El fútbol es pasión, unión y ofrece un lugar para hacer amigos que con el tiempo se convierten en una familia. En el Club Sportivo Urquiza, institución de las grandes de Paraná, se da la particularidad de una familia muy ligada al club y al fútbol.
Los hermanos Martínez, Martín, Matías y Eliseo se dieron el lujo de compartir plantel durante la Copa de la Liga Paranaense de Fútbol 2024 donde fueron subcampeones. Disfrutaron de esa gran oportunidad, que no se daba desde hacía unos años donde jugaron con su hermano mayor Sebastián. Si bien no pudieron coronarse como querían, cumplieron un sueño y seguirán trabajando para darle otro título al equipo de La Floresta.
Sportivo tuvo un año que no comenzó de la mejor manera con el primer torneo liguista que los tuvo como protagonista en la zona baja en la lucha por la permanencia.
“Un año complicado porque estuvimos a un punto de descender. Por suerte tuvimos un buen partido contra Universitario (partido de promoción entre la A y la B) y mantuvimos la categoría”, contó Martín el arquero del primer equipo.
Tras un primer semestre complicado, la V Azulada encaró la segunda etapa con otra impronta y con nuevas cara afrontó con todo la Copa liguista. Entre las nuevas incorporaciones llegó el volante Matías Martinez.
“Hicimos un buen torneo, jugamos de la mejor manera por eso llegamos a la final. El grupo que se armó fue fundamental porque siempre que el grupo humano tira para el mismo lado hace que se logren grandes cosas”, valoró Matías.
“Jugar la final creo que fue una revancha y un premio para todos los chicos que jugaron por la permanencia. En la final demostramos que estábamos para ganar y más ante un gran rival con chicos de jerarquía que están para jugar a otro nivel”, sostuvo el volante de Sportivo.
La final de la Copa de la Liga fue un evento excepcional que hace mucho no se veía en la capital entrerriana. La definición entre Sportivo y Patronato tuvo un gran marco de público de ambas parcialidades con más de 3 mil almas en el estadio Pedro Mutio. Fue un partido reñido que comenzó ganando la V Azulada, se lo empataron, se puso nuevamente en ventaja y en el segundo tiempo sentenciaron la paridad para ir a la definición por penales.
“Fue una final distinta con mucha gente de ambos lados. Con Eliseo ya habíamos jugado una final y esta fue la primera los tres juntos que la queríamos ganar, pero no se nos dio”, contó el arquero.
En la tanda de penales salió favorecido el Patrón 5 a 4, pero pese a la derrota Martín logró contener un remate. “Todo el tiempo tuve el presentimiento que uno iba a atajar si bien ellos pateaban bien. Después que tapé ese dije estamos para ganar, aunque justo falló mi hermano Matías”.
EL SEGUNDO HOGAR
Sportivo Urquiza es la segunda casa, el gran amor de los hermanos Martínez. Nacieron en el barrio de La Floresta, a pocas cuadras de la cancha y se criaron en el club. Son muchísimos los momentos vividos, buenos y malos, dentro de la institución deportiva.
“Ahí nos criamos, compartimos muchas cosas con mis viejos, ahora con nuestros hijos. Es una vida completa con Sportivo. Son los colores que amamos desde chicos y seguiremos defendiendo hasta que no demos más. De mi parte me voy a quedar hasta conseguir otro título”, destacó Martín, campeón con la V Azulada en el 2022.
“Sportivo es mi otra familia, mi viejo siempre está en el club, mi mamá siempre me acompañó. Cada vez que entrás te olvidás de todos los problemas porque vas y la pasas bien”, comentó Eliseo.
Vestir la casaca de Sportivo y más junto a sus dos hermanos es algo muy soñado. “Me puse muy contento cuando me enteré que íbamos a jugar juntos la Copa, algo que siempre quise. Hubiese sido lindo salir campeón con ellos si bien pude festejar con Matías en 2022. El fútbol da revancha y el año que viene ojalá pueda estar y lograr ese título para festejar con mis hermanos”, señaló Eliseo.
En el caso de Matías, la Copa de la Liga marcó su regreso al club de La Floresta tras varios años jugando en distintas instituciones. Entre 2013 y 2015 pasó por Patronato compitiendo en la 4ta división de AFA y en primera de Liga. Luego pasó a la liga de Paraná Campaña vistiendo las camisetas de Atlético Hasenkamp y Viale FBC.
“Mientras veía si seguí en Viale surge esta oportunidad y decidí volver, sobre todo por mi hijo, para pasar más tiempo con él. Porque entre el trabajo y el fútbol no podía compartir mucho”, manifestó Matías.
“Creo que Dios justo tenía preparado esto para nosotros. Jugar con mis hermanos, después de mucho tiempo, con mis viejos mirando y mi hijo en la tribuna fue muy lindo”, reconoció el futbolista que sigue soñando con el fútbol y con obtener revancha, sobre todo en el Paraná Campaña donde ha disputado dos semifinales quedando en las puertas de la final.
La pasión por los colores fueron transmitidas por su padre Sergio Martínez. “Es todo lo que nos queda ahora, lo apreciamos y amamos mucho. Vamos a seguir trabajando para darle otra alegría. No pudimos en esta Copa pero vamos a ir por la revancha”, señalaron.
Su otro motorcito, la que siempre estuvo acompañando a ellos y a la institución fue su madre, quien falleció hace muy poco tiempo mientras transcurría la Copa. “Fue un momento duro. Por momentos no nos daban ganas de jugar las semifinales porque era muy reciente. Tratamos de estar cien por ciento para ayudar a nuestros compañeros, que la verdad son una familia que estuvieron en el momento que necesitabamos y teníamos que responderle de una manera”.
“La semifinal (contra Atlético Paraná) lo jugamos para nuestra vieja. Le pudimos dar una alegría pero no pudimos festejar el título, igualmente creo que se sintió orgullosa de los hijos que tiene” , resaltó Martín.