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El lado humano del gualeyo del Ajax

Lisandro Martínez y la humildad del campeón: “Yo vengo bien desde abajo, sé lo que es pasar hambre"

"Veo una persona que la pasa mal y me pongo en su piel. Quiero que esté bien. Me da impotencia y trato de ayudar". Su ídolo, Heinze; su refugio, barrio El Molino. Lo que le costó la adaptación al fútbol europeo y el título soñado con Messi.

Lisandro Martínez disfruta de un merecido descanso después del título en la Copa América con la albiceleste y recordó lo que fue la obtención del trofeo luego de 28 años de sequía. El mediocampista de 23 años también habló de su presente en el Ajax, un poco de su vida en familia, su visión social, de la curiosidad de ser otro gualeyo campeón y su expectativa a futuro con la Selección. Gran mano a mano con El Pelotazo

Lisandro se metió en la historia grande del fútbol argentino con la obtención de la Copa Libertadores 2021 en Brasil y además se agregó a la lista de gualeyos campeones con la Selección Argentina. Jorge Burruchaga, campeón del Mundo en 1986 y Ramón "Mencho” Medina Bello, con quien es pariente, campeón de América en 1991 y 1993. Un dato que él desconocía antes de empezar a disputar la copa. “Por un lado es lindo que nos hayamos consagrado y por otro seguir esa línea que otro gualeyo sea campeón con Argentina”, reconoció el actual defensor del Ajax de Holanda.

Sobre la consagración en la última edición del torneo continental de naciones, el entrerriano reconoció que se armó un buen grupo muy unido, que en cierta medida fue un factor fundamental para conseguir el título. “Estábamos muy bien, había mucha buena energía en el grupo y cuando tenes un grupo así con jugadores impresionante es de dar miedo y difícil ganarle”.

“Fuimos partido a partido sabiendo que cada uno era una final y cada rival nos iba a jugar con todo por que a la Argentina todos le quieren ganar. Creo que nunca dijimos que estábamos para ganar la copa, no nos confundimos nunca y no pensamos a futuro para trabajar el día a día”, señaló.

Licha disputó los 90 minutos del triunfo ante Bolivia por 4 a 1 en la última fecha de la fase de grupos. Pero reconoció que pese a ser un partido clásico con Brasil, tuvo encuentros bastante duros en sus inicios deportivos en los clubes Urquiza y Libertad. “Las veces que me tocó jugar en Libertad el clásico contra Central se me hizo muy difícil”.

Durante más de un mes, que fue lo que duró la concentración entre eliminatorias y Copa América, Lisandro concentró con Cuti Romero. “Ya os conocemos desde hace un par de años cuando compartimos en la Sub20. En esos momentos hablamos de todo, no solo de lo futbolístico, sino también en lo personal. Es un gran tipo”, contó.

Para la Argentina fue un desahogo de 28 años sin conquistar títulos y también un premio a Lionel Messi “que lo ha peleado muchísimo, por todo lo que le dio a la Selección y que lamentablemente no se le daba. En cada partido dejaba todo y él más que nadie quería ganar la copa. Fue una gran felicidad para él, para su familia y nosotros como compañeros queríamos que disfrute por este título que tanto deseaba”, reconoció el futbolista al referirse al festejo al final del partido ante Brasil donde todo el equipo abrazó al capitán.

Martínez compartió muchos momentos con Messi y reconoció que es una persona de perfil bajo, y “que no te das cuenta que es el mejor del mundo porque no te lo hace notar. Es común y corriente y eso es lo que lo hace diferente. Es un genio con todas las letras siempre tratando de ayudar a todos”.

Y en su memoria quedará el recuerdo de haber compartido la Selección y haber ganado un título al lado de Lionel, más la selfie junto al 10 posando con la medalla.

Ahora se vendrá otro capítulo más que importante para la albiceleste que el próximo año tiene como objetivo el Mundial de Qatar. “Hay que estar predispuesto al cien por ciento y lo que toque jugar hay que hacerlo con todas las ganas”, manifestó.

HUMILDAD Y SENCILLEZ

El regreso a Gualeguay fue triunfal. Arriba de una autobomba el futbolista fue recibido por una multitud que lo ovacionó y aplaudió por ser un hijo predilecto y querido por toda la ciudad. Pese a estar de vacaciones con su familia, su pareja y sus seres queridos, Lisandro no se olvida de su sencillez y atiende a cada vecino niño o adulto que va a la casa de sus padres a pedirle un autógrafo o una foto.

“Me he sacado muchas fotos, van a mi casa y se que en esos 10 minutos voy a hacer feliz a los chicos y siempre voy a estar predispuesto a eso”, remarcó el futbolista de 23 años. Además de ser buen futbolista, lo caracteriza su sencillez y humildad que siempre lo marcaron porque desde chico la peleó con toda su familia y hoy retribuye todo con gestos solidarios.

“Yo vengo bien desde abajo, sé lo que es pasar hambre, todo lo feo. Cuando ves una persona que la está pasando mal yo me pongo en la piel de esa persona y quiero que estén todos bien. No quiero que pasen esas cosas que dan impotencia por eso trato de salir a ayudar donde me toque”, señaló.

Su carrera profesional comenzó en 2017 cuando con 19 años debutó en la Primera de Newell's Old Boys. Ahí inició su etapa futbolística que hoy lo llevó a ser campeón de América con la Selección. Pese a los lauros que da la fama, el entrerriano no se olvida de sus raíces y mantiene su esencia de buena persona.

Es parte de cada uno y el entorno que tiene, por ejemplo mi entorno es muy pequeño y no dejo entrar a cualquier persona muy fácil”, aseguró. “Yo pasé de un extremo al otro, cuando pasan estas cosas, como salir campeones, yo me voy a la casa de mi abuelo. Ahí nos criamos todos en el barrio Molino, voy ahí y me siento en paz. Ahí me olvido de todo y conecto los pies a la tierra”.

“Después todos somos iguales, pueden cambiar los trabajos de cada uno. No hay que hacer diferencia de que uno es futbolista, periodista o lo que sea, a la larga somos todos iguales. Si pensas que sos diferente o superior al otro, creo que ese es el problema y ya se termina todo. Esa es mi manera de ver las cosas”, remarcó Licha.

FÚTBOL HOLANDÉS

Tras dos temporadas en Defensa y Justicia, el mediocampista fue transferido al Ajax de Holanda en 2019 donde conquistó tres títulos locales. Fue un cambio de equipo y también un cambio en la vida de Martínez. “Me encanta Amsterdam es un lugar tranquilo, es otra cultura podes salir a caminar o andar en bici sin problemas y no te molesta nadie”, destacó.

Sobre el aspecto futbolístico, precisó que las diferencias con el fútbol nuestro. “”Hay más intensidad, otra lectura de juego y diferencias en las tomas de decisiones si bien nosotros intentamos de mantener nuestro estilo. En Defensa era muy intenso y eso me ayudó a llegar con más rodaje a Ajax pero si hay una diferencia importante con el fútbol europeo”.

“Siempre nombro esos factores porque son muy importantes. En la competencia te encontrás con otro tipo de jugadores de mucha jerarquía”, remarcó el futbolista que fue nombrado en su momento para reforzar el Barcelona.

“Como siempre estoy tranquilo tomando mate con mi familia, trato de no enfocarme en esas cosas. Si se tiene que dar se va a dar y bienvenido sea pero mientras tanto trato de disfrutar el momento. Hoy soy del Aax y hay que respetar esas cosas es un lugar que estoy muy feliz y trato de pensar en el presente”, manifestó con respecto a la posibilidad de ser compañero de Messi y Agüero en el Culé.

JUGADOR VERSÁTIL

Licha se considera un futbolista polifuncional adaptado a la posición que lo requiera su entrenador. "Siempre estoy predispuesto al equipo, en el lugar que me toque siempre voy a dar el máximo. Me ha tocado jugar en el medio, gracias a dios lo hice bien, de central también. No tengo preferencia de posición, me siento bien como soy", destacó.

Algo habrá observado de su referente Juan Román Riquelme o de su ídolo Gabriel Heinze. “Me gustaba mucho cómo jugaba el Gringo por su personalidad. él sabe que es mi ídolo ya se lo conté”.

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