El arquero de Atlético Paraná revivió el nuevo ascenso al Federal A donde fue uno de los referentes y figura clave. El uno contó detalles de su vida cotidiana donde mezcla fútbol y laburo en el Parque Industrial.
Gustavo Vergara se convirtió en uno de los héroes en el ascenso de Atlético Paraná al Federal A. El arquero paranaense visitó los estudios de El Pelotazo, en El Once TV, en el inicio de la temporada 20 del programa. Se mostró contento y muy entusiasmado con lo que se vendrá en el nuevo torneo que inicia a fines de marzo y lo tendrá integrando la Zona Norte.
El Pelado tuvo una importante actuación en la tanda de penales ante Atlético San Jorge en el encuentro que determinó la conquista de la Región Litoral Sur del Torneo Regional Amateur.
"El de Bochietti sabía que iba a abrir el pie, y capaz hubo un poco de intuición porque me quedé parado hasta último momento y no le quedó otra que patear al medio", reconoció y dijo que durante la previa se encargó de hacer un exhaustivo análisis de su rival mirando videos desde el celular.
"El cuerpo técnico se movía y nos mostraban todos los videos y nosotros siempre sabíamos todo del rival. Yo también me tomé el tiempo de buscarlo y tenía referencias", manifestó.
"La confianza por contener el penal me hizo pedir el último tiro y pudo entrar. No estaba programado que patee, pero tenía la confianza y estaba agrandado por el penal atajado", señaló el pelado encargado de definir la serie.
Asimismo contó que no es de practicar penales, aunque sí suele patear cada tanto en las prácticas. Esa actuación y la valla invicta en la final en Río Cuarto permitió conseguir el ascenso ante Juventud Alianza de San Juan.
Por otro lado, reconoció que ante San Jorge fue un partido de los más difíciles, importante y con gusto a revancha. "Fue parejo por eso fuimos a los penales, nadie quería cometer un error porque los dejaba afuera. Fue de los más importantes de mi carrera porque me llevó a jugar por un ascenso. Y personalmente me saqué una espina del torneo pasado contra Ben Hur porque tuve un error y este partido me dio revancha".
El Decano había comenzado con el pie izquierdo el Regional por la derrota ante Don Bosco algo que "sabíamos que podía pasar porque era un equipo nuevo, pero al transcurrir los partidos nos fuimos acomodando y tuvo un final feliz. Fue todo muy rápido, después nos fuimos conociendo. me pasó que no me sabía los nombres de los centrales", contó Vergara.
Dentro del equipo, el arquero destacó a dos compañeros con gran torneo: Ponce de León, "muy bien el enano, un crack siempre positivo para adelante" y Nicolás Retamar, "que lo extrañamos y pudimos suplantar bien. Ahora está en otra categoría y lo va a demostrar".
Gustavo se inició futbolísticamente en el Club Francia jugando como mediocampista y poco a poco fue hasta las posiciones defensivas. Ahí jugó hasta los 13 años cuando probó suerte en Unión de Santa Fe y quedó.
En el Tatengue estuvo dos años hasta que mese cansó de viajar tanto. "Salía de la escuela (Lomas del Mirador) y me iba a Santa Fe, acompañaba mi vieja y en un momento me cansé y dije que no quería ir más. La idea era quedarnos en Santa Fe pero no se podía".
"Después un amigo del club me invitó a jugar un torneo sub 17 en Concepción del Uruguay y ahí empecé en Atl. Paraná", contó.Fue descubierto por Carlos del Castillo cuando con 17 años ya jugaba en sub20 y luego lo subió a primera.
"El paso por los otros clubes me ha dejado cosas buenas. Mi forma de ser es que me gusta dejar una huella en cada lugar y creo que lo he hecho porque a los clubes que voy me reciben de la mejor manera. Creo que algo bueno dejé", señaló el futbolista de 31 años.
"Es difícil el camino del futbolista. Mi viejo, es el que siempre hacía un esfuerzo y juntaba unas monedas para poder darme para el pasaje y para algo más a la vuelta", relató.
De su trayectoria, Gustavo tiene la costumbre de guardar aquellas notas periodísticas como recuerdo. "Me gusta guardar cosas mías. El día de mañana está bueno hacer cuadros y esas cosas que quedan para toda la vida".
El fútbol también le ha dado distintas satisfacciones. Tras el ascenso le regaló su camiseta a un arquero de las divisiones inferiores Juan Wiesner, categoría 2013. "No conozco al chico que me pidió que le regale la camiseta, porque era fan. Estaba muy contento el nene. Es la primera vez que me pasa que me pidan la camiseta y que la firme. Es algo muy satisfactorio", señaló.
EL ROL DE IVÁN FURIOS
En su primera experiencia como ayudante de campo, Ivan Furio tuvo un debut auspicioso en el equipo que conduce Tony Fontana.
"Es la primera vez que trato con él, la verdad que es una excelente persona y lo que transmite a los chicos es increíble. Los chicos lo escuchan y defensivamente no te deja pasar nada, está ahí siempre", reconoció Gustavo.
Sobre su función, Vergara sostuvo que "lo hace de la mejor manera. Es el que se encarga de buscar la pelota parada, de buscar todo lo que sea del otro equipo y te lo plasma dentro de la cancha y así es lo que sale el domingo".
NO ES SÓLO FÚTBOL
El fútbol no ocupa por completo la vida del arquero del Decano. Aggiornado a la vida del futbolista de ascenso, Gustavo destina parte de su tiempo a su trabajo fijo en una empresa de termotanques emplazada en el Parque Industrial de Paraná. En un día normal combina trabajo y entrenamiento, y cada tanto con algún partido que lo obliga a adaptarse.
"Hace muchos años que estoy en la fábrica. Cuando tenía 20 años estaba en Atlético Paraná, estaba por atajar en el Argentino B y no va que me peleo con el DT porque justo esa semana me habían dicho que me tomaban otra vez y el entrenador me dio la espalda", recordó.
"Él me dijo el fútbol o el trabajo, y me pregunté qué hacía. Hablé con los referentes, me dijeron metele, tomá la decisión que quieras te vamos a bancar. Así que tomé la decisión de seguir en el fútbol. En teoría me daban una moneda más, esa moneda no sirvió, pero ya había tomado la decisión. Y hace 3 años se me abrieron nuevamente las puertas de la fábrica", contó Vergara.
El portero del Gato se desempeña en el sector de armado de termotanques eléctricos y cada tanto, dependiendo la cantidad de trabajo cubre otros puestos en la misma línea. "Cuando no hay trabajo en mi sector me mandan a otro y por eso tenemos que ir aprendiendo de todo un poco".
Su jornada empieza a las 6 de la mañana y sale a las 14, regresa a su casa, come algo, descansa y luego se va a entrenar. "En la ida contra San Jorge llegamos a las 2.45 hs al club. A las 3 hs estaba durmiendo y a las 5.15 hs ya estaba arriba", recordó.
LO QUE SE VIENE
En poco menos de un mes Atlético Paraná comenzará a desandar un nuevo ciclo en el Federal A en busca del único ascenso al torneo Nacional.
"La verdad que es una zona durísima. Sabemos que tenemos que armarnos para estar en la pelea, tratar de hacer bien las cosas y mantener a Atlético Paraná los años que se pueda ya que es un torneo muy lindo", rescató el arquero.