“Se dio todo muy rápido pero producto de todo el trabajo que vengo haciendo hace tiempo”, destacó Fausto. “Ser profesional a los 19 es un laburo diario. Es todo responsabilidad y hay que afrontarlo como tal. Estando en este lugar hay que dar el 100% todo el tiempo porque también está la competencia interna que te puede pasar por encima y si no estás bien te quedás en el banco”, señaló.
El juvenil destacó que este proceso se hace acompañado por la familia y también por el equipo de profesionales de la Gloria cordobesa como Lucas Victoriano (DT del equipo mayor), los jugadores, Titi Barsanti (asistente) o Ignacio Giambartolomei (DT de Liga Desarrollo).
Fausto es parte de la generación del básquet nacional con mucho potencial y con futuro prometedor. En este sentido, el joven se muestra muy comprometido en seguir mejorando y reconoció que lo mejor es “entrenar y dedicarse a entrenar". Todos los días hay que meterle para adelante porque la oportunidad va a llegar en cualquier momento”.
Su inicio con la pelota naranja se dio de muy chico en la búsqueda multideportiva que comenzó con el voley “que no me gustó, no era para mi”, fútbol y rugby “que no era para mi porque era muy flaquito y no me daba el cuero”. “Vivía en el Rowing por mis viejos, que siempre estuvieron vinculados al club, y era costumbre que después de la pileta me vaya a jugar al básquet, a tirar al aro y ahí me fue gustando. Con el tiempo fui conociendo a los entrenadores y desde entonces siempre intenté mejorar un poco”.
Desde chico notaba que era lo que le gustaba, que si le dedicaba tiempo en mejorar podría llegar lejos y así fue. “Cuando fui creciendo físicamente me veía con chances y no quedaba otra que proponerme objetivos y darle para adelante, que en algún momento tenía que llegar la oportunidad”, señaló el paranaense.
Con el acompañamiento de los profesionales de las instituciones donde ha jugado, como preparadores físicos y nutricionistas, Faustino ha mejorado mucho en cuanto a lo físico. “Era muy flaquito y me pasaban por encima, yo me daba cuenta y tenía que generar masa muscular. De a poco se fue dando y también incluyó mejorar la cabeza, eso fue clave”.
Asimismo, Moussa valoró que lo lindo del básquet no es solo competir, sino “la clave es compartir con los compañeros y disfrutar.
SELECCIÓN ARGENTINA
El crecimiento deportivo y las performance que ha logrado en Liga Nacional y Liga Desarrollo lo pusieron en órbita de la Selección Argentina, con quien todo jugador en formación sueña con llegar en algún momento. Y esa oportunidad se le dio a mediados del 2024. “Fue una experiencia increíble”, reconoció Fausto.
La citación al equipo nacional correspondió a un selectivo de jóvenes jugadores provenientes de Liga Nacional que son seguidos de cerca por el DT del seleccionado mayor Pablo Prigioni. En esta oportunidad el combinado fue conducido por Leo Gutierrez, otro histórico de la Generación Dorada.
“Después de un entrenamiento vi que tenía llamadas perdidas de un dirigente de la cabb, lo llamé y me comentó que estaba citado. Fue una sensación tremenda y cuando le conté a mi familia fue emocionante”, contó Moussa
Fausto ya había tenido un anterior encuentro con la albiceleste al ser convocado a la Selección U18 “me acuerdo que fue una locura cuando vi la camiseta con mi apellido, estallé de emoción. Es fruto de lo que he trabajado continuamente para llegar a eso, para verlo, para sentirlo. Sin dudas no hay otra camiseta más linda que esa”, recordó el joven que atesora fuertemente las camisetas que ha usado en este proceso de Selección.
Con respecto a los entrenadores que ha tenido, tanto en Instituto como en la Selección, Mousa reconoció: “Son ganadores, van al frente, te aconsejan todo el tiempo, te empujan para adelante. Cada cosa que tenés que mejorar ellos van y te ayudan. Ellos fueron jugadores entonces nos entienden en cada momento si estamos mal, si nos levantamos mal, si tenemos un mal día. Eso lo entienden y siempre están apoyándonos”.
VALORAR LAS FORMATIVAS
Pese a su juventud, Fausto es consciente que el trabajo desde las categorías formativas es muy importante para que el básquet a nivel local y nacional se mantenga vital y crezca.
“Me acuerdo que en los torneos de premini los disfrutaba muchísimo. Era ir a compartir y jugar sin tanta competencia, solo importaba divertirse”, valoró.
“Por eso creo que es muy importante y hay que darle bolilla a las formativas porque son el futuro, son los que van a estar con el básquet. Yo siempre trato de acordarme de todos los que estuvieron durante mi proceso de formación y eso es bueno”, sostuvo el surgido del básquet del Paraná Rowing Club.
E hizo la comparación cuando llegas a la etapa profesional, la que está transitando en estos momentos. “Cuando sos profesional es toto un poco más tenso. Disfrutas del día a día y cuando ganás, sino no se disfruta mucho. El argentino, y creo que aún más el paranaense, nos encanta ganar y queremos festejar siempre”, dijo.
EL APOYO INCONDICIONAL DE LOS PADRES
“Son mis motores, creo que no hay otra palabra que los describa. Siempre estuvieron, me guiaron, me aconsejan. Son todo para mi”, aseguró Fausto sobre sus padres. El joven basquetbolista de Instituto de Córdoba es hijo de Fabián Moussa destacado jugador de voley de la década del ‘90 en distintos clubes, entre Rowing y Echagüe en Liga Nacional.
“Mi viejo me aconseja mucho continuamente y le doy bola. Igualmente siempre trato de hacer en mi carrera. Él hizo la suya y sabe mucho, pero trato de mantenerme por mi eje y tomar algunos consejos que son muy buenos también”, sostuvo.
En esa conexión deportiva que tiene con su padre, pusieron en común una frase que aplica para motivar cada paso que da hacia adelante en su carrera. “‘Todo lo que pasa no es para tibio’ la sacamos cuando fui a concentrar el CENAR para el Sudamericano U18 con la Selección. Sentía que podía y tenía que dar ese plus, y aplica en todas las situaciones que tenemos que darle para adelante sin importar que sea”.
De parte del resto de su familia siempre se sintió muy acompañado por ejemplo de su primo, Tomás. “Sabe todo lo que he pasado y siempre estuvo ahí. Es un hermano mayor con el que siempre disfrutamos los momentos”, contó emocionado.