Tras un arduo Pre Federal con Olimpia, logrando un lugar en el Federal 2023, Nicolás Agasse se mostró satisfecho con el objetivo conseguido. "No fue fácil, hay mucho esfuerzo detrás, trabajamos para cumplirlo, por eso hoy estoy tranquilo y feliz".
Con la temporada que continúa unas semanas más y viendo como se cierra el año, el base paranaenses apuesta aún más con el CAO.
"Ahora se viene la preparación con la idea de que se mantenga la base del equipo. Conservar el equipo será importante porque ya nos conocemos, venimos jugando hace varios años juntos”, reconoció.
“Al parecer quieren sumar una finalísima, con los ganadores de ambas zonas. Sería a mediados de diciembre pero ya para esa época tendríamos que estar de pretemporada. Todo jugador y cuerpo técnico necesita un aire, descansar física y mentalmente para afrontar lo que viene porque son 6 meses más de Federal”, acotó.
“La idea del club es siempre pelear arriba. Este año nos tocó bajar a volver a clasificar al Federal, era una prueba dura para los equipos. En un mes el club estuvo a la altura, con mucho esfuerzo y sacrificio está donde merece estar”, señaló Agasse que también se alegró pro el ascenso d Paracao y Sionista a la tercera división del básquet argentino. “Es lindo para el básquet de la ciudad que haya más equipos, instituciones a los cuales tengo afectos con mucha gente querida”.
UN TORNEO DURO
El Pre Federal 2022 tuvo un formato distinto de cara a la nueva Liga Federal (ex Torneo Nacional de Ascenso) donde todos los equipos tenían que lograr su plaza pese a haber jugado en la temporada 2022. Este fue el caso de Olimpia que integró la Conferencia 1 y consiguió su lugar junto a Social y Deportivo San José, Centro Bancario Gualeguay y Atlético Rosario del Tala.
“Fue durísimo, se sabía que a priori iba a ser un torneo duro, a priori siempre se sabe que la zona de Entre Ríos es difícil. Pero a su vez está bueno competir que es lo que te lleva a tu máximo nivel y poder estar a la altura. Además enfrentarse a todos los equipos importantes da una dimensión de cómo estamos”.
Todos los deportes han sufrido una transformación a lo largo de los años y el básquet es parte de este proceso, sobre todo en la parte física “que te lleva a una exigencia importante para poder competir y estar a la altura”.
“Hoy lo vemos en el Pre Federal, hay muchos jóvenes, hay pocas plazas mayores y la intensidad que se vive en la competencia es dura. Hay que prepararse porque con el talento no alcanza y hay que suplir esa cuota con la parte física”, reconoció Nico, uno de los referentes y experimentados de Olimpia a sus 30 años.
En su experiencia, con un camino recorrido por todas las categorías del básquet argentino, Agasse remarcó que “hay mucha diferencia táctica y técnica entre el profesionalismo y una liga local. Se juega mucho más básquet, se respetan los tiempos, sabes para qué y para quién jugás, cada uno entiende su rol, es algo que me costó mucho y lo trabajé. Cuando volví a Olimpia al TNA me costó muchísimo por el juego, porque estaba acostumbrado a otra cosa, otro nivel. Creo que cuando vas bajando un escalón, cuesta más, es más físico, te pegan más y jugas menos”.
JUGAR, ESTUDIAR Y TRABAJAR
Agasse inició su carrera deportiva en Olimpia, llegó a la Liga Nacional vistiendo la camiseta de Sionista y Estudiantes de Concordia, y bajó al TNA con Oberá y Barrio Parque. Tuvo su recorrido por las divisionales argentinas hasta que en el 2015 dejó de lado el profesionalismo para retornar a su Paraná natal, volver a Olimpia y comenzar sus estudios universitarios.
“Por muchos años me dediqué exclusivamente al básquet, luego tomé la decisión de empezar a estudiar y trabajar. La decisión la sentía, tenía ganas de radicarme en mi ciudad, me había dado el gusto de jugar en la máxima categoría, pude ver cómo es ser jugador de básquet”, manifestó.
“Es difícil el profesionalismo. Somos unos privilegiados porque uno vive de lo que le gusta, pero vivís lejos de tu casa, de tus afectos, no estás en fechas importantes y a mi se me hacía difícil esa parte. Es lindo, pero tiene esas cosas”, sostuvo el basquetbolista.
Esas nuevas obligaciones implicaron que reduzca la carga en entrenamientos “algo que me costó muchísimo y acá no hay mucho secreto, si no entrenás no podés jugar”. Además, el compromiso laboral en estas últimas temporada lo llevó a esforzarse más implementando doble turno de entrenamiento con la carga horaria laboral.
“En pretemporada siempre son duros los entrenamientos, y ahí es cuando sumamos ese doble turno y que es de destacar cómo se acopló el grupo a eso. Eran a las 6 de las mañana con gimnasio y físico en cancha, de ahí me iba al laburo en una empresa de seguros y por la tarde noche entrenamiento de básquet”, sostuvo Nicolás.
Asimismo, reconoció que es posible encarar una carrera universitaria y a la vez practicar una disciplina deportiva. “Sin dudas creo que depende de la carrera que se elija, pero hoy en día hay muchas más posibilidades porque podés estudiar a distancia. Es todo a fuerza de voluntad, así viví mis últimos 5 años”, contó Agasse que se recibe a sus 29 años de contador público.
DE SELECCIÓN
Su buenas actuaciones y actitudes llevaron a Nico Agasse a formar parte de las divisiones menores de la Selección Argentina. En esa época había comenzado a estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas y por cuestiones de entrenamientos tuvo que tomar una decisión. “Estaba 15 días en Paraná y 15 en el Cenard, entonces se me hacía imposible. Hablé con mi familia y me dejaron tomarme un año para decidir qué quería hacer, entonces me metí de lleno al básquet”.
En el año 2010 integró el plantel U18 que clasificó al Panamericano 2011, pero una desafortunada lesión lo dejó sin competencia. “Estábamos en una gira por Puerto Rico y me rompí los ligamentos. Regresé a la ciudad para recuperarme. A los pocos días me llama el jefe de equipo de la Selección y me dijo que Manu (Ginóbili) gestionó ante FIBA para que pueda viajar con el plantel al torneo y además a visitarlo en San Antonio”.
“Manu era amigo del Jefe de Equipo y justo se había enterado de mi lesión y la del otro base. Entonces se hizo cargo de las gestiones, los pasajes para que nosotros estemos con los jugadores. Es algo que llevo mucho conmigo y no lo cuento mucho, la verdad es increíble lo que me tocó vivir”.
En San Antonio (Texas, Estados Unidos) el plantel visitó las instalaciones de San Antonio Spurs, el por entonces equipo de Manu. “Estuvimos todo el tiempo con él, nos llevó a conocer la cancha, las áreas de entrenamientos, las distintas instalaciones, también pudimos hablar con Tim Duncan y Gregg Popovich. El mundo NBA es una locura, fuimos a comer a casa de Manu. Lo que recuerdo es la mesa larga con todos los jugadores, estaba diagonal a Manu. Era un más de nosotros, fue un lujo. Es un recuerdo muy mío todo eso”, recordó.
Ese viaje que marcó mucho a Agasse sirvió para atravesar ese duro momento que significó la lesión. “Fue el momento más duro de mi carrera y el después de la operación que no sabía cómo iba a volver y realmente la vi lejos a la vuelta”.
“En ese entonces me preguntaba por qué a mi, y por qué no, si son gajes del oficio. Hay que darle para adelante, enfocarse en lo que uno puede hacer para estar mejor. Realmente agradezco a mi familia y amigos que hasta el día de hoy son mis pilares y contención. Creo en Dios y en esos momentos críticos es donde te tenés que aferrar a tu gente para salir”, sostuvo.
LA FAMILIA
La familia Agasse está muy vinculada al básquet y al Club Atlético Olimpia. Con su padre y tío y la nueva generación con su hermano Martín que va por el mismo camino que su papá como dirigente del CAO.
“Mi viejo desde chico me supo aconsejar, mi familia en general. Para con ellos tengo solo palabras de agradecimiento”, sostuvo sobre su padre, Enrique Agasse.
Con quien también ha compartido cancha es con su tío Gustavo, que fue su entrenador en Olimpia y lograron juntos el ascenso al Federal 2022. “También me ha aconsejado mucho y fue un placer compartir el ascenso, es una alegría enorme”.