El oriundo de Cerrito logró la meta que se propuso hace unos años tras convertirse en récord sudamericano Sub 23 y compitió por primera vez en los Juegos Olímpicos de París 2024. Finalizó en la 23° posición en la tabla general pero eso no lo desanima porque ya trabaja de cara al próximo año y planificando un nuevo objetivo: Los Ángeles 2028.
Hace unos años Nazareno Sasia dejó plasmado su sueño y deseo de competir en los Juegos Olímpicos de París 2024. Entrenó, se esforzó y llegó. Fue uno de los 136 atletas que representaron al país en la cita olímpica y terminó 23ro en lanzamiento de bala.
“En su momento contaba mis sensaciones y proyecciones a futuro, aunque nunca me veía a mí mismo en los Juegos. Por ahí había días que los entrenamientos iban cuesta abajo, después me recuperaba y decía ¿por qué no?. Terminé llegando y disfruté ese momento por todos los años que le he dedicado. Por cada entrenamiento, por cada aprendizaje y cada intento de mejorar. Fue un momento muy lindo”, reconoció el joven atleta de 24 años.
Fue su primer Juego Olímpico y a poco menos de un mes de terminar su participación ya piensa en lo que se viene y pensando en llegar a la próxima edición en Los Ángeles 2028. “Descansé un poco y comencé a entrenar de a poco con vista al calendario en 2025”, contó.
Naza nació y se crió en Cerrito, su ciudad natal. Deportivamente se inició en el fútbol hasta que fue invitado por Marcelo Borghello, su mentor, a sumarse a la escuela municipal de atletismo. Hizo varias disciplinas, aunque se volcó de lleno al lanzamiento de bala. Ya en 2016 hizo un cambio de entrenador y Sasia comenzó a ser entrenado por el experimentado profesor de atletismo, Sergio Alfonsini.
Su perseverancia y mucho amor al deporte hicieron que el joven atleta disfrutara cada segundo que estuvo en suelo francés. “Me sorprendió todo y superó mis expectativas de lo que pensé que podía llegar a ser un Juego Olímpico”.
“Y en el momento de cara a la competencia siempre traté de estar muy metido, muy concentrado. Cuando entré al Stade de France, que estuvo lleno, me tomé unos 10 segundos para ver alrededor y ver todo eso que era una locura. Sentí una gran felicidad de haber llegado tras tantos años de entrenamiento. Fueron unos segundos que los pude disfrutar y me llenó el alma, tanto como el momento de competir”, sostuvo.
Tras haber vivido el momento deportivo más importante de su vida, Naza reconoció: “Creo que hace unos años atrás jamás me hubiera imaginado haber llegado a donde llegué. Así que yo creo que el niño que empezó a entrenar estaría más que contento”.
Nazareno Sasia logró su objetivo por el cual soñó y trabajó durante años, y que sin duda se esforzará para estar en las próximas ediciones. Siempre estuvo acompañado por su familia, su madre, hermana y abuela que “siempre me han apoyado y me han allanado el camino para ir para adelante. Son parte muy importante de cada uno de mis logros”.
Bajar la intensidad de competencia y perfeccionamiento no está en sus planes y continuará apostando a más. Y en el caso de repetir, que ya será con más experiencia, espera hacerlo acompañado junto a su profesor Alfonsini.
“Fui con otro profesor y no es lo mismo. Me hubiese gustado que esté Sergio. Él me ha enseñado todo lo que sé, lástima que no estuvo conmigo en París. Ahora me comprometo a volver a intentarlo para llegar a Los Ángeles y que pueda ir conmigo”, aseguró.
Asimismo recordó a su primer entrenador, Marcelo Borghello quien falleció en el 2020. “Seguramente desde ahí arriba estuvo muy orgulloso de verme en París, una lástima que no haya podido disfrutarlo con vida. Me hubiese gustado mucho recibir sus felicitaciones. Siempre lo voy a tener presente conmigo en cada momento porque él me inició, me enseñó todos los valores del deporte, el que me mostró el camino del atletismo”.
LA COMPETENCIA
La práctica de un deporte implica años y muchas horas de entrenamiento para perfeccionarse. Y todo se reduce a minutos o incluso segundos de ejecución en una competencia, tal es el caso del lanzamiento de bala que en un segundo y medio el atleta debe ejecutar el lanzamiento.
“Uno tiene que estar muy concentrado porque, aunque no parezca, la estructura del lanzamiento tiene un montón de detalles, posturas, movimientos que a veces por unos centímetros se hacen mal o no se hacen como se deben hacer, y eso después termina pasando factura en la distancia”, detalló Sasia.
El lanzamiento de bala es una de las tantas disciplinas que requiere mucha precisión porque “tiene que ser todo lo más milimétrico posible y lo más perfecto que se pueda. Eso requiere mucha concentración para que ese segundo y medio que dura todo se haga lo mejor posible”.
A la hora de la competencia, en este caso en los JJOO, hay ciertos protocolos que cumplir. El orden de lanzamiento fue por sorteos y al entrerriano le tocó en el cuarto lugar en su grupo, cuando es su turno tiene un minuto para prepararse y comenzar a moverse, todo un proceso que también implica preparación mental.
Antes de competir comienza con un calentamiento previo “principalmente para calentar los músculos, las articulaciones, todo de a poco. Todo eso una hora y media antes. Luego te llaman para las acreditaciones, te dan el número que va en la camiseta. Ya 35 minutos antes de empezar entramos a la pista para empezar los lanzamientos de prueba que por lo general son entre 3 y cinco tiros”, mencionó.
En ese precalentamiento de tiro, es el momento perfecto para que el deportista practique las posturas ya sea parado o con el gesto completo. “Es para ir acentuando cositas, detalles. Ya en los últimos tiros si se hace todo el gesto para estar en condiciones para los 3 tiros que sirven”. Sasia, poseedor del récord sudamericano Sub 23 con un registro de 20.74m, reconoció que durante su etapa de preparación tuvo una mejor performance que en los tiros oficiales, cosa que suele suceder.
“Cuando comencé la competencia quise arriesgar un poco, porque yo sabía que era dificilísimo tirar para clasificar y superar la marca mínima. Yo de ambicioso también quise intentarlo, aunque sabía que era complicado, pero dije, ¿por qué no? Y bueno, intenté ejecutar el lanzamiento a una velocidad más alta, que por ahí no pude controlar, y por ahí no terminé de engancharlo del todo, pero ya lo hice pensando que tal vez podía tener una mejor marca”. El primer intento, de 19m33, fue el mejor del entrerriano, que después tuvo un lanzamiento nulo y uno de 19m03.