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El refuerzo récord de Echagüe

Mauro Cerone, el hombre de las cuatro categorías en una temporada

A los 29 años, por las consecuencias de la pandemia en la competencia, iba a dejar el básquet. Empezó a trabajar en la ferretería de su padre y jugar con amigos. Hubo un llamado y todo cambió. La loca historia del campeón con Bancario.

Luego de un año difícil y peculiar, el flamante refuerzo del AEC se prepara para afrontar una nueva Liga Argentina de básquet. La pandemia hizo que se retirará pero resurgió jugó en el Liga Nacional, en el Torneo Federal y se consagró campeón con Bancarios de Gualeguay en la liguilla entrerriana. Una historia con muchas emociones en muy poco tiempo para el pivot de 29 años.

El basquetbolista marplatense atravesó el último año y medio de manera increíble. De estar a punto de retirarse de la actividad por la pandemia, en solo 13 meses pasó por las cuatro categorías del básquet argentino y se consagró campeón de la liguilla provincial con Bancarios de Gualeguay. Ahora se prepara con sus nuevos compañeros del Atlético Echagüe Club para afrontar la próxima temporada de la Liga Argentina.

“Es un equipo joven, lo que me hace sentir un poco viejito, pero la verdad que veo un grupo bárbaro que le gusta laburar. Después nos toca la parte más difícil de ensamblar como equipo y que cada uno pueda cumplir su rol”, aseguró el flamante jugador del equipo que comandará técnicamente Oscar Cachi Bonell.

Tras su arribo a Paraná, el pivote observó uno de los encuentros preparativos ante San Isidro en el Butta y analizó la actuación de sus compañeros. “Saco muchas cosas positivas y cosas por mejorar que es cuestión de meterle horas de laburo, planificarlo y ver para lo que estamos. Creo que hay muy buen material. Si nos lo proponemos y tenemos una localía fuerte creo que vamos a andar bien la Liga Argentina. Además tenemos un equipo joven que puede ser beneficioso”, reconoció.

CAMPEÓN PROVINCIAL

Tras ganar en los dos primeros partidos, el tercero fue muy vibrante que obligó a ir a tres tiempos suplementarios. Allí, Centro Bancario Gualeguay superó a Paracao 75-73 y logró el ansiado título de la Liga Provincial de Mayores 2021.

“Lo que vivimos con el campeonato fue una locura. Yo caí una vez que empezaron los festejos y al ver a grandes y chicos, gente que labura para el club y la Comisión te dabas cuenta que hicieron un esfuerzo enorme. Luego de la pandemia se renovaron las esperanzas, pudimos salir primero en la fase regular y lo coronamos con el título”, manifestó Mauro.

“Es gente muy unida, si bien no es un club tan grande, la gente lo quiere mucho y por ahí le dedican más tiempo al club que a su vida”, destacó.

Cerone llegó con el equipo ya conformado, algo que consideró muy positivo para su adaptación, además de contar con la amistad del MVP de la final, Sergio Mora. Al respecto de la final, remarcó la superioridad ante el rival y la demostración del juego en equipo, pero reconoció lo duró que fue el tercer partido.

“No tengo mucho recuerdo de haber jugado 3 suplementarios en un partido y más con nervios. Creo que salí por fules en el segundo que por momentos no sabía si era el segundo o el primero. Fue un partido eterno, nos sacaban 6 puntos y medio que decíamos se nos va a escapar el partido y de repente estábamos en otro suplementario arrancamos el segundo nos sacan diferencia, volvemos al juego”.

Y continuó: “En el 3ero. pasó lo mismo y nos quedó la última bola donde lo ganamos con una pisa. Si bien para mi hay falta antes que tire Sergio, no es un tiro cómodo ni claro. Tira medio cayéndose y yo que estaba en el banco veía que no caía la pelota que estaba muerta ahí y termina entrando. Fue una locura. Nos vimos atrás los 3 suplementarios y ganarlo de esa manera aumentó más la euforia”.

Pese a lograr el campeonato lo más curioso es que dentro del Quinteto Ideal de la competencia no aparece ningún jugador de Bancario. Fue algo anecdótico dentro del equipo que al entrenador, Román Nuñez, no le agradó mucho. “Fue elegido el Mejor Entrenador pero él consideró que se lo dieron gracias a nosotros y jugamos la final contra un equipo que tenía 3 jugadores en el Ideal”.

“Puertas adentro nos dijo que había un partido que el goleador había sido Sergio, otro Emilio, Yo, Perozzi, siempre había uno diferente que se destacaba y habla bien del equipo. Capaz que individualmente ninguno fue superior al otro pero como equipo creo que si demostramos ser mejores”, reconoció el pivote.

CUATRO CATEGORÍAS

Mauro debe ser uno de los pocos jugadores que ha disputado en poco más de un año las cuatro divisiones del básquet argentino. Luego de las restricciones por pandemia estuvo en Peñarol durante cinco juegos en Liga Nacional; luego continuó en Unión de Mar del Plata en el Torneo Federal, recaló en Bancario para la Liga Provincial y disputará la Liga Argentina con el AEC.

De cierta manera, su paso por las divisionales le hizo comprender que la diferencia no es tanta comparando Liga Nacional con la Provincial porque cada equipo cuenta con un par de jugadores que en su momento estuvieron en la máxima categoría. “Memo y Zili son jugadores de mucha jerarquía y trayectoria. La jerarquía sigue estando capaz, no hay tanta cantidad”, manifestó.

Y en esta liguilla hubo un alto nivel de competencia que se debe a la preparación de los equipos. “Yo llegué a Bancario en reemplazo de José Peralta que se fue a jugar la Liga Nacional y quizás en otro momento las Ligas Provinciales solo se jugaban con jugadores locales pero este año se reforzaron bien pese a lo atípico por la pandemia”.

Esta curiosidad pudo no haberse hecho realidad ya que al comenzar las restricciones en el país, Mauro estuvo a punto de dejar el deporte. Lo que motivó esta decisión fue la cancelación de la Liga Argentina estando en Central Entrerriano de Gualeguaychú. “Cuando volví a Mar del Plata no quería jugar más porque sentí que estábamos bien con Central y me había costado llegar al nivel que me encontraba físicamente, sabía que iba a tener minutos en cancha y el equipo jugaba bárbaro”

“Faltaban 4 partidos para que termine la fase regular, y estar laburando tantos meses por un objetivo que nos habíamos puesto como grupo interno salir campeones, el Bértora explotaba todo los partidos. Estaba muy ilusionado con llegar lejos y jugar la final de la Liga”, reconoció más teniendo en cuenta su anterior temporada en Villa Angela donde perdió la final contra 9 de Julio de Río Tercero.

Volver a Mar del Plata y suspender la preparación para los playoffs le jugaron en contra. Sumado a que no podía entrenar, hasta fue notificado por incumplir con la medida nacional e ir a entrenar, hicieron que tomara la decisión de alejarse. “Ahí me puse a laburar en la ferretería con mi viejo y no tenía más ganas de jugar”, contó Cerone.

Tiempo después comenzó a entrenar y a jugar "picados medio clandestinos con jugadores de la zona y yo llevaba a unos amigos que no son profesionales para motivarlos y darle confianza". Así fue que en noviembre recibió el llamado desde Peñarol para suplantar a un jugador que dieron de baja por contagio de Covid.

"Se había contagiado un jugador y faltaban 7 días para que el equipo empiece con la burbuja. En esos entrenamientos anduve bien, me preguntaron si podía viajar y llegamos a un acuerdo. Al principio era por 2 partidos y terminé jugando 5 partidos", sostuvo Mauro que lamentó no poder continuar debido al contagio masivo que hubo en el plantel tras esos encuentros. Fue su segunda etapa en el Milrayitas tras su paso en la temporada 2010-11.

Luego surgió la posibilidad de Unión de Mar del Plata. "Volví a jugar en el club que me abrió las puertas, además ya conocía al entrenador y fui el capitán. Como que se alinearon todos los planetas para tener una buena temporada y la verdad que peleamos el uno con Pergamino que supuestamente era el candidato del ascenso en nuestra zona, salimos segundo por una cuestión de cierre de partidos. Después peleamos los playoffs de igual a igual, terminamos quedando afuera sin jugar que fue medio raro", recordó el basquetbolista que luego recaló en Bancario. "No fue lo mismo pero el dolor de no poder consagrarme en Unión, algo lo curé”.

El interno marplatense también jugó en Sportivo Peñarol de Rosario del Tala, Villa Angela Basket, Unión de Goya y Atlético Bell de Bell Ville.

EL INICIO

A los 17 años tomó la decisión de encarar el deporte de manera profesional tras la invitación de Peñarol para jugar la Liga Junior. Pero esa no fue la primera oportunidad ya que dos años antes rechazó la misma oferta para seguir jugando con su grupo de amigos en el Instituto Albert Einstein. “Ahí podía hacer y deshacer lo que quería, me sentía cómodo y jugando con mi grupo de amigos que son como mis hermanos. Pasaron dos años y continuaba teniendo buenas actuaciones y me volvieron a llamar”, relató Mauro Cerone que aceptó la propuesta de Peñarol y compartió equipo con Facundo Campazzo.

“A los 4 meses salimos campeones del argentino y ya me quedé. Fue todo muy de golpe pero ahí me empezó a picar el bichito de dedicarme a esto y hacerlo profesionalmente”, aseguró el marplatense.

PRIMERO PERSONA, DESPUÉS BASQUETBOLISTA

Mauro entiende que a cada club que va debe realizar una vida social completa ya que le gusta disfrutar y conocer las ciudades y las personas donde va. “El básquet es muy importante en mi vida pero soy consciente de que el jugador de básquet es un rato y primero yo soy persona”, aseguró.

“En Argentina tengo pocos lugares por conocer. Mi mamá siempre se ríe porque dice que tengo un amigo en cada pueblo y es así. En Villa Ángela había quedado buena onda con Martín Grandoli y Gonzalo Alvarez que eran del equipo y nos hicimos amigos del mozo del restaurante y hasta el día de hoy es que nos mandamos mensajes, nos juntamos a comer”, recordó el pivot de 29 años.

“Son amistades que van a quedar para toda la vida. Ni hablar en Tala que he pasado muchísimo tiempo y cuando no estoy jugando y estoy cerca me doy una vuelta y siempre te encontrás con la misma gente”, manifestó el hombre que está en proceso de adaptación en Paraná.

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