
El entrenador más ganador de la historia del básquet paranaense con 12 títulos se alejó de la actividad dirigiendo a su querido Club Ciclista Paraná. “Empecé a los 17 años y ya son más de 40 años. Toda una vida dirigiendo”, señaló Mariano. Ahora disfruta de la familia, sus seres queridos, las amistades que le dejó el básquet y sigue la carrera de sus hijos desde la tribuna.
“Ahora la llevo bien, descansando porque estaba agotado y necesitaba tomarme un tiempo. Extraño algunas cosas como el día a día, el grupo, la adrenalina de dirigir pero la verdad que tampoco lo sufro”, destacó Passadore que lleva acumulado más de 30 años dirigiendo en primera división y otros tantos años más con inferiores. Todo en la Asociación Paranaense de Básquet (APB).
“Desde chico yo quería vivir del básquet. Algunos sueñan con ser jugadores profesionales de fútbol o de básquet, en este caso yo quería ser entrenador”, reconoció.
Verdaderamente es toda una vida dedicada con y para el básquet. Un deporte que le dio muchas satisfacciones, donde formó su familia y que le dio innumerable cantidad de amigos. “Además de laburo el básquet me dio muchas amistades que quedan más allá de la cancha que son los que saben que cuentan conmigo y yo cuento con ellos. No solo con los que he compartido equipo, con los que he jugado, sino con mucha gente de distintos clubes, con entrenadores y con dirigentes”.
El parate en la actividad llegó en julio de 2024 tras la final y derrota con Estudiantes. Mariano aseguró que era una decisión que ya venía manejando hace un tiempo y que los buenos resultados fueron postergando. “Entre otras cosas ya estaba agotado, además que se sumaron un montón de factores como temas de salud en la familia. Por suerte todo bien, solo necesitaba tomarme un tiempo. Creo que hice lo correcto”.
“Lo quería hacer a fines de 2023 pero a raíz de que ascendimos al Federal me quedé. Finalmente no jugamos por temas económicos y yo ya me había comprometido en seguir por eso aguanté 6 meses más”, contó.
Son 12 los títulos que le permiten a Passadore ser el entrenador más ganador en la historia del básquet local. Con Ciclista los torneos de 1991, 1994, 1999, Clausura 2006, Clausura 2010, 2018, 2019, 2021, 2023 y Dos Orillas 2019; con Olimpia fue campeón en el Apertura y Clausura 2003. “Desconocía las estadísticas, me enteré por la prensa. Si bien después me ponía contento no estaba pendiente de eso”.
La clave de sus éxitos Mariano lo atribuye a la conformación de buenos grupos humanos. “Un equipo amateur siempre va a pasarla bien, a divertirse, más allá de querer ganar. Eso es lo que busco, que el grupo esté bien, sean buenas personas, que mi cuerpo técnico también se involucre para tirar todos hacia el mismo lado. Creo que por eso hemos tenido éxito”, aseguró.
CICLISTA, SU SEGUNDA CASA
El Ciclista es todo en su vida. Fue el lugar que le permitió dar sus primeros pasos en la dirección técnica y llegó a dirigir todas las categorías. “Tengo un sentimiento muy grande por el club. Con 25 años apostaron por mí para dirigir la primera y siempre confiaron. Me fui varias veces y me volvieron a llamar”.
“Tanto es el amor que deposité ahí a mis hijos (Enzo y Matías) que cuando nacieron ya picaban la pelota. Aún siguen en el club y ahora los acompaño desde la tribuna”.
Su carrera la hizo prácticamente completa en Ciclista, pero además lo hizo con dos títulos en Olimpia, en Echagüe fue segundo asistente de Pablo Columba. “Siempre estuve cerca de Echagüe, muchas veces ayudaba ahí para aprender de Volcan Sánchez”. Sin embargo está épica de ser el entrenador más ganador de la APB casi no pudo ser ya que a fines de 1991 la Unión de Colón se mostró interesado en su trabajo.
“Estaba terminando el torneo local con Ciclista peleando el título (del cual fue campeón) y me vinieron a buscar para ir ya. Le dije que perímetro tenían que esperar que termine con Ciclista y no llegamos a un acuerdo”, recordó
EL EQUIPO DE LA CIUDAD
En 1996 Paraná tuvo un selectivo de jugadores que compitieron por un lugar en en el Torneo Nacional de Ascenso usando el nombre de Talleres. Ese equipo estuvo comandado por Mariano Passadore y Sebastián Svetliza. Hicieron todo el recorrido desde la APB hasta la segunda división. “Ascendimos fácilmente, algo que era impensado al principio”.
“Eran jugadores que estaban compitiendo para sus clubes en el básquet local y hacían un gran esfuerzo porque entrenaban de tarde con nosotros y a la noche con sus clubes. Y los fines de semanas competiamos”, contó el experimentado entrenador.
Ese plantel contó con nombres como Cacha Benedetich, Bader, Adriel Levy, Juan Dreiszigacker, Pipi Vesco, Guillermo López, Ramiro Rey, Male Solanas, Facello, Fredi Grecca, Flaco Agasse, Bilbao.
“Un equipazo. Nos faltó un cachito porque jugamos contra equipos muy profesionales. Nosotros viajábamos cuando salían de trabajar los chicos y muchas cosas que dábamos ventajas pero estuvimos cerca”.
EL RESURGIMIENTO DE LA LIGA LOCAL
Son 4 décadas dedicadas a la conducción técnica en el básquet por lo que ha sido parte de la transformación del deporte en todo ese tiempo y del presente del básquet paranaense.
“Cada época es distinta y uno se va aggiornando. De hoy me gusta la dinámica, es veloz, aunque a mi me gusta más el juego estacionado, de controlar, de manejar los tiempos. Pasa que hoy hay un límite entre lo dinámico y lo rápido donde muchas veces es palo a palo donde nadie piensa, todos corren y hay muchas pelotas perdidas”, sostuvo.
Mariano reconoce que la caída del nivel basquetbolístico en el país fue en parte también por la emigración de los jugadores de jerarquía al exterior. Situación que de a poco va cambiando con el regreso a Liga Nacional de jugadores de renombre y lo propio sucede en la APB.
“Es algo muy bueno y que le conviene a jugadores y equipos. Porque pasa que terminan los torneos como Liga Argentina y los chicos que quedan colgados con muchos meses sin competencia fichan para otros equipos que necesitan refuerzos pensando en sus ligas o Pre-Federal y demás”, manifestó.
“En el torneo local que pasó se notó con Ruiz Moreno en Paracao, los chicos de Echagüe, Mackinon a Recreativo, Estudiantes con varios chicos de Liga como Agasse, Fernandez, Claudet. La verdad que está bueno y ojalá se sostengan en el tiempo”, aseguró Passadore.
VIVIR LA MISMA PASIÓN
Mariano comenzó con el básquet desde muy chico en Hindú y lo convirtió en su pasión. Ese amor por el básquet se lo transmitió a sus hijos Enzo y Matías, hoy jugadores de Ciclista. Pese a ser entrenador ese rol nunca lo ejerció con sus hijos siempre dejó que las indicaciones o reproches provengan de su entrenador de turno.
“Desde que eran chiquitos siempre los acompañé desde la tribuna y jamás les dije algo porque no me gustaba presionar, ni me gustaban los padres que se metían”, contó.
“Estando en inferiores yo les inculcaba a los padres que no se metieran que dejaran fluir al chico para que disfruten del deporte porque iban a divertirse. A mis hijos por ahí no felicitaba si tenían un buen partido, no se si hacía bien o mal pero creo que e n el fondo les hice bien porque crecieron sin presión y le daban confianza a su entrenador”.
También le ha tocado ser su entrenador, con quienes consiguió varios de los títulos de su palmar. “Me la hicieron fácil. Enzo en su momento se ganó el derecho de estar en primera división él solo porque es un buen jugador, yo no lo puse en primera. Eso me facilitó cuando volví al club porque ya estaba en el equipo. Y me la hace fácil porque es un pibe bárbaro”.