
El básquet paranaense tiene futuro con varios representantes en La Liga de Desarrollo, el torneo que propicia como vidriera para muchos juveniles que desempeñan el juego con la naranja. Dos de ellos son Ignacio Varisco, en Ferro Carril Oeste y Agustín Facello en Boca Juniors. Ambos viven un gran presente, fueron referentes en la temporada 2018-19 y formaron parte del equipo principal de Liga Nacional. Con una incipiente carrera iniciada en clubes paranaenses, los juveniles van paso a paso con el sueño de triunfar.
Ambos surgieron del básquet local y paso a paso fueron progresando hasta llegar a los selectivos locales, provinciales, hasta los equipos de la élite nacional. Agustín lleva al básquet en la sangre por su padres, Pedro Facello y Patricia Montiel, y desde los 4 años comenzó a jugar en el Club Olimpia. “Desde chico seguí a mi viejo de cancha en cancha y ahí peloteaba un rato”, reconoció el joven de 19 años figura en la juveniles del Xeneize.
Sin embargo, Ignacio tuvo un inicio distinto en las disciplinas deportivas. “Primero hice ciclismo, que formaba parte de la familia de mi mamá, después un poco de fútbol y luego llegó el básquet”. También desde muy temprana edad comenzó a dar los primeros pasos en el Quique Club hasta llegar al Atlético Echagüe Club.
La vida de los juveniles cambió de un día para otro cuando la gran oportunidad de emigrar a Capital Federal se hizo posible. Dejaron a la distancia familia, amigos y sus clubes en pos de hacer lo que más les gusta y para lo que dedicaron tanto esfuerzo.
Facello tuvo su gran oportunidad a los 16 años en septiembre de 2015 al participar de un Campus de Boca Juniors. “Tras un partido de Olimpia B contra Sionista, Héctor “Chueco” Haile me comentó sobre el Campus y le dije que tenía que hablarlo con mi viejo. Le comenté después de un partido que tuvo con los veteranos y se me quedó mirando sorprendido porque no se lo esperaba. Fue una gran experiencia con jugadores de todo el país y no pensaba que se iban a fijar en mí. De 45 quedamos 4 o 5”, recordó Agustín quien a comienzo de 2016 empezó la travesía lejos de su familia y siguiendo su sueño.
A Varisco lo sorprendió un mensaje de texto en una mañana cualquiera tras regresar del colegio. “Roberto Pavlovski, que en ese entonces era el asistente de primera se comunicó conmigo y me dijo que quería que vaya a una prueba en Ferro. Lo hablé con mis viejos, ellos no sabían mucho de eso por no estar en el ambiente del básquet, yo me aseguré que sea cierto hablando con amigos. Probé, me hicieron entrar con el equipo de primera, me fue bien, luego entrené con las categorías de inferiores. Cuando volví a Paraná me avisaron que había quedado y el 2 de enero de 2018 empecé”.
En la pasada temporada de Liga de Desarrollo, Ignacio Varisco y Agustín Facello fueron uno de los referentes de sus equipos. Varisco disputó 1175 minutos (35 partidos) y aportó 412 puntos (11.8 promedio). Y Facello jugó 1141 minutos (35 partidos) y sumó 620 puntos (17.7 promedio). Asimismo, tuvieron injerencia en el equipo mayor que disputa Liga Nacional. Ignacio estuvo en cancha sólo 7 minutos (5 juegos) y aportó 8 puntos, mientras que Agustín disputó 43 minutos (13 juegos) y aportó 14 puntos.
En Liga ambos juveniles tuvieron la oportunidad de enfrentar al poderoso equipo de San Lorenzo multicampeón que avasalla temporada tras temporada con jugadores de primer nivel. Los paranaenses pueden decir que en su currículum está el haber enfrentado al Cuervo
“Un poco se toma dimensión de haberlos enfrentados, más que nada viendo a los norteamericanos que han jugado en NBA y otras ligas importantes”, señaló Agustín. “Es una cosa impresionante en esos partidos el estadio explotó por la cantidad de público, no se pudo dar pero fue una experiencia hermosa. Se nota la jerarquía, por la forma distinta que tienen de jugar, la facilidad que tienen para tapar como Joel Anthony, que jugó con LeBron James, es otra calidad de jugador de la que se ve acá normalmente”, destacó Varisco.
Sin dudas alguna, los jóvenes basquetbolistas cayeron en dos instituciones de renombre en el deporte nacional, lo cual tuvo su proceso de adaptación para comprender lo que es Boca Juniors por un lado y Ferro por el otro.
“Cada vez que vamos a jugar en un club de barrio o a algún pueblo se llena la cancha. Es un sentimiento muy grande que tiene la gente por ver a Boca, por más que sea una primera local, una U15 o U17 la gente acompaña. Al final del partido nos piden fotos, los chicos van con sus camisetas y piden autógrafos, ni te conocen pero es por el sentimiento que genera. hacia el club, sostuvo Facello confeso hincha Xeneize por su abuela.
Pese a lo que significa cada club, Ignacio y Agustín no se mostraron intimidados y día a día dan todo de sí para seguir mejorando y progresando en el deporte que tanto aman. “Uno siempre busca meterse de a poco en el equipo de primera para el día de mañana jugar en Liga Nacional, sobre todo teniendo en cuenta que es un club que está saliendo adelante tras una crisis importante. Mientras tanto hay que hacerlo en la Liga de Desarrollo y en el Metropolitano que es bastante competitivo”, destacó Varisco.
“Esto es todo a paso de hormigas. Si estando acá en Paraná te dicen que el año que viene vas a estar jugando La Liga de Desarrollo te va a ir bien, nosotros no lo veíamos tan cerca. Pero estar en el club, ir ganando cosas, tomar confianza, entrenar con los grandes, son cosas chiquitas pero que suman para demostrar para que estas. Puede estar la chance de emigrar a otro equipo, pero siempre la prioridad es Boca”, remarcó Facello.