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"Maquinita" y "El Maldito", regresaron al ring y luchan por sus sueños

Comenzaron desde chicos, dejaron los guantes un tiempo pero volvieron por amor al deporte que les dio todo. Quieren seguir dando todo y a su vez seguir ligados luego para enseñar y brindar espacio a los futuros púgiles locales.

Marcos “Maquinita” Martínez y Jesús “El Maldito” Simiand llevan el box en la sangre. Ambos pugilistas tienen historias similares. Con un surgimiento desde abajo, con mucho amor propio, situaciones particulares que los alejaron del ring por un tiempo y un resurgimiento con grandes aspiraciones.

Maquinita tuvo un parate de la actividad durante 6 años luego de una polémica pelea que lo llevó a alejarse. “Anímicamente no me sentía bien, se hablaron muchas cosas, me bajoneé y me desquite con el boxeo. Ahí dije no voy más a un gimnasio, no toco más un guante y me dediqué a comer”, contó Marcos que durante ese tiempo llegó a pesar 97 kilos.

“Luego empecé a sentir la ausencia de algo. Si bien tengo a mis hijas que las amo, pero me faltaba algo y era el boxeo. Yo me crié respirando boxeo, entonces le propuse a mi papá si quería entrenarme y junto a mi primo (preparador físico) arrancamos. Me costó horrores, fue bravo pero en dos meses y medio bajamos de 97 a 59 kilos con entrenamiento duro, nutricionista y dieta”, sostuvo el peso superpluma de 32 años.

Del otro lado, Jesús Simiand que durante junio volvió a pelear en la categoría Pluma profesional, ante el chaqueño Alex Meza. El Maldito tuvo una mala experiencia y pese a tener muchos sueños e ilusiones en una edad ideal, se alejó del ring por algo más de 8 años.

“Me llamaron a último momento para un festival y peleé contra el campeón sudamericano, perdí pero me fue bien dentro de todo. Para eso me habían prometido dos peleas y una revancha. Eso no pasó, me defraudaron y por eso dejé todo”, manifestó el boxeador que fue pupilo de Miguel Ángel Duro y de Roque Romero Gastaldo.

“Todo eso me dejó mal. Me puse a laburar en una Cooperativa. y después de mucho tiempo me reencontré con el hermano de Marcos, “Tucurita” Martínez, que siempre nos habíamos desafiado, arreglamos todo y no se pudo dar contra él pero me cambiaron el rival y volvimos”, recordó.

Y acotó: “La verdad que fue impresionante, tenía mucha alegría. La verdad que yo después de esa pelea dije por qué paré tanto tiempo. Me arrepentí mucho de haber dejado”.

El Maldito, nacido en el barrio Lomas del Mirador II, se inició deportivamente en el ring del club Universitario con Duro y luego durante varios años estuvo bajo las órdenes de Roque Romero, quien lo apodó el Maldito “porque terminaba el round cuando guanteábamos y yo seguía pegando”

“El boxeo me formó mucho como persona, me enseñó mucho respeto. Hasta donde llegas con un par de vendas y un par de guantes es algo increíble”. Con su experiencia a cuesta y el rol social del deporte, Simiand sueña con divulgar la disciplina con su propia escuelita. “Quiero poner la escuelita en mi barrio para ayudar a los chicos que salgan de la calle”.

En el caso de Marcos el boxeo viene de herencia familiar por su padre Justo Martínez y que sus hermanos también siguieron. “Nací respirando boxeo, empecé a los 6 años. Mi sueño era llegar a ser boxeador para comprarme una bici”.

“Si bien mucho no quería que nos metamos en el boxeo por que la verdad que mi papá no quería saber nada, nos mataba en el gimnasio para que llegáramos a casa cansado y no volvamos. Pero al otro día yo ya estaba con su bolso y el mío listo para ir a entrenar”, contó el boxeador que también sueña con un futuro en el deporte como entrenador o promotor, pero por sobre toda las cosas poder “brindarle lo mejor a mi hija”.

“Mi boxeador preferido es mi papá, admiro a otros pero mi verdadera inspiración fue mi papá. Siempre me entrenó, sufre conmigo en todas, más cuando no podía dar la categoría peor que no es sólo calzarse los guantes y pegar, hay que dar la categoría, cuidarse, dormir temprano, más cuando sos joven. Pero bueno, si vos te dedicás al boxeo y lo querías hacer como profesión, es así”, remarcó Maquinita.

Luego de la velada (13 de octubre en el Club Atlético San Agustín) donde ambos púgiles paranaenses serán los peleadores estelares, Marcos Martínez encarará la etapa final de preparación para una gira europea. “Nos ofrecieron la oportunidad de poder hacer algunas peleas en Europa, la verdad que muy agradecido y feliz por la oportunidad. No sabemos todos los detalles pero está bueno que me tengan en cuenta”, reconoció Martínez que ya tuvo una pelea en Irlanda en 2022.

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