
Renzo Vera una vida ligada al fútbol que continúa detrás de la línea de cal. El ex defensor de Unión, Patronato entre otros equipos argentinos es el actual entrenador de Seguí Fútbol Club en la Liga de Paraná Campaña. Una pasión que inició de chico gracias al acompañamiento de su madre, su gran pilar por la que él realizó más de 20 años de carrera. Jugó en primera, segunda y tercera división. Además se dio el lujo de ser sparring de la Selección Argentina en el Mundial Corea-Japón 2002.
El fútbol fue motivado por Amalia, su mamá, que fue la que lo llevó, junto a sus hermanos Ezequiel y Martín, a iniciar con la práctica en la institución del este de la ciudad, Argentinos Juniors. “Ella se encargó de llevarnos todos los días a entrenar junto a mis dos hermanos porque mi papá trabajaba mucho, era el que llevaba la plata a la casa”.
“Siempre estuvo con nosotros, nos llevaba a todos lados los días de partido y eso me motivó a seguir, sobre todo cuando falleció. Yo tenía 12 años y ahí dije sigo el fútbol por ella”, destacó el ex marcador central que supo disputar Primera División, B Nacional y Torneo Federal.
“En ese momento fue un golpe muy duro porque también el mismo día falleció mi abuela paterna, fue todo muy repentino. Todo eso nos unió y mi viejo se hizo cargo de todo, por eso me saco el sombrero hasta el día de hoy con él por que la peleó continuamente y por todas las cosas que hizo por nosotros a peleó continuamente mi padre”, sostuvo.
Un golpe tan duro, a corta edad puede ser contraproducente en distintas etapas de la vida, pero Renzo remarcó que personalmente la situación de dolor lo fortaleció y le permitió disfrutar todo lo que se le dio con el tiempo. “Cualquier chico, cualquier persona cuando es chiquito dice yo quiero ser jugador de fútbol por eso disfrutaba entrar a la cancha”, dijo.
La etapa de infantiles la transitó en Argentinos Juniors de la capital entrerriana y a los 14 años siguió en las inferiores del club Unión de Santa Fe. “Todo lo que surgió después creo que también fue gran parte de lo que dio mi vieja. Arrancar mi carrera en Unión fue algo hermoso, después empezaron a salir las propuestas, la convocatoria para ser sparring en la Selección. Fue algo muy loco”, señaló Renzo.
Debutó en primera división con el Tatengue en la temporada 2003 y luego le tocó descender a la B Nacional donde estuvo 7 temporadas. Por tantos años defendiendo los colores se ganó el reconocimiento de los hinchas. “Fueron más de 200 partidos y el cariño con la gente es mutua. Tengo un gran respeto y agradecimiento al club que gracias a ellos fui jugador”, sostuvo Vera.
Su forma de ser siempre lo llevó a tener un bajo perfil, tanto que siempre le esquivó a las notas televisivas o, como sucedió hace poco, intenta pasar desapercibido cuando va a la cancha. “A la cancha suelo ir de gorra para que no me conozcan, pero esta vez no me puse y a mi hijo Francisco le llamaba la atención que me conozcan. Ese tipo de cosas me alegran”.
Fueron 8 temporadas consecutivas en Unión hasta que pasó a Ferro Carril Oeste. “Luego de Unión donde pasamos un momento complicado, casi descendemos a la B Metro. Al tiempo viene Trotta de técnico con otra idea y me dijo que no me iba a tener en cuenta. Entonces Ferro Carril Oeste me abrió las puertas gracias a Carlos Trullet”. En el Verde tuvo dos etapas, también pasó por Tigre, Independiente Rivadavia de Mendoza, Talleres de Córdoba, San Martín de San Juan, Gimnasia de Mendoza y Gimnasia y Tiro de Salta en el Federal A.
También se dio el gusto de jugar en el equipo de su ciudad, Patronato y en primera división. Fue durante tres temporadas tras arribar a mediados de 2016 gracias a la convocatoria del por entonces entrenador Darío Forestello.
“Con el Yagui nos conocemos de Talleres, me llevó a San Juan con quien ascendimos a primera. Primero me llamó a principio de año donde ya había comprometido mi palabra con Ferro, pero bueno con el tiempo no me tuvieron en cuenta y le dije a mi representante que hablen con Darío. Luego se encargaron los directivos de Patronato para que todo salga rápido. Fue algo muy lindo volver a Paraná después de tantos años y que mi familia y amigos puedan verme jugar”.
Analizando el presente del Rojinegro en la B Nacional, Renzo que conoce de primera mano atravesar esta situación, precisó que “duele mucho porque se hizo mucho esfuerzo para estar en primera, salir campeones y hoy estar peleando el descenso es complicado”.
“Cuando arrancas la pretemporada lo haces con nuevos pensamientos, energías positivas y con objetivos de estar lo más arriba posible en el campeonato. Pero después te encontrás peleando para no descender con un equipo que a priori era para pelear algo lindo”, sostuvo el exfutbolista.
Esas situaciones influyen mucho en el futbolista “porque si salís campeón tenés motivos para pedir un contrato más alto u otras oportunidades porque te abre puertas. Pero al descender te dicen que no podés exigir tanta plata, que es algo que se maneja mucho en el fútbol argentino”.
EL RETIRO Y EL PRESENTE COMO ENTRENADOR
Fueron 20 de años de trayectoria transitada íntegramente en el fútbol argentino hasta el 2022 que defendió los colores de Gimnasia y Tiro de Salta. “Lo venía pensando y hablando con muchas personas, sobre todo amistades que me ha dado el fútbol”
“Gente más grande y con experiencia me iban diciendo que cuando tuviese ganas que empiece a dirigir y con eso ya me estaba dando cuenta que se venía el final. Despues tuve la desgracia de cortarme el tendón de aquiles en Gimnasia y Tiro. En un momento era todo bárbaro que supuestamente era hacer la rehabilitación para volver a jugar, aunque cuando me recuperé me dijeron que no me iban a tener en cuenta”, recordó el paranaense.
A los 39 años decidió colgar los botines para estar con la familia en Paraná y comenzar una nueva etapa en el deporte que tanto le dio. Se hizo cargo de la coordinación de las inferiores del club Argentinos Junior. “En ese rol fue que comencé a agarrarle el gustito a ser entrenador”, comentó Vera que aún continúa en esa función.
Sin embargo un año más tarde volvió a las canchas como futbolista de Seguí Fútbol Club de la Liga de Paraná Campaña tentado por un excompañero Matías Ilarragorry. “Fue durante un año para divertirme. Después si ya dije basta”.
Y a inicios de este 2024 comenzó con su función de entrenador, justamente en Seguí FC. “En los últimos años de carrera ya me gustaba ver las inferiores y los chicos que estaban surgiendo para primera. Me acercaba a ellos para darles una mano, ayudarlos y orientarlos en el tema fútbol. Me gustó y ahora son los primeros pasos de estar del otro lado de la línea de cal, donde también se sufre un montón”, destacó Vera que además sueña con ir creciendo en esta profesión y porque no pegar el salto a otra categoría.
EL NECESARIO SOSTÉN FAMILIAR
Mi señora, Anabel, y mis hijos (Francesco y Sirina) son mis amores. Los cuatro hemos andado por todos lados y es por ellos que también hice todo lo que pude. Cuando nació Franche nos enfocamos en que todo iba a ser por los hijos”, remarcó Vera.
Renzo y Anabel se conocen desde muy chicos y han transitado toda su vida juntos. “Ella en su momento estaba estudiando y le metimos de lleno a mi carrera futbolística. Por eso ella y los nenes son mis pilares”
Luego de 20 años de provincia en provincia y con poco tiempo compartido en familia, desde el año pasado es que Renzo Vera disfruta mucho más pasar tiempo con sus hijos. “Al principio me despertaba y me quedaba mirando el techo, cosa que cuando entrenaba salía a las 6 de la mañana. Ahora lo disfruto con cosas que nunca pude hacer”.
“Los llevo al colegio, reniego cada tanto, ese tipo de cosas pero que disfruto mucho”, remarcó.
SPARRING DE SELECCIÓN
Todo futbolista sueña con ser profesional y luego con ser convocado a la selección Argentina. A Renzo no se le dio con una convocatoria oficial a la mayor, pero si a las menores que le permitió ser sparring del primer equipo nacional y nada menos que en el mundial Corea-Japón 2002.
“Fueron casi 2 años compartiendo con el plantel del Mundial. Siempre estábamos con ellos, compartimos el mismo edificio que era exclusivo para toda la delegación. Con nosotros estaba Marcelo Bielsa por cualquier cosa que pasaba o necesitaban nos llamaban para mostrarnos videos de los rivales para que lo hagamos en el campo de juego en los entrenamientos”, recordó Renzo.
De ese proceso también fueron parte jugadores como Javier Mascherano, Pablo Zabaleta, Gastón Fernández, Leonardo Pisculichi. “En ese entonces pensaba si me citaron es porque algo vieron. Después no imaginé hacer la carrera que hice”, destacó el exfutbolista.
Por su función de marcador central tuvo la dura tarea de marcar a delanteros de fuste como Hernan Crespo, Gabriel Batistuta, al Piojo López y Claudio Caniggia.
“Fue una experiencia hermosa que me ayudó a reforzar la idea que ser futbolista era mi trabajo” expresó. Y contó: “Al Bati no podíamos tocarlo, es más saltábamos a medio metro de distancia”
Corea Japón representaba una gran ilusión para el fútbol argentino por la calidad de futbolistas que integraban el seleccionado. Sin embargo los resultados fueron adversos y el equipo del Loco Bielsa se despidió en fase de grupos. “Fue un momento re duro, más para nosotros con 18 años y ver a esos gigantes llorando y pidiéndonos disculpas a nosotros al tiempo que nos agradecían”.
Además de una experiencia hermosa, también le dejó anécdotas con su familia desde la otra punta del mundo. “Nos habían dado una tarjeta con códigos para hablar a nuestras casa. Yo por ahí no me daba cuenta del horario y en los momentos libres aprovechaba y llamaba a mi casa. Un día llamé y pregunté qué estaban haciendo y me respondieron que estaban durmiendo, y claro para mi eran las 3 de la tarde pero acá eran las 3 de la madrugada”, contó con gracia.
APOYANDO AL CLUB QUE LO FORMÓ
En su función fuera de las canchas, Renzo se hizo cargo hace unos años de las divisiones formativas del Club Club Deportivo Argentino Juniors, una forma de agradecer su formación y los primeros pasos en el deporte.
Recordando sus primeros planteles con una foto, Renzo recordó que “esa indumentaria que teníamos la hicieron el grupo de padres. Algo que emociona porque hoy a los 82 años del club, pudimos hacer, por primera vez en la historia, toda la indumentaria para las inferiores”, sostuvo el exfutbolista que para esto logró firmar contrato con la empresa textil que lleva adelante el ex delantero César Carignano.
“Ver a todos los chicos con la misma camiseta es impagable. La verdad que es algo de lo que quiero devolver a la institución por lo que me ha dado”.
RECUERDOS CON DELANTEROS
A lo largo de su trayectoria, por su puesto en la saga central defensiva ha tenido que enfrentarse a delanteros de peso. En su paso por Tigre lo hizo nada menos que ante Martín Palermo, “Me acuerdo que ese día le pisé el talón y le pedí disculpas, se dio vuelta y me dice ‘vos metele no más’. No lo podía creer porque capaz otro se daba vuelta y me decía cualquier barbaridad”.
En Patronato le tocó marcar a Darío Benedetto contra Boca “ese año estaba en llamas porque también estaba en la selección. Y también a Santos Borré “se movía mucho y no te dejaba jugar. Me acuerdo que en un año y medio lo enfrenté tres veces: dos con Patronato y uno con Gimnasia de Mendoza, donde cambié la camiseta con él”.