Son un grupo amantes del deporte que se popularizó en los ‘90 y quieren expandir la disciplina a gran escala. Su proyecto más ambicioso, que ya está en marcha, es contar con una nueva pista de skate más grande y que ofrezca nuevas oportunidades a los practicantes que sigue sumando adeptos. Matías Arce, Virginia Ledesma y Damian Zalazar, referentes del SK8 en la ciudad hablaron de los proyectos de crecimiento, su desarrollo arriba de la tabla y como viene la movida en Paraná.
El skate es un deporte que más ha crecido en la Argentina en los últimos años sumando adeptos jóvenes y no tan jóvenes. En Paraná ese efecto no es ajeno y son miles los paranaenses que se suben a un skate y tienen su punto de concentración en el Skatepark en la costanera baja, en cercanías al río, a la plaza Le Petit Pisant, al Club de Pescadores y el barrio Puerto Viejo.
“Estamos siempre con los pies arriba de la tabla, así que eso nos lleva a todos lados. Es más, nos trajo hasta acá. El skate nos lleva a todos lados así que es una buena movilidad”, valoraron Matías Arce, Virginia Ledesma y Damian Zalazar, skaters referentes en la capital entrerriana.
SK8Paraná es el nombre de la agrupación de skaters, así se lo encuentra en Instagram y por donde difunden sus actividades. “Hemos organizado varios eventos, nos ha ido bien y gracias a eso ya ha venido gente de Gualeguay, Gualeguaychú, Santa Fe, Santo Tomé, Seguí, Macía, de varios lugares. Y cada vez son más”, destacó Arce, que con 35 años es uno de los experimentados del deporte en la capital provincial.
La actividad involucra tanto a hombres como mujeres, que se suman cada vez más al skate. “Si bien había participación de mujeres en las competencias, en los best tricks, faltaban mujeres en el tema de la organización. Mati me invitó y con unas amigas comenzamos a invitar mujeres por medio del Instagram (girlpower.sk8) y así nos juntamos a patinar con chicas que ya sabíamos y otras que nunca se habían subido a una tabla”, contó Virginia.
“La idea es que más mujeres y niñas se sumen porque siempre tuvo mucha convocatoria de varones, y por ahí si no tenés alguna compañera, alguna amiga que te acompañe para caer a un lugar y que haya muchos varones, como que medio que te intimida. Así que la idea es que nos acompañemos entre todas y hagamos que crezca el ambiente femenino”, destacó.
También son muchos los jóvenes que adoptan la tabla, como el caso de Damián que con 17 años es una de las promesas paranaenses. “Empecé por mi hermano que andaba de chico y yo quise andar también. Me compraron un skate y con el tiempo fui practicando y practicando hasta hoy que ya son muchos años”, comentó.
Toda la movida skater viene desde los ‘90 con exponentes como José Alem, Gabriel Navarro, entre otros. “Hicieron eventos en Paraná y nosotros seguimos esa línea. Siempre se van renovando las épocas y la gente que lo hace”, recordó Matías Arce.
Ya entrado el año 2000, el skate de la ciudad tenía como centro neurálgico en la vieja Terminal de Ómnibus en Cinco Esquinas (hoy dependencia municipal). “Ahí estábamos desde las dos de la tarde hasta las diez de la noche. Teníamos nuestras propias rampas, nunca hubo un skatepark, así que con mis amigos nos íbamos desde Ramírez y Don Bosco hasta las Cinco Esquinas con las rampas”, manifestó Matías.
“Éramos 20 y estábamos toda la tarde, eran esos momentos donde te olvidás de que existe todo y estás andando todo el día. Éramos chicos, no nos cansábamos, como le pasa a él. Se pega, se pega y no le duele. Yo me pego, ando un día, descanso cinco”, dijo Arce.
UN AMBICIOSO PROYECTO
Paraná cuenta con un skate park desde hace una década, un espacio en la costanera baja de la ciudad con un circuito de rampas y niveles para que los amantes de la actividad lo desarrollen de forma adecuada. Pero los referentes actuales pretenden seguir creciendo y hacer más visible la disciplina.
Si bien el espacio actual tiene sus comodidades, es pequeño para su objetivo y además se encuentra algo escondido. Por eso el nuevo proyecto contempla un nuevo skate park, de mayores dimensiones y en la zona del Complejo Thompson. La intención del grupo de skaters “es pegar el salto de calidad y hacer algo groso”.
“Lo ideal sería un espacio nuevo, más amplio, ese sería el proyecto más grande. Y si no se puede que sea restauración y ampliación del actual. Las ganas y el compromiso lo vamos a tener siempre hasta que se concrete”, destacó Matías.
La idea fue motivada por los propios skaters paranaenses y propusieron como nuevo emplazamiento la vieja pileta del Thompson, un piletón que se construyó, se usó poco tiempo y actualmente se encuentra en desuso.
“El skate park de la costanera, si bien está bueno, ya está un poco caído y hay muchas maneras de andar en skate. Y la que nosotros nos gusta es la que proponemos, con rampas un poco más chicas para que el nivel que hay en Paraná esté acorde y agregar un bowl, es una especie de olla gigante”, manifestó Matías.
Esa “olla” se remonta a los orígenes del skate en Estados Unidos. “En los años sesenta el skate nace así, en las piletas que en invierno no se utilizaban, se les sacaba el agua y se andaba dentro de la pileta”.
El proyecto actualmente está presentado en la Municipalidad de Paraná y avanzan los detalles para la puesta en construcción. “La verdad que estamos muy agradecidos con la gente de la municipalidad porque desde el día que lo presentamos a los dos o tres meses nos llamaron para ver cuál era la idea y lo empezamos a diseñar", valoró Arce.
SEGUIR CRECIENDO
El skate en Paraná tiene grandes ambiciones y apuestan a seguir creciendo, sumando nuevos adeptos y en un futuro no muy lejano poder conformar la Liga Skate Park.
“Esto es algo que hacemos todo a pulmón, si bien tenemos sponsor, muchos de los recursos los ponemos nosotros. Igualmente pensamos en grande y apostamos a formar la Liga. Solo existe una federación en Buenos Aires, pero como los que han venido a Paraná se han ido con una buena imagen de lo que hacemos, porque le metemos bastante energía, entonces la idea es seguir”, manifestó Matías Arce.
VIDA DEPORTIVA
Previo a subirse a una tabla, los skaters transitaron su vida deportiva en disciplinas muy distintas a las cuatro ruedas. Matías fue jugador de Patronato hasta que un entrenador le planteó “andás en skate o seguís jugando al fútbol. Y seguí con el skate”, sostuvo.
Virginia, oriunda del sur argentino, hizo snowboard que le dio herramientas para desarrollarse en longboard y en el skate. “Cuando vos sabés manejar una tabla, como que lo encarás de otra forma. Al long lo encaré de otra forma porque ya tenía una base del snowboard”, contó.
Damián también se inició en el fútbol, vistiendo las camisetas de Toritos de Chiclana, Don Bosco, pero eligió el skate por parecerle más difícil. “Patear una pelota es más fácil, andar en skate es como un desafío. Porque no es fácil si no cualquiera anda en skate”, destacó.
“Lo que él dice está muy bueno porque, mira, en estas épocas donde cada vez la paciencia es menor, si vos querés lograr cosas, necesitas paciencia y para hacer este deporte necesitas tres años mínimo para arrancar a andar por lo menos bien. Es todo constancia y voluntad”, valoró Matías.
UN POCO DEL SKATE
El skate se basa en la persona y la tabla. El primero tiene que controlar y explotar todo su potencial para lucirse, sobre todo en las competencias donde se tiene en cuenta todo su desenvolvimiento y la calidad de las piruetas.
En las competencias locales se estila una evaluación distinta a la que se hace en altas competiciones. “Son diez minutos donde los chicos tiran muchas pruebas y el que sobresale es el que gana. Nosotros hacemos lo que no se hace en otro lado, que es más divertido porque no importa si salen o caen mal, solo gana la mejor prueba. Eso consideramos que fomenta que todos los chicos anden en todo momento”, mencionó Arce.
Por año suelen realizar tres encuentros en el skatepark de Paraná donde convocan a cientos de skaters locales y de la región.
El skate también es un deporte que ha evolucionado, en cuanto a técnicas y a la herramienta general, la tabla. “La patineta antes tenía una sola ola y era más chiquita. Esto fue cambiando, como todo deporte que evoluciona, y ahora tiene dos olas que es lo que permite hacer otro tipo de trucos”, señalaron.
Tablas que tienen un costo importante hoy en día, siempre teniendo en cuenta su materiales de construcción. “Hay de 10, 30 o 35 mil pesos o hasta más. Hay distintas maderas como guatambú, que es más pesada, papel que es más resistente y flexible, y suelen durar tres o cuatro meses. Después lo que si aguantan son las ruedas, los tracks. Es todo un presupuesto”, comentaron.
Otra cosa que se tiene en cuenta es la vestimenta, como las zapatillas que son las que más se dañan “Eso también significan un presupuesto porque se raspan con la lija y se rompen fácil, más si son de tela”.
“Otra cosa linda que tiene el skate que no solamente se agota en el andar sino una vez que vos llegás a tu casa podés estar una o dos horas editando los videos que hacés. Y eso también es una linda actividad porque después vos subís esos videos y vas compartiendo con todos, ya sea trucos y esas cosas”, remarcó Matías Arce.