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Junto a El Pelotazo repasó su carrera

Joaquin Larrivey, el gualeyo que sigue rompiendo redes

A sus 36 años, el Bati sigue metiendo goles -en la Universidad de Chile- y le gustaría ser DT. El ascenso con Huracán y el título con Vélez. Sus pasos por Europa y Asia. El gol en el Camp Nou y su pasión por el básquet.

Junto a El Pelotazo repasó su ascenso en el fútbol junto a Huracán y sus pasos por Europa, Asia, lugar donde sueña con volver y dirigir algún equipo.

El Club Atlético Huracán es la institución madre de Joaquín Larrivey. "Fui a una prueba, me fue bien y se me dio la oportunidad. Y creo que no fue casualidad lo que llegó después porque desde los 14 años me venía preparando y entrenando con otra perspectiva de las cosas, no solo tomándolo como un deporte de ocio sino que apuntando a intentar ser profesional", precisó el delantero de 36 años que actualmente es jugador de la U de Chile.

El arribo a Huracán lo agarró en su etapa final del secundario y priorizó terminar la escuela antes de emigrar definitivamente a Buenos Aires. "Iba al secundario de mañana y una vez por semana, durante 6 meses, iba a entrenar. Eran los miércoles que hacían fútbol. Me falta poco y no podía decir que no iba a ir más a la escuela", recordó.

Cuando terminé me fui a jugar en la cuarta, estaba Roque Avallay como entrenador y estuve un año y medio con buenas actuaciones. Y como Huracán es uno de los clubes necesitados de sacar jugadores de inferiores, porque la economía así lo requiere, subí a Primera”, contó el Bati. Primero tuvo a Omar Labruna y luego Teté Quiroz, pero el que apostó a él y a otros juveniles fue el Turco Mohamed. “Ahí empezó mi carrera profesional”, reconoció.

“El Turco es mi padre futbolístico por eso no puedo ser muy objetivo, es un fenómeno. Llevaba muy bien los grupos, en ese momento arrancaba su carrera como DT, si bien ya había dirigido a un equipo de México mientras era jugador. Un tipo con un cuerpo técnico joven, muy jodón y la verdad que se disfrutaba mucho. Más cuando los resultados acompañaban”, recordó el hombre que formó parte de la delantera campeona de la B Nacional en el 2007 que le dio el ascenso al Globo.

En el fútbol argentino logró dos títulos. El ascenso con Huracán y el Torneo Clausura 2009 con Vélez Sarsfield. Este último justamente ante su equipo que lo vió nacer. “Fue un momento de sensaciones encontradas porque con ambos tuve la oportunidad de salir campeón. Es una de las muchas emociones que se dan a lo largo de la carrera, no se si es la máxima pero está ahí”.

Ese torneo se definió justo en la última fecha con los dos participantes del cotejo ocupando los puestos más altos y con un solo punto de diferencia. “Con Vélez fuimos los más regulares, Huracán creo que mostró un pico de juego más lindo y se dio esa particularidad en ese partido”, recordó Joaquín.

CABECITA DE ORO

Joaquín posee 171 goles en distintas ligas y una buena cantidad de ellos fueron de cabeza, una de las principales características del delantero. Esta cualidad se la atribuye al básquet, disciplina que realizaba en su niñez y le permitió obtener la sincronización adecuada para estar en el lugar y momento indicado.

“Creo que tiene que ver con el timing que desarrollé con el tiempo. Es cuando haces una bandeja dando los dos pasos. Si bien antes era bajo, pegué el estirón y con la experiencia fui perfeccionando todo eso. Además sirve conocer a los compañeros. Disfruto mucho los goles, cualquiera que toque la red, pero más los de cabeza”, manifestó Larri que además posee un apodo junto a su padre.

“Mi papá también jugó al básquet en Libertad y al igual que a mí también le encantan los goles de cabeza. Es más, él decía que le decían Cabecita de Oro en su momento. Y cada vez que hago un gol de cabeza nos cargamos un poco con eso”, recordó.

LAS TEMPORADAS EN EL CALCIO

Cagliari Calcio fue el hogar del gualeyo en 3 oportunidades: 2007/08, 2009/10 y 2011/12, y entre medio vistió las camisetas de Vélez y Colón. Sus etapas en Italia fueron de menor a mayor. “Fue una etapa difícil al principio por haberme ido joven y por pasar de hacer mi mejor registro de goles en Huracán a ser el peor con Cagliari, Mi primer año fue malo porque me costó adaptarme”, reconoció.

“Fue una etapa que me fue complicado hacer amistades sobre todo porque me costaba hablar el idioma. Ya en el segundo y tercer años ya me hice amigos y demás. Disfruté mucho más, los resultados deportivos personales ayudaron. Y me terminé demostrando a mi mismo que podía jugar en una de las mejores ligas del mundo”.

Su mejor actuación podría decirse que fue la 27ª fecha de la Serie A 2011/12, cuando le convirtió 3 goles al Nápoli de Ezequiel Lavezzi, Fabio Cannavaro, Edison Cavani entre otros, pese a que su equipo perdió 6 a 3. “Más allá de la derrota, poder haber hecho 3 goles fue algo lindo. Y más en particular para un argentino es emblemático tener una actuación así en ese estadio”, refirió Larrivey haciendo mención del paso de Maradona por el equipo napolitano.

PELEA EN CAGLIARI

No todo en la carrera de Larrivey son goles ya que en algún momento fue parte de una fuerte pelea en suelo italiano. Fue en un encuentro amistoso del Cagliari ante el Bastia, de Francia. "Hacía 5 minutos había entrado y simplemente salí a defender a un compañero que le habían hecho falta y los tipos parece que estaban con ganas de pelearse", contó

Lo tiraron al piso y le empiezan a decir cosas, yo solamente me metí en el en el medio para separar y ahí se armó el quilombo. Después de eso me fui de Cagliari a Colón y me quedó un partido de suspensión que tuve que pagar estando en Argentina.

CELTA DE VIGO

De Italia se fue a México y por una temporada jugó en el Atlante donde sólo disputó 15 partidos entre Liga y Copa. Luego volvió a Europa, más precisamente a España. Primero recaló en el Rayo Vallecano en 2013 (32 partidos y 12 goles) y a la temporada siguiente lo contrató el Celta de Vigo. Con el entonces equipo de Eduardo Toto Berizzo disputó 36 encuentros y anotó 12 tantos.

Uno de los goles más recordados fue ante el Barcelona de Lionel Messi en el mismísimo Camp Nou. Con ese tanto de Larri, el Celta consiguió el único triunfo en cancha del Barça en la historia de la liga española. “Fue espectacular porque es uno de esos partidos que lo ve todo el mundo y en ese entonces todos eran hinchas del Barcelona. Fue para Hallowen de 2014, de eso me acuerdo porque en la previa el diario más importante de la ciudad, el Faro de Vigo, sacó una tapa con caricaturas de nosotros asustando a los jugadores del Barça, recordó el entrerriano.

No fue sólo un triunfo más ya que esa derrota le impidió al Barcelona seguir liderando el torneo, por un tiempo, y le amargó el debut a Luis Suarez. Así y todo ese equipo de Messi ganó Liga, Copa de España y Champions “y por eso toma más trascendencia ese triunfo-2, señaló Joaquín.

Ese partido quedó para la historia, pero en la vuelta la suerte no fue la misma si bien el equipo del gualeyo cayó por la mínima diferencia y en los últimos minutos. “En la previa de ese partido Berizzo nos pregunta en el entrenamiento ‘¿Cómo se le gana de vuelta al Barcelona?’ y todos nos quedamos medio callados y le digo, ‘mirá la única manera que le podemos ganar de vuelta es poniéndolos en un aprieto, jugando nuestra mejor versión y después si los tipos juegan en su mejor versión probablemente perdamos’”.

“Y se enojó, teníamos buena onda, pero interpretó que yo decía que teníamos pocas probabilidades, pero todo lo contrario. La única forma de ganarle a este tipo de equipos era dando el máximo y que el otro equipo no tenga un gran día. A igualdad de condiciones el que gana es el de mejores jugadores”, rescató el delantero.

Ese fue un buen año para el conjunto de Vigo que le hizo frente a los equipos grandes, menos al Madrid, y terminó 8vo en la Liga española. De allí Larrivey también guarda de recuerdo una camiseta que intercambió con Lionel Messi. “En realidad cambié dos veces con Lio. Una en Celta y otra en el Rayo, pero una de esas se la regalé a uno de mis mejores amigos que en ese entonces vivíamos juntos y además es el padrino de mi hija”, sostuvo.

EXPERIENCIA ASIA

La experiencia y el nivel futbolístico estaba más que claro para el delantero entrerriano con grandes actuaciones en Argentina, Italia, México y España, y a mediados de 2015 sintió que era el momento de pegar el salto económico. Tras la frustrada ida al fútbol inglés (Norwich), surgió la propuesta de los Emiratos Árabes, más precisamente del Baniyas SC de Abu Dabi.

“La verdad que el fútbol me fue llevando por lugares donde nunca creí que me iba a llevar. Fue una experiencia extraordinaria. Desde lo futbolístico y económico una experiencia muy buena, y desde la vida culturalmente hablando fue espectacular”, señaló Joaquín.

“La verdad que cuando surgió lo de Emiratos Árabes no lo dudé porque me pareció que en el Celta ya había hecho todas las cosas suficientes para crecer económicamente. Me fui, y estuve casi 2 años”, reconoció el futbolista que durante ese período también recibió a familiares y a amigos, con quienes compartió hamburguesas en medio del desierto.

Con ciudades muy desarrolladas por el poder adquisitivo de los jeques, Abu Dhabi, y Dubai que queda a una hora, el entrerriano quedó fascinado con todas las opciones que brinda el país para hacer o recorrer. Con lo único que no quedó conforme es con las elevadas temperaturas. “Había cuatro meses de extremo calor, si bien la temperatura normal no bajaba de los 35º, en esos pocos meses la mínima era de 44º”, contó.

De los Emiratos pasó a Japón. En el JEF United Chiba estuvo 2 años y vivió una de las mejores experiencias futbolísticas y personales porque nació su hija. Y en un futuro, ya desarrollando la profesión de entrenador desea volver al país asiatico a dirigir. “Si bien el fútbol es muy exigente y super profesional, es buenisimo para ir a desarrollarse”.

“El fútbol japonés tiene todo el calor de la hinchada argentina. Cuando entrabas a la cancha había banderas de las nacionalidades de los jugadores, con los rostros. De local o visitante siempre estaba lleno. Cantan todo el partido y una vez terminado el partido, así ganarás o perdierás, respetuosamente ibas a saludar a cada sector del partido. En los entrenamientos tenía cómo mínimo 100 personas que te pedían autógrafo. Una cordialidad tremenda de todos”, destacó.

“Tuve la oportunidad de quedarme pero al final iba a nacer mi segundo hijo y mi mujer quería volver para tener un poco más de ayuda. Surgió lo de Cerro Porteño y nos volvimos. Estoy haciendo el curso de técnico para algún día dirigir en el fútbol japonés para poder volver a vivir la experiencia. Más allá de lo turístico, nos encantó culturalmente los lugares, la gente, nos encantaría más allá del problema comunicacional pero lo disfrutamos mucho”, precisó Larrivey.

GOLEADOR EN CHILE

En enero de este año, Larrivey fichó para la Universidad de Chile y en poco tiempo, con sólo 19 partidos, lleva convertido 14 goles que lo cataloga como uno de los goleadores más importantes de la historia del conjunto trasandino. “Creo que siempre jugué pensando en positivo y pensando que el siguiente lugar donde jugar iba a ser el mejor. Por eso nunca dudé en mi convicción, si estaba bien en Japón y surgió lo de Cerro Porteño creía que era un buen paso, cuando estaba en el Rayo y estaba pensando ir a otro nivel y así. Siempre pensaba en lo que podía ganar, más de lo que estaba dejando de recibir o hacer”, reconoció el atacante.

“Acá siento que cuando tomé la decisión de venir a la U se dio lo mismo, estábamos bien y nos costó irnos de Paraguay porque encontramos un grupo de amigos y un lugar que la pasamos muy bien. Y me encontré con un club extraordinario desde todo punto de vista. El club es brillante con instalaciones para quedarse a vivir. Mi mujer nació acá cuando mi suegro jugaba en el fútbol chileno (Gerardo “Vieja” Reinoso). Ella me decía ‘te va a encantar Santiago’. No conocía y cuando vinimos me encantó todo”, destacó.

Por la pandemia y sobre todo por los problemas sociales de 2019, lo único que le queda por conocer es el gran calor del público de la Universidad, algo que aún no pudo disfrutar mucho y tiene grandes referencias. “Acá me hice muy amigo de Walter Montillo, vivimos cerca y vamos a entrenar juntos, y me ha contado que llevan por partido 40 mil personas y es algo de no creer”.

Al entrerriano le queda aún un largo trayecto y sigue proyectando y soñando en grande para conseguir más logros. “El presente es bueno y creo que el futuro es mejor. Me encuentro en esta situación de cuidarme mucho, entrenando, estando en cada detalle. Creo que si uno se cuida puede estar en un buen momento como el caso de Pepe Sand, Roque Santa Cruz, Pinola, Tévez. Hay un montón de jugadores de edad avanzada en gran nivel. Creo que es un poco de todo de medicina, de método de juego, de cuidarse, de alimentación, de descansar bien un montón de circunstancias que hay que tenerlas y así poder disfrutar el tiempo que queda por jugar”, aseguró el futbolista de 36 años.

LA FAMILIA

“Mi familia junto a mis amigos fueron los pilares de mi vida Y tuve la suerte que ni mis viejos, ni mis hermanos nunca me presionaron por nada”, destacó Larrivey que mantiene una gran relación con su familia asentada en Gualeguay y parte en Paraná, a quienes visitaba cada tanto con asado o choripaneada cuando estaba en Colón.

“Cuando era chico no fui mucho a la cancha, pero por ahí cuando iba repetía una canción que estaban puteando y mi viejo me decía qué estaba haciendo. Jamás podía insultar a un jugador o esas cosas”, contó y destacó que su familia estuvo presente en todos los procesos de su etapa futbolística.

“Me acompañaban y me apoyaban desde lo emocional. Nunca metiendo presión. Se que ellos disfrutan lo que fui en mi carrera, vinieron a visitarme donde estuve, menos en Chile por la pandemia, pero siento que disfrutaron toda mi carrera desde lo emocional. Seguramente habrán sufrido en silencio cuando no me iba bien, pero siempre estuvieron y nunca presionaron”, valoró el entrerriano que entiende que la presión y la insistencia de los padres hacia con sus hijos muchas veces puede ser perjudicial

“Muchas veces haciendo el curso de entrenador veo que los padres le meten presión a los nenes con 11 años con esa desesperación que su hijo llegue a primera y sea futbolista profesional. En mi caso todo lo contrario, es más cuando decidí dejar la Universidad (UBA), estudiando Administración de Empresa, mi viejo me dice 'le avisaste a tu mamá?'. Me imagino mi viejo orgulloso de mí, sin presionar, disfrutando desde todo punto de vista y jamás le importó el tema económico. Él quería que juegue, que haga un gol para poder mirarlo por la tele”, aseguró el goleador.

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