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Historias del deporte entrerriano

Nadia Cutro, la primera campeona nacional del automovilismo argentino

La concordiense es una de las figuras del Rally Argentino. La piloto heredó la pasión de su padre y lo combina con la seguridad vial. Desde niña llamaba la atención por sus cualidades al volante y hoy participa en la categoría Master.

Manejar es una condición que Nadia trae en la sangre y es herencia de su padre, Oscar Cutro, piloto de rally. Desde muy chiquita ya mostraba condiciones y era un reflejo de la carrera que escogería años más tarde. A bordo de su Pata Pata reconoció que “hacía cosas raras, poco común para andar así desde muy chiquita, como ponerlo de costado, derrapar. Por eso digo que de eso se nace.”

“Toda la vida decía que iba a correr como papá. Cuando uno va creciendo se va dando cuenta de que no depende de si uno quiere, sino que hay factores como el económico que es el más complicado. Uno tiene eso y lo va alimentando con la pasión que se genera en el entorno”, sostuvo sostuvo la concordiense de 36 años que continúa apostando al rally.

Además del manejo a gran velocidad, Nadia comparte el rally con su profesión como Perito en Accidentología Vial. “Hay mucho trabajo y sumado a lo que significa tener un equipo propio es más la demanda y uno siempre está en lo que se necesita para la próxima carrera o en el taller”.

Sus conocimientos de manejo y de seguridad vial a veces trae algunas discusiones con sus seres queridos. “Soy un poco insoportable pero a veces no lo puedo controlar, por ahí en la familia se cansan. Lo que pasa que al tener esos conocimientos tenés más dimensión de las consecuencias que puede traer”.

En particular “tengo la parte común de andar a más velocidad por ejemplo y tengo la otra parte que me genera miedo o respeto a la seguridad. En la ciudad respeto la velocidad, la distancia de frenado. Hay cosas que uno por experiencia va teniendo mayor precaución”, aseguró.

El apego a la categoría fue más por su padre cuando de pequeña lo observaba correr en cada carrera. Su inicios en el automovilismo fue en el karting “porque es chiquito y es a lo primero que uno puede subirse. Además te da una dimensión de un montón de cosas. Hasta hoy amo el karting”.

A los 16 años fue navegante junto a su padre y el debut llegó con 19 años en el rally entrerriano. “El rally me parece más entretenido que las categorías de pista, no es que no me guste, son dos cosas diferentes. En rally te acostumbras a empezar a las 8 y terminar a las 19 entonces es otra forma”.

“Hace 15 años había mucha diferencia y no era fácil en esa época explicar a mis amigas que iba a correr. No fue fácil y que te entiendan era una locura. Es un ambiente de hombres que siempre lo vi como normal, no te digo que no me afecta lo que dicen, pero yo vivo mi vida entonces lo tomó siempre así. Cuando algo te apasiona tenés que ir por ese lado”, remarcó.

El rally exige tener una personalidad fuerte que Nadia reconoció no tener en su momento pero que fue adquiriendo con el correr de los años y la experiencia. “El automovilismo me forjó la personalidad y me hizo ser perseverante y muchas otras cosas. Una vez estaba dolida por una situación, y mi papá me dijo ‘estás son las consecuencias, esto es así y vos tenés que darle para adelante, esto te tiene que hacer fuerte’. Así es el automovilismo, seguís y te bancas estas cosas que van a seguir surgiendo o te bajas. Ahí dije que me la iba a bancar y aprender”.

Cutro se metió en la historia grande del automovilismo argentino y marcó un importante capítulo de la historia del Rally Argentino Junior al coronarse campeona, junto a su cuñado Luciano Bombaci en la temporada 2017.

"Fue lo mejor que vivimos, fue un año espectacular. Creo que es el resumen de tanto esfuerzo y nos abrió las puertas a pelear el año siguiente. Ahí fue el comienzo de todo lo que hoy somos y de lo que logramos", sostuvo.

Asimismo, reconoció que fue uno de los sueños de su infancia, desde que veía a su padre en los circuitos. “Siempre soñé cerrar en la provincia, fue algo increíble y el resumen de lo esperado”, comentó sobre la carrera final disputada en Concepción del Uruguay.

La disciplina tiene sus dificultades lógicas, donde el manejo está entre ellas. “Me pasó con los autos, hay algunos que sirve que frenes antes de la curva y otros cerca; otros que seas prolijos y otros que puedas meter la trompa”, destacó.

“Encontrarle el fino de todo ese conjunto para que salga ese tiempo, para que salga bien un tramo es muy difícil. El cambio es impresionante, es difícil de explicar. En la pista una vez que encontraste la línea de giro vas por ahí después hay cosas que pulir”.

Y precisó: “El rally es difícil, te lleva 3 años de adaptación, más cuando cambias de auto y no tenés esa persona que te guíe, que conozca lo que hace el auto y cómo llevarlo. Te cambia la hoja, referencias, el manejo, la manera de procesar, las cosas importantes que adaptar, es un conjunto que te lleva tiempo y lo que capaz en un circuito, como La Rioja donde pensé que con una suspensión más blanda iba a andar bien y no, era al contrario, entonces decís, es ilógico, pero el auto anda mejor, hay otros tiempos. Por eso es ir trabajando cada fecha”.

El margen de error en rally, es mínimo. Un pequeño descuido te puede sacar del circuito y ahí es preponderante el trabajo en conjunto con el copiloto. “Los caminos exactamente iguales son muy pocos, precipitaciones por 3 o 4 días te modifica el camino. Tenes un lomo que hoy lo podes saltar bien y el año que viene ya no son las mismas condiciones. Esa es la gran desventaja del rally, te vas a encontrar con un piso parecido pero el grado de las curvas no es lo mismo”, manifestó la concordiense.

“El copiloto tiene un rol preponderante, salimos los dos juntos al reconocimiento. Tenemos dos pasadas por tramos. No son circuitos cerrados, sino 5 tramos, 5 circuitos diferentes en los cuales anotamos en la hoja de ruta todo lo que vemos: lomo, cueva, vado, lo que sea y después tenemos otra pasada para corregir esa hoja y luego largamos. A veces vas a circuitos que no te acordás y vas a ciegas, muchas cosas que te encontrás en el camino. En la tele te muestran las partes más lindas, con fácil acceso”, explicó.

UN VUELCO QUE PREOCUPÓ

En noviembre de 2021 la concordiense disputaba la octava fecha del Campeonato Argentino de Rally cuando protagonizó un increíble vuelco con su auto en el circuito de Catamarca.

"Fue la primera vez, no tenía miedo, sino que era algo entre angustia y dolor. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, lo primero que queríamos con Luciano era avisar a la familia, pero no encontraba nada porque salió todo despedido", recordó Cutro.

Hablar con su familia para llevarles tranquilidad sobre su salud era una necesidad que no pudo realizar por la inmediatez de las redes sociales.

"Una vez que pasa todo logran contactarse con mis hermanos que ya se habían enterado porque les había llegado el vídeo del público. Un chico que lo filmó me lo mostró cuando ya se lo había pasado a todo el mundo y la prensa ya lo tenía y solo habían pasado 3 minutos", manifestó

"Estábamos muy apurados en tratar de informar a la familia, muchas veces pasa que la información es errónea y terminas preocupando.Ya lo había pasado con mi hermano en un accidente grande que preocupó a toda la familia. Hay muchas cosas y factores que cuando tenés el accidente lo pensas", remarcó.

"Uno cuando viene exigido piensa que puede salir algo mal, en ese momento no había nada raro y como era el último tramo uno ya cuida más. Fue muy fuerte, los sacudones de adentro fueron los que me causaron más dolor y preocupación. Me bajé del auto y no lo podía creer", contó la piloto.

Pese a los dolores propios ocasionados por el vuelco, Nadia se lamentó principalmente por la pérdida material que significó. "Fueron 3 segundos que nos costó 3 años en armar. En la cabeza se me pasaban cosas desde el momento que empezamos a armar todo y como lo fuimos haciendo, fue una película de cómo costó armar el auto. Fue tal la angustia, pensé que el auto no servía más".

Si bien en su retorno a la competencia recordaba ese feo episodio, su mayor preocupación pasaba por mantener intacto el auto.

"Mi problemas iba más por lo económico porque pensaba si chocaba ahora no se que pasaba porque no me podía recuperar del anterior. Es mucho gasto, sentí mucha presión en la siguiente carrera", sostuvo.

SU PADRE, SU EJEMPLO

“Él es todo, es un apasionado que siempre deja todo. El trabajo que hay detrás es muchísimo, cosas buenas y malas entonces realmente él lo vive porque es su vida. Vive el día a día para llegar al rally y ese fin de semana se resume su mes”, sostuvo Nadia sobre su papá Oscar.

Fotos Pelotazo e Instagram Cutro

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