
Santiago Sanfilippo es médico neurólogo, titular del Centro de Neurología y Recuperación Psicofísica (CENER) de Galarza y cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito público y privado. Ligado al mundo del boxeo es un especialista en traumas que se dan en la cabeza y las lesiones que afectan directamente en el sistema nervioso. Cómo evitarlas y qué precauciones hay que tomar a la hora de la práctica deportiva.
LESIONES QUE IMPACTAN EN EL SISTEMA NERVIOSO
La mayoría de las disciplinas deportivas son propensas a situaciones de riesgo y de lesiones serias que pueden perjudicar, y mucho, a los deportistas. Aquellas que tienen como punto de impacto la cabeza, y directamente afectan al cerebro, no son las únicas a las cuales hay que darles importancia ya que hay distintas partes del cuerpo humano que son sensibles a causar daños mayores.
“Una lesión muy común, por ejemplo en el fútbol, es la luxación del hombro. Debajo del hombro cruza el plexo braquial, es decir, todos los nervios que van al brazo y a la mano. Al producirse una luxación daña el plexo braquial, por lo cual se puede producir una gran parálisis del brazo si no se coloca rápidamente el hombro o si se hace una cirugía que no está de acuerdo con los cánones habituales”, explicó Sanfilippo.
“Estas situaciones no dependen del cerebro, sino que dependen del sistema nervioso periférico”. Otro ejemplo son las fracturas de peroné que puede producir la rotura del nervio peroneo o ciático popliteo externo por la caída instantánea del pie o una lesión de columna que lo puede dejar parapléjico
¿QUÉ PASA CON LOS GOLPES EN EL CEREBRO?
El Doctor Santiago Sanfilippo se desempeñó durante varios años como responsable del control neurológico, tratamiento y rehabilitación de lesionados en el ámbito del boxeo profesional dependiente de la Secretaría de Deportes de la Municipalidad de Buenos Aires (por entonces regulador del boxeo profesional a nivel nacional). “El médico es la máxima autoridad en el ringside, mucho más allá que el propio réfere. O sea que el médico es el que tiene que actuar si ve que el boxeador está pasando por una situación que no es lo habitual”, destacó.
En ese rol vivió una gran cantidad de experiencias de golpes en la cabeza, lo que le ha permitido conocer de cerca qué sucede cuando un deportista, en este caso un boxeador, recibe un golpe de este estilo.
Y explicó: “El cerebro es una unidad sellada. Tiene varias capas de protección: la parte ósea, las meninges que son tres membranas (duramadre, aracnoidea y piamadre) y luego el líquido cefalorraquídeo. Si vos tenés un traumatismo de cráneo por ejemplo un síndrome de latigazo en un auto o un síndrome de traslación en los costados, el cerebro va chocando contra todo eso porque no es que está fijo y móvil, se mueve adentro de esa cavidad”.
“Esos traumatismos repetitivos van produciendo lesiones por desgarro que son las más graves y también laceraciones o contusiones simples. Todas esas lesiones tienen sus consecuencias”, sostuvo. Un claro ejemplo de estas situaciones puede ser cabecear la pelota o la cabeza de otro jugador.
“Más en el boxeo que un golpe puede causar pérdida de memoria, pérdida de conocimiento, mareo, dolores de cabeza que duran varios meses. Por lo general terminan con lesiones cognitivas es decir, todo lo que tiene que ver con el razonamiento, la lógica, la memoria, con el aprendizaje, con la orientación, con la habilidad para hablar, con el lenguaje verbal. Y por otro lado, está descrito también la enfermedad del Parkinson a aquellos boxeadores como el caso de Cassius Clay”, contó Sanfilippo. El caso de Muhammad Ali terminó con un Parkinson severo más una lesión cognitiva importante que se conoce como punch drunk (hemorragia cerebral).
“Por lo general en los boxeadores las alteraciones cognitivas están alteradas y también se puede llegar a producir Parkinson. Como respuesta al golpe inmediato y rápido tanto en esto como en distintas artes marciales”, explicó el neurólogo.
En el último tiempo en el fútbol infantil se ha implementado el no cabecear la pelota para evitar lesiones. Una medida acertada para el médico neurólogo ya que a esa edad el cerebro está en plena etapa de maduración. “Se considera que entre los 6 hasta los 7 años hay que cuidar a los chicos de los cabezazos porque el cerebro está en plena maduración y eso puede llegar a producir alguna alteración”.
“El cerebro tiene un mecanismo de maduración desde que uno nace y va madurando a la par de la persona. Ese proceso se denomina mielinización. El cerebro tiene una parte que es sustancia gris que son las neuronas y otra parte que es sustancia blanca que son las conexiones entre las neuronas que es lo más importante. Eso tarda un tiempo en madurar, por lo general de 4 a 7 años que es lo que se considera que el cerebro sigue madurando en forma rápida. Después madura toda la vida porque el cerebro (fibras y conexiones) crece hasta el día antes de su muerte”, contó
PRIMEROS AUXILIOS ANTE UN GOLPE
Cuando una persona recibe un golpe fuerte en la cabeza lo principal más inmediato es no movilizar al paciente y evitar que esté boca arriba por el hecho que la primera respuesta del cuerpo es vomitar y en una situación así la persona se puede ahogar.
“Siempre que alguien pierde el conocimiento lo que tiene que hacer es tratar de no movilizar al paciente porque además del golpe en la cabeza puede haber un trastorno con una cervical. Y si hay una lesión con una cervical lo que está produciendo es que una vértebra se superponga sobre la otra y puede producir un corte medular. Por eso lo primero que se pone es la tabla rígida y el cuello ortopédico”, señaló Santiago Sanfilippo
“Pero también hay que tener cuidado con el vómito y que no esté boca arriba. Cuando hay un traumatismo de cráneo se activan enseguida los centros de respuesta y una de las respuestas que reacciona más rápido es el vómito. Al estar boca arriba puede tragarse el vómito y producirle una neumopatía o una muerte por ahogamiento”.
Ante esta situación el profesional siempre recomienda poner cuanto antes el cuello, girar al paciente hacia cualquier lado y por supuesto tomar todos los signos vitales. Asimismo, el doctor insiste en la presencia de un profesional de la salud con los instrumentos necesarios sin importar la división o jerarquía del juego.
Es por eso que en distintos deportes existen una gran variedad de elementos que buscan proteger la integridad física del atleta. En el caso del boxeo, en divisiones menores, se implementa el protector de cabeza. “Es vital porque cuida de golpes fuertes y no solo en la cabeza, sino también en la mandíbula. Con un uppercut te pegan en la mandíbula e inmediatamente perdés el conocimiento”, sostuvo
Sin embargo, dentro del mundo boxístico, Sanfilippo considera que el cross (golpe directo) puede causar aún un mayor daño que el uppercut. “Puede producir una lesión de traslación donde el cerebro va de un lado para el otro rápidamente. En cambio el uppercut te produce una pérdida de conocimiento rápido pero no hay tanta traslación del cerebro”.
EL VÉRTIGO
“Para los neurólogos es más importante el vértigo que el mareo. Porque el mareo es específico y se le da más bolilla si va acompañado de otro síntoma”, señaló el doctor.
El vértigo es una sensación de que el cuerpo está girando y suele estar acompañado por náuseas, vómitos, pérdida de equilibrio y caída. Como cuando uno se levanta rápido de la cama.
“Eso es por el sistema vestibular del oído interno que son tres canales semicirculares donde hay un líquido y unas piedritas. Eso se conecta con el cerebro y lo va equilibrando a medida que uno se mueve. Y le damos más importancia porque suele ser causante de un neurinoma del acústico que es un tumor del nervio auditivo que es benigno”.
REACCIÓN COGNITIVA
En la actualidad son muchos los deportes, y también distintas áreas educativas, que han implementado ejercicios cognitivos o distintos métodos para la estimulación cerebral en búsqueda, en este caso, de mejores rendimientos deportivos. “El estímulo repetitivo lo que hace es agilizar la capacidad de respuesta y la precisión de la respuesta. Una persona ante un estímulo que lo repite varias veces en el día y periódicamente acrecienta su capacidad de respuesta”.
Un ejemplo puede ser el lanzamiento en el básquet que al hacerlo reiteradamente en un punto eso se va a mejorar, lo mismo en el fútbol con tiros libres y demás. “Es repetir y mandar estímulo de diferentes lugares. Todos esos estímulos de diferentes lugares van haciendo que vos puedas responder en forma coordinada”.
Por ejemplo para mejorar la función del brazo izquierdo siendo diestro,que quiere decir que uno usa el hemisferio izquierdo, se lo puede estimular propioceptivamente con vendajes especiales. Esto hace que tomes conciencia que tenés el brazo izquierdo y que no solamente es para lograr el equilibrio, sino que tiene una actividad propia. También se pueden aplicar otras técnicas a través del frío, el calor, ejercicios frente a un espejo para estimular el lado que uno no ejercita habitualmente”, destacó el doctor.
En el caso de las personas que son ambidiestras, que tienen la facilidad de utilizar por igual el lado izquierdo y el derecho, tiene que ver más con una cualidad genética. “No es común porque el que maneja la derecha no maneja bien la zurda y viceversa”.
CÓMO CUIDAR NUESTRO CEREBRO
La mejor forma de cuidar o potenciar nuestro cerebro es teniendo presente dos aspectos: la alimentación y la educación. La mejor forma de hacerlo es educando desde la primera infancia, sobre todo hasta los 3 años de edad.
“Es la mejor forma de tener y asegurarse un cerebro sano. Si uno está mal nutrido no aporta las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas que corresponden al cerebro no va a tener un buen desarrollo cerebral y puede tener repercusiones cognitivas”, señaló Sanfilippo.
“Y si no tenés una educación también. Está comprobado que aquellas personas que tienen una buena educación, inclusive terciaria o universitaria, tienen menos probabilidades de contraer Alzheimer. Eso porque ejercitan continuamente el cerebro”, reconoció.
El cómo lo cuidamos también debe ser detectando ciertas enfermedades. “Una que es silenciosa, y por eso muy mala, que es la diabetes. Una enfermedad que te puede producir montones de lesiones en la retina, en el cerebro, en los riñones. En segundo lugar la hipertensión, cuidando la tensión arterial y reduciendo el consumo de sal”, remarcó el especialista.
En tercer lugar remarcó la importancia de evitar el sedentarismo haciendo ejercicios o una actividad física. “Con eso se mantiene sano gran parte del cerebro. Igualmente hay que cuidar la alimentación y evitar además el tabaquismo y el alcoholismo que producen diversas lesiones cerebrales y cardíacas”.