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Los Nadalín, una familia dedicada al arbitraje en el fútbol paranaense

Empezó Rubén y el legado lo continuaron sus cuatro hijos: Ramiro, Mariano, Facundo y Maximilano (este último hoy no ejerce). Una historia particular en el fútbol local. El padre se retira a fin de año. Dos siguen el camino nacional.

Lo de la familia Nadalín es una historia sin precedentes en el fútbol de Paraná: el padre y sus cuatros hijos son árbitros. El camino lo comenzó Rubén, exfutbolista y personal de la Fuerza Aérea Argentina. Con el tiempo sus hijos, que lo acompañaban todos los fines de semana, comenzaron a incursionar en el arbitraje, se perfeccionaron y se sumaron a impartir justicia en la Liga Paranaense. Lo siguió Maximiliano, que hoy está radicado en Europa, Ramiro, Mariano y Facundo que hoy siguen con el legado.

“Siempre quise estar ligado al ambiente del fútbol y ser director técnico no me gustaba. Fue así que en un partido Darío Moine (ex árbitro paranaense) me dice adentro de la cancha ‘¿Por qué no te venís al arbitraje? ya que sos tan cocorita adentro de la cancha a ver si te animás’. Yo por ese entonces ya estaba por dejar y esa invitación me dio vuelta”, recordó Rubén.

Ya para el año 2000 Nadalín se recibió de árbitro, empezó a ejercer y comenzó el camino familiar impartiendo justicia en la Liga Paranaense. Lo siguió Maximiliano que ejerció durante un tiempo y hoy está radicado en Europa en busca de nuevos sueños. La posta la tomaron Ramiro, Mariano y Facundo, el más joven.

“Quería ser futbolista profesional pero no la veía ni parada”, recordó con humor Ramiro que con 27 años ya es árbitro nacional. “Y me incliné para ser árbitro al ver a mi hermano empezó a dirigir y pudo hacerse sus pesitos y quise tener lo mismo. Ahora quiero seguir por eso aspiro a llegar al profesionalismo”, contó.

Por su parte Mariano, con 27 años, siguió la línea de su padre y hermanos desde chico. “Era de ir todos los fines de semana a la cancha, era sábado y domingo compartiendo con ellos y de a poco me empezó a picar el bichito de ser árbitro y me terminó apasionando”, sostuvo

Y el último que incursionó fue Facundo, “no tenía muchas opciones además siempre los veía haciendo los que les gusta y dije también quiero estar ahí”.

Haber estado de ambos lados del juego le ha permitido a los Nadalín comprender las reacciones tanto de jugadores como de los referee. “Creo que el jugador en la euforia de ir al contacto directo con otro jugador a disputar el balón siempre quiere salir ganando y nosotros somos que tenemos que estar atento a esas acciones para que la disputa sea correcta y no haya un contacto excesivo”, explicó Ramito

“El jugador muchas veces obra de cierta manera creyendo que está haciendo lo correcto pero lo cierto es que va contra el reglamento. Antes cuando era futbolista me enojaba cuando me sancionaban infracción pero ahora sabiendo el reglamento entiendo muchas cosas como la intensidad, la causal y demás”, remarcó Ramiro.

“En muchos casos el jugador desconoce partes del reglamento y uno al estar día a día con eso nos permite entender muchas cosas y nos da más vocabulario técnico para fundamentar las sanciones. Y pasa que hay veces que le decis lo mismo que ya saben y te quedan mirando y pensarán ‘¿Qué me está diciendo?’”, sostuvo Mariano.

Con años en el rol de impartir justicia la familia Nadalín también ha tenido la suerte integrar ternas arbitrales y hasta pudieron conformar una terna entera en un partido entre Oro Verde y Neuquén con Ramiro de árbitro y Mariano y Rubén como asistentes.

ÚLTIMO AÑO

Con 55 años de edad y 25 ejerciendo cómo árbitro en el fútbol paranaense, Rubén tomó la decisión de colgar el silbato al finalizar el año. Una determinación parece ser la definitiva para dejar paso a la nueva generación.

Si bien todos los partidos significan lo mismo, Nadalín se ilusiona que sea un partido de relevancia pero que por sobre todas las cosas que lo comparta con sus hijos.

“Quiero que ellos me acompañen en el último partido a fin de año. Ya lo he hablado y no se qué deparará el destino si seguiremos dentro del fútbol”, manifestó.

“Que ellos hayan seguido algo que me apasiona es muy lindo. Además todo tiene su etapa y creo que ha llegado el año. Hay que poner los pies sobre la tierra y ver que el fútbol de hoy es más rápido, los jugadores son más rápidos y uno tiene que estar atento y en condiciones”, valoró.

LA DECISIÓN MÁS DIFÍCIL DE SANCIONAR

Durante un partido el árbitro tiene que estar atento a cada situación de juego y sobre todo estar firme ante una decisión deportiva. Y muchas veces es el objetivo de insultos por parte de jugadores y el público. “Mamá, pobre, no se salva nunca en los partidos”, contaron.

Dentro de las situaciones más complicadas de sancionar reconocieron que el gol no gol es una de las más difíciles. “Siendo asistente decir si entró o no es muy complicado porque para estar seguro hay que estar bien posicionado y que ayude hasta la meteorología”.

Y como árbitro Mariano señaló que “la expulsión en un clima áspero implica que uno tiene que estar firme, seguro y confiado de la decisión que toma”.

Asimismo puede suceder que se lamenten de la decisión arbitral que tomaron en ciertos momentos como le sucedió a Rubén durante un partido entre Ciclón del Sur y Belgrano en el ascenso paranaense hace unos años.

“Sancioné una falta con aerosol y cuando estaba marcando con aerosol el jugador de Belgrano pateó y yo convalidé el gol. En ese instante no me di cuenta pero al rato di marcha atrás por que al marcar con aerosol el que ejecuta tiene que esperar mi orden para iniciar la jugada. Hubo un revuelo en la tribuna pero nosotros tenemos la posibilidad de consultar con los pares (asistentes) para dar claridad”, contó Rubén.

SUEÑOS EN LA PROFESIÓN

Ramiro y Mariano mantienen vigente el deseo de seguir progresando y de a poco llegar al fútbol profesional. “Sería algo muy lindo”, destacaron

Por su parte Facundo, que si bien también es árbitro recibido y se desempeña en el fútbol local, tiene todos sus objetivos puestos en otro deporte. “Soy jugador de voley por eso estoy más dedicado a ese deporte. Igualmente me gustaría ver a ellos (Ramiro y Mariano) en lo más alto”.

¿QUIÉN ES EL MEJOR?

Al momento de elegir o decidir quién de los cuatro es el mejor árbitro Ramiró destacó a Mariano, en tanto que Rubén, Mariano y Facundo coincidieron en señalar a Ramiro.

“Es el que tiene mayo experiencia. También han sido buenos papá y Maxi que en su mejor momento fue un gran árbitro”, sostuvo Mariano.

Como modelos de árbitros la familia tiene opiniones distintas Ramiro y Ruben destacan la figura del árbitro internacional, que dirige en la primera división del fútbol argentino Facundo Tello. En tanto que Facundo eligió a Nicolás Ramírez y Mariano al también internacional Yael Falcón Pérez.

En tanto que a nivel local destacaron a Ricardo Gómez, Maximiliano Durán y a Santiago Mainero.

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