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Personaje: imita a Closs y Riquelme

"El Checo" Chitero y el fútbol como medio de vida y pasión

Surgió en Peñarol, se consagró en Paraná y fue profesional en Patronato. Dirigiendo a Depro enfrentó al River de Gallardo. Se reinventó en pandemia y fue portero y ordenanza. Campeón con Neuquén como DT, dirige una escuelita en Colonia.

Toda una vida dedicada a la pelota, con la cual llegó al profesionalismo sobre la base de mucho trabajo y sacrificio.

Desde muy chico acogió el fútbol e hizo su formación en el club Peñarol de la capital entrerriana. Su infancia tuvo lugar en la barriada de San Agustín, Pirola, Anacleto Medina, Paraná 16, Barrio del Sol. “Ir a jugar a la cancha eran los momentos de mayor felicidad. Cuando perdía me enojaba y lloraba, era un maricón porque no me gustaba perder como cualquier jugador”.

“Fue una infancia muy linda. Me acuerdo que cuando mi viejo tenia reunión de comisión directiva en el club, yo iba a jugar con los otros chicos al arroyo, de noche a buscar sapos”, contó el exfutbolista que tiene su lado humorístico imitando voces como Juan Román Riquelme, Mariano Closs, entre otros.

Analizando y viendo el tiempo atrás cree que ese gurí que comenzó a jugar desde muy chico estaría orgulloso del camino recorrido y su actualidad.

“Quisiera estar, volver a vivir esos momentos. Por eso hay que disfrutar cada momento del futbol, de la vida, los amigos, el tomar un mate, de las cosas simples”, manifestó el ex delantero de Atlético Paraná, Patronato, entre otras instituciones de la provincia.

“Siempre entrenaba a nivel amateur yo le ponía mucho esfuerzo. A la mañana iba a la escuela y a la tarde entrenaba. También ayudaba a mis viejos porque tenía que aprender un poco de otras cosas y trataba de hacerlo. Cuando tuve la posibilidad de debutar en primera con Paraná, dije me gusta el fútbol, quiero el fútbol, le voy a poner todo el énfasis a esto”, recordó el exdelantero.

“Lo hablé con mi viejo, le dije, me parece que quiero dedicarme al menos un tiempo y probar. Yo creo que eso ocurre en todo ámbito de la vida, intentar decir hoy voy por esto y si fallaste tuviste la posibilidad de intentarlo, de decir no fue para mí o quizás busco otra posibilidad más, pero siempre hay que intentar, hay que intentar hacerlo”, reconoció.

Y también pasó por los mismos miedos y desafíos al encarar este nuevo rol de director técnico. “En esta función un poco el miedo está pero hay que meterle para adelante”.

Asimismo, reconoció que los deportistas, en este caso futbolistas viven sus realidades. “Se te abren muchas puertas y estas ciertamente en una nube, pero siempre hay que tener los pies sobre la tierra. Hay que tener presente que uno salió del barrio, como en mi caso, y que somos uno más. Yo tuve la suerte de seguir por mi sueño, llegar a ser profesional pero soy igual que los demás. Y mañana me toca estar al mismo nivel que otro y no pasa nada, yo soy así”.

Sobre su carrera, que culminó tras la pandemia, consideró que el mejor Chitero futbolista fue en el Gato paranaense. “Mi mejor versión la tuve en Atlético Paraná, me sentía muy cómodo. También el resto de los jugadores respaldaban la forma de jugar de uno y con la identidad que le ponía (Edgardo) Sevilla, que nos dio muchas herramientas a los jugadores que teníamos hambre de llegar y con las condiciones. Él nos hizo creer que podíamos llegar lejos desde la humildad y el trabajo”.

“Hoy quizás mirándolo desde su lugar como entrenador entiendo muchas más cosas, entiendo a qué se abocaba y por eso creo que también es meritorio lo que hizo con ese grupo de jugadores.

Y no dudó en reconocer que fue su mejor versión porque además estuvo mejor preparado en lo mental y emocional. “En mi primer Argentino B, con (Daniel) Veronese como entrenador me caso con mi señora, tuve a mi primer hijo y era tdo nerviosismo por saber si dormía, si estaba bien por eso vivía con lesiones. Ahí te das cuenta que el factor emocional y con la cabeza en otro lado influye mucho”.

“Con el tiempo aprendí a manejarlo y después me propuse tener un torneo bueno y siendo goleador. Fui goleador y se me abrieron las puertas en ese caso para ir a Patronato. Por eso siempre hay que buscar un propósito y mejorar siempre cosa que aplica a cualquier ámbito de la vida”, valoró.

Primero como jugador y luego como entrenador, su principal interés siempre fue aprender, continuamente está aprendiendo cosas nuevas. “Como jugador se disfruta muchísimo, no tiene comparación. Y como entrenador me va bien, siendo que son cosas distintas”.

Como entrenador se caracteriza por inculcar buenos hábitos y buenos valores. Donde también busca que los jugadores piensen más allá y en explotar sus condiciones para llegar a disfrutar del fútbol profesional. “Trato de transmitir esa pasión a mis dirigidos basado en mis experiencias, con el habla, con el ímpetu de tratar de imponer una idea e inculcando siempre tienen que estudiar porque por sobre todas las cosas está la educación”, reconoció

Sergio es consciente que el amateurismo puede ser difícil y muchas veces los jóvenes futbolistas no piensan mucho en que pueden llegar más lejos y solo se quedan en el fútbol liguista. “Si le dedican tiempo y lo hacen a conciencia las posibilidades están. Por ejemplo en Patronato cosa que nosotros no la tuvimos cuando fuimos jóvenes porque teníamos que ir a Santa Fe”.

El sueño de llegar al profesionalismo “creo que no lo tienen bien en claro”, aseguró. “Por ejemplo en Neuquén tengo 3 o 4 chicos que tienen condiciones mínimas de Federal A, siendo que cada categoría tienen niveles y hay que prepararse para cada una, pero ellos no se ven compitiendo a otro nivel. Creo que Neuquén o cualquier club de la ciudad tienen que jugar y competir de manera seria buscando llegar a las instancias finales del Regional”.

“Atlético Paraná, Belgrano, Patronato tiene historia y les hago ver eso porque les puede cambiar la ecuación, le puede cambiar la vida. En las instancias decisivas del Regional te miran clubes del Federal o del Nacional B y empiezan a ojear, buscar las estadísticas y demás datos. Vos firmas un contrato, un año, pasas a ganar más dinero, podés vivir de lo que te gusta, te cambia la ecuación. Pero eso está muy cerca hoy y no lo ven así”, remarcó.

REINVENTARSE

Durante la pandemia por coronavirus durante el 2020 se paró todo el fútbol y Chitero, como tantas otras personas, tuvo que rebuscarselas para subsistir y llevar un ingreso más a su hogar. “Fui maestranza en una escuela y encargado en un edificio porque tenía que salir al mundo al no haber fútbol”.

PRIMER DESAFÍO COMO DT

Tras la pandemia y ya consumado su retiro de la actividad, con un último paso como futbolista en Seguí FC, el Checo incursionó por primera vez en la conducción técnica en Defensores de Pronunciamiento y nada menos que con un partido inaugural trascendental para la historia del club de la costa del río Uruguay.

Ese partido fue nada menos que por los 32avos. de final de la Copa Argentina y ante River Plate. Ese partido se jugó en cancha de Banfield y fue triunfo del Millonario por 4 a 0.

“Fue una experiencia tremenda por lo que fue el partido y el post partido”, reconoció Chitero. Siempre destaqué el profesionalismo de los jugadores de River en el encuentro y la humildad con la que manejaron la situación

En la previa decía que sería lindo recibir como souvenir la ropa de River. Y terminó el primer tiempo y el utilero de River va a nuestro vestuario y nos dio una caja con toda la ropa habida y por haber de River para que cada jugador se llevara algo” recordó.

Y continúo: “Lo anecdótico es que terminó el partido, todos querían su foto y además le pedían más ropa a los jugadores. Una experiencia muy linda que pudieron disfrutar todos los jugadores del plantel y todos tuvieron su recuerdo. Es algo que es muy difícil que se vuelva a repetir”. Del momento, el Checo también guarda una foto con el entrenador Millonario, Marcelo Gallardo.

LA FAMILIA

Sergio Chitero ha transitado su carrera siempre con el apoyo de sus seres queridos. Hoy son el impulso y la motivación principal para llevar adelante lo que le gusta. “La familia es todo para mí, me da mucho orgullo porque en los momentos difíciles siempre estuvieron y nunca me abandonaron y eso lo valoro mucho”, reconoció.

“Mis gurises, Máximo y Lorenzo, y Paola mi señora que es fierro siempre me bancaron y lo siguen haciendo. El ser padre es una responsabilidad muy grande, si tenemos la posibilidad de generar vida lo mínimo e indispensable es brindarle lo mejor dentro de las posibilidades de la vida y en ellos generar nuevas generaciones de seres humanos”, señaló el exdelantero.

En la crianza de sus hijos, Checo aseguró que “busco que se diviertan, que la pasen bien, que sean felices y que por sobre todas las cosas sean educados y responsables con la vida porque es una responsabilidad muy grande”.

Sus inicios estuvieron marcados por mucho esfuerzo propio y sobre todo de su padres. Su viejos hicieron todo lo posible en la crianza de Sergio y sus hermanos, siempre buscando que no les falte nada.

“Mi viejo fue un laburante, en los ‘90 tuvo que acogerse al retiro voluntario en la caja de ahorro y salir a la vida a hacer changas para mantener a la familia. Por eso siempre digo que mis viejos son un orgullo tremendo por todo lo que me tocó vivir”, recordó.

En su momento su padre abrió un comercio que no prosperó y se fundió, y luego se las rebuscó para llevar la comida a su casa. “Teníamos que salir al campo a buscar leche. Comprábamos la leche, traíamos leña porque teníamos la instalación de gas natural, pero no la podíamos utilizar porque no teníamos recursos económicos. Entonces, cocinábamos y muchas veces comíamos a la noche lo de la mañana que era harina de maíz con leche. Pero siempre teníamos algo para comer”.

Y recalcó: “Esas son cosas que te van tocando y sabes que si tus padres hicieron ese esfuerzo por vos, vos tenés que enseñarle eso a tus gurises a salir adelante. Entonces, un poco me da también la felicidad de saber que he jugado al fútbol y esa felicidad un poco la comparto con mi viejo también, que él se ponía contento”.

Otro de sus apoyos incondicionales es su hermana Evangelina “una persona muy especial con un carisma muy lindo, transmite cosas, es muy pasiva, es como yo en ciertos momentos y me tranquiliza tener una hermana así”.

FÚTBOL VS MARKETING

La inclusión del streamer Spreen al primer equipo de Deportivo Riestra en un partido oficial de la Liga Argentina, nada menos que ante el puntero Vélez Sarsfield, causó un gran malestar y el repudio de gran parte del mundo fútbol. Al respecto, el Checo Chitero manifestó que fue “una falta de respeto porque el futbolista es otra cosa. El futbolista es pasión, es contundencia, es esfuerzo, es buscarlo, soñarlo, aprender, fallar y volver a intentarlo”.

“Muchas veces pasa que no tenés la posibilidad de quedar en un club y bueno vas a otro y muchas veces no estás bien y te vas a otro hasta llegar a conseguir un contrato que es lo que uno quiere para encontrar esa estabilidad y poder vivir de lo que le gusta”, sostuvo.

La puesta en escena del streamer por menos de 80 segundos en cancha, y sin tocar la pelota, fue una iniciativa de marketing del principal sponsor de Riestra. “El fútbol profesional es un negocio. En ese sentido el chico no tiene la culpa pero hay que ser, me parece, un poquito más serio, más responsable. Mirá si se lastima o lo lastiman”.

“El jugador de fútbol está preparado, llega a primera división con un trabajo psicológico, mental, un trabajo físico. Tiene que estar preparado, no es para cualquiera”, remarcó.

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