ellos, te tenés que adaptar, la realidad es que nosotros somos los que nos tenemos que adaptar a ellos porque si no te dejan de lado”.
“En el vestuario les pido que no me digan viejo, sino que soy un experimentado. Por ejemplo juego con Joaco Fernandez y en su momento jugué con su padre. Tengo muy buen feeling con la mayoría de los chicos, ahora en el receso sigo en contacto con todos, por ahí les pregunto si siguen o no, cosas así”, recordó
FUTURO EN EL BÁSQUET
Con 39 años y más de 20 de carrera deportiva, el Cabrito sabe que el retiro está cada vez más cerca, y si es en Sionista mejor. Es un tema que ya ha sido charla con su familia y seres queridos, y que además él mismo lo viene preparando mentalmente.
“Lo he hablado mucho, pero me siento bien, todavía estoy vigente y que me sigan contratando equipos de Liga Nacional me hace tener ganas. Después sí me voy preparando, soy un tipo que creo que hice bien las cosas durante mi carrera”, destacó Hure.
En ese sentido, contó que ya realizó el curso de entrenador. Sin embargo, no se ve en esa posición al corto plazo. “Me gusta mucho más la gestión que el rol de entrenador. Además estoy haciendo el curso de dirección deportiva, hace un tiempo hice el de gestión de empresas y la verdad que me gusta más esa parte”, manifestó.
Y señaló: “En los últimos años he empezado a ver con mejores ojos la parte del entrenador. Pero me gustaría ser entrenador acá en la región. En el día a día hoy no me veo volviendo a subirme a un colectivo, armar la valija e irme de viaje, aunque dentro de 5 años o más no lo se. La realidad es que he tomado la decisión familiarmente, ya hace dos años, de no moverme más”.
“Mi mujer es de Paraná, mis hijos están acá y yo quiero vivir acá. Lo cierto es que profesionalmente no me quiero mover más de acá por eso decidí quedarme en Unión. Y si no es en Unión jugaré Liga Argentina, sino Federal y así voy a ir haciendo la transición para retirarme pero jugando”, sostuvo.
EL REGRESO A SIONISTA
En mayo de 2023 Dani Hure regresó a su segundo hogar, Sionista, el lugar donde se siente comodo y a gusto. Con Sioni disputó el Pre Federal y el Federal.
“Para mí es hermoso volver siempre, fue muy emotivo regresar por una cuestión de que mis hijos, más allá de que son chiquitos, me vean jugando en el club donde yo siento que soy parte de ellos”, destacó el pivote.
Ese fue su regreso como jugador, pero todos los años, durante los recesos Dani y su familia vuelven a Paraná y se hace su tiempo para ir a entrenar o tirar al aro en el Centro Juventud. “Le tengo un gran respeto y cariño al club que creo que es mutuo. Fue muy lindo en su momento volver a ponerme la camiseta después de 8 años”.
El regreso a Sionista se dio por el cariño que le tiene a la institución, pero además a los amigos que hizo desde que llegó a la capital entrerriana. Entre ellos Alejandro Zilli “es una gran persona y ya es un hermano que nos unió el básquet”.
CABRITO HURE
El nacimiento de su apodo “Cabrito” surgió en su etapa de formación cuando jugaba en Oberá (Misiones) por la hija de uno de sus compañeros de equipo.
“Tenía una nena chiquita que le gustaba mucho Piñon Fijo y relacionó que yo era cordobés y un día le dijo ‘ah mirá, cabrito como el cordobés’. Después quedó, le comentaron a mi agente Gustavo Monela, que se lo dijo a Martín Dobri que como todo enano maldito empezó a repetirlo. Después me encariñe y ya es una marca”.
MENSAJE AL DANI HURE PEQUEÑO
“Yo le diría que haga lo mismo que hizo durante toda su carrera. Que no se arrepienta, que disfrute la vida como lo viene haciendo. Que va a recibir golpes y golpes muy duros, pero que todo el camino recorrido va a valer la pena”, señaló.
“La realidad es que uno cuando toma decisiones a veces es egoísta, pero la realidad es que uno va en busca de sus sueños y después de mucha agua que corrió, vale la pena. La decisión que tomó a los 15 años de ir por su sueño estuvo bueno, aunque no fue fácil”. manifestó Hure.