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Paranaense en Tokyo

Silvia Dalotto, superación y resiliencia: "Me falta poder compartirlo con Jorge"

La excampeona mundial de aguas abiertas es Oficial Enlace Covid de la Delegación Argentina en los JJOO. Superó el cáncer y recuerda a su hermano, víctima de la pandemia. Qué le dijeron sus padres y el orgullo del lugar que ocupa.

La exatleta entrerriana es la Oficial Enlace Covid de la Delegación Argentina en los Juegos Olímpicos que se desarrollan en suelo asiático. La exnadadora contó los pormenores de su función en la cita que convoca a miles de deportistas que se tiene que adaptar a los protocolos anti Covid. La paranaense reconoció que la decisión de estar en los Juegos no fue fácil porque días antes de la propuesta perdió a su hermano por la enfermedad.

La exnadadora de aguas abiertas y campeona del mundo, cumple un rol fundamental y aggiornado a la época de pandemia en el marco de los Juegos Olímpicos Tokyo 2020. Ella es la Oficial de Enlace COVID del Comité Olímpico Argentino (COA) durante el desarrollo de los juegos y su función es programar y controlar toda la actividad de los atletas argentinos durante el tiempo de competencia.

“Desde el Comité Organizador y a nivel COA se trata de evitar la propagación de Covid, teniendo en cuenta que son personas de 206 países y son todas las variantes de Covid en la Villa Olímpica. Ha sido muy duro sufrir la postergación de estos Juegos un año, fue duro entrenar en pandemia, fue duro clasificar y hoy es muy duro permanecer sano entonces la consigna número 1 es mantenerse aislado del resto”, reconoció Dalotto.

El Oficial Enlace Covid y su equipo se encarga de la recepción de los deportistas argentinos en el edificio de la Villa Olímpica, de las charlas preventivas sobre los cuidados personales y lo que pueden hacer y no durante su estadía. Además es la que recibe los alertas por posibles casos positivos y la que se encarga de notificar sobre la situación.

“Hay mucha logística además de covid detrás de los juegos entonces hablo con los atletas sobre lo que van a tener que hacer a diario, dónde tienen que cumplir, en qué cosas tiene que tener cuidado, dónde me encuentran hay QR con mis datos en todo el edificio de la delegación. Es una charla personalizada por grupo o deporte individual con cada uno de los que llegan. Además de la cantidad de información que mandamos a los Jefes de equipo para que lo retransmitan a sus atletas a lo largo de estos meses, más lo que refuerza la comisión de atleta. Así que nadie puede decir que no sabía tal cosa”, señaló.

Todos los días, toda la delegación tiene que realizar un PCR de saliva. En distintos puntos de la Villa hay puestos con alcohol en gel, hay sensores de temperaturas en todos lados, en el comedor hay guantes de latex para no contaminar al otro y hay boxs para cada deportista. Además es obligatorio el uso del barbijo para circular y quien no lo usa recibe graves penalizaciones.

“No digo que se vive paranóicamente pero sí con cuidados extremos para que este evento se pueda llevar a cabo con las mejores medidas sanitarias posibles. A veces trato de hacerles entender a los argentinos que el gobierno de Japón tiene miedo que este evento contagie a su población, entonces a nosotros nos tienen lo mas cuidados, controlados y encerrados posibles para que no suceda”, precisó la exnadadora.

Son miles de personas concentradas en una pequeña isla en Tokio lo que significa un mayor riesgo de contagio si no se tienen en cuenta las medidas de prevención. La entrerriana contó como experiencia la vez que decidió ir a cenar al comedor de la Villa.

“Hace unos días fui a comer y me dio miedo de la cantidad de gente que se junta lo cual antes era normal y divertido y ahora es como que ‘no mejor me voy y vuelvo a comer a las 11 de la noche’ porque los restaurantes están abierto las 24 horas. Los Juegos Olímpicos en general promueven la unión y el intercambio internacional, acá no hay lugar donde te puedas reunir porque se trata de evitar eso justamente”, manifestó.

Con la implementación de todos estos protocolos, las distintas medidas sanitarias y las restricciones, los deportistas viven de otra forma estos Juegos Olímpicos y para más de un atleta puede ser un condicionante. “Como todo, hay gente que tiene más herramientas emocionales e intelectuales y otros que no. Como nos pasa en la vida diaria, a la pandemia no todos la vivimos de la misma manera. Obviamente el rendimiento se ve un poco afectado”, reflexionó.

Y puso como ejemplo su encuentro con Paula “Peque” Pareto cuando llegó a la Villa Olímpica y Silvia, quien le tiene un gran afecto, la recibió. “Me dice ‘Sil te puedo abrazar’, le digo ‘No, después que compitas si, pero ahora no’. Es porque uno trata de evitar todo contacto estrecho, estamos en un punto donde no podés arriesgarte en un abrazo, en un beso o en un momento que uno necesita algo así, y que tire por la borda la salud. Eso es lo que a veces cuesta hacerles entender a los deportistas y creo que lo entienden cuando llegan acá. Si no hay salud no hay competencia”, remarcó Dalotto.

“Eso que pasó con Paula demuestra lo vulnerable que uno está y cómo esta pandemia nos prohíbe y limita lo que necesitamos como seres humanos y acá en la Villa no lo podes tener, en la vida diaria no deberíamos tenerlo, pero acá se ve exponencialmente. Vivo en Oro Verde, muy aislada, solo salgo a ver a mis padres y de pronto estar con tanta gente nos hace estar más alerta con el Covid, la verdad es una pandemia que parece que no tiene fin”, señaló la paranaense.

ALGO MÁS QUE CUIDAR A UNA DELEGACIÓN

La función para estos Juegos Olímpicos le llegó en un momento duro de su vida ya que una semana antes su hermano, Jorge, falleció por Covid. Fue una decisión difícil pero convencida que es lo que su hermano hubiese querido y lo que ella sabe hacer mejor. “Mi hermano Jorge Daloto, entrenador de Natación que me acompañó en muchas carreras falleció por Covid. Se lo llevó en 15 días".

"Él falleció el 8 de marzo y a mi me llama el Jefe de Misión una semana después. Me dice, 'Silvia está esta función y en el COA creemos que la que lo puede llevar adelante con total capacidad e idoneidad sos vos y queremos que estés, sabemos que es un momento muy difícil para tomar esta decisión. Tenés dos días para pensarlo'. Para mí era tremendo pensar, ya de escuchar Covid cuando se acababa de morir mi hermano", contó.

"Fue una decisión difícil asumir esta tarea y responsabilidad. Siempre he tomado mis decisiones profesionales sola, mi marido jamás me ha limitado, mis padres tampoco que son personas de 82 y 86 años tremendas porque jamás dijeron que no ni cuando nadaba, ni cuando me fui a Buenos Aires. Siempre creyeron que yo podía y a veces creen que puedo con todo y no está bueno. Lo hablé con mi marido y me dijo que es una manera de seguir adelante, porque me había quedado paralizada. Hablé con mi oncólogo que me dijo sí podés. Después hablé con mis padres y ellos una vez más, a pesar de perder un hijo, me dijeron ‘Hija siga, haga lo que tiene que hacer’".

“Entonces pensé en ir a nadar que es el lugar donde siempre tomo mis decisiones y dije que lo iba a pensar. Cuando estaba saliendo mi mamá, me mató, me dijo 'Tú hermano hubiera querido que fueras'. Y me tiré al agua en esa pileta donde él nadaba y entreno alguna vez y tome la decisión que si Dios me ponía esta decisión en el camino era por algo. Para mí es más que cuidar a la delegación argentina", sostuvo.

"Tengo mucha gente con la que compartir esto y cada tanto me falta poder compartirlo con Jorge. Porque estoy segura que me hubiese mandado un mensaje diciendo 'Hola gorda ¿cómo estas?'. Eso me lo hubiese mandado más seguido de lo que era antes cuando estaba en mi casa. Son cosas que pasan, hay que sobreponerse y ser profesional y poner las responsabilidades por encima de los sentimientos", reconoció la dirigente.

LA DEMANDA DEL PUESTO

La preparación y la comunicación de protocolos a toda la delegación nacional comenzó meses previos con charlas a los Jefes de Equipos que son los representantes que cada federación designa para ser enlace con el COA “es el que va a transmitir las necesidades del deportista, y las necesidades que el COA requiere de su grupo”.

“Y después tenemos una comisión muy fuerte, que es la Comisión de Atletas que elabora un boletín diario con información para los atletas de todo tipo porque en la Villa también pasan otras cosas por ejemplo le regalan un teléfono de primera marca de última generación solamente a los atletas. Una edición especial y personalizada entonces le dicen tienen que ir a buscar el teléfono y a mi no me quieren dar nada . Acá somos el policía bueno y el malo, yo soy el malo”, recordó Silvia que también se encarga de dar buenas y malas noticias.

“Yo tengo que llamar a los jefes de equipo, por ejemplo con un caso positivo yo los tengo que llamar y a veces le digo podes pasar por la oficina y vienen con el corazón en la boca y no es nada. Nadie quiere recibir mis llamados”, contó con gracia.

La Villa Olímpica está en una isla ubicada en Chuo Ward, en el distrito de Harumi. Es básicamente una ciudad cerrada para 15 mil personas con 21 edificios para albergar a las delegaciones y otros espacios adaptados. “Qué hay detrás del perímetro no lo sé y no lo sabré hasta verlo por tele. Uno viene a trabajar, uno piensa que lindo vas a conocer pero no podés conocer nada por las restricciones, y a los juegos no los voy a ver ni siquiera por la tele porque no tenemos”, reconoció Silvia que por su demandante función no le puede prestar atención a la parte deportiva

“Hace pocos días un canal nacional le hizo una nota a Carlos Ferrea, al jefe de misión, y me dice ‘mirá el video de los Juegos’ y nosotros que estamos acá no sabemos como es el video de los Juegos porque uno trabaja mucho, hay muchos problemas, surgen muchos inconvenientes, muchos previsibles, pero la gran mayoría no. Para eso se trabaja mucho en la previa”, sostuvo.

“Por ejemplo no podías prever tener a un grupo de deportistas haciendo un campo de entrenamiento y el día que tienen previsto volar hay alerta de tifón y durante 4 días no van a poder salir del lugar que están entrenando. Y si llegan lo hacen el día previo a jugar y a eso hay que resolverlo que son imponderables que te sacan de esquema”, resaltó Dalotto que sin embargo está contenta y conforme con su labor.

“No me quejo, el volumen de trabajo en mi vida nunca me ha asustado pero estar en los Juegos como empleada no es lo que la gente cree. Uno está en la oficina y no ve los juegos, pero vive otras experiencias que muchas se pueden contar y otras no, no por ser malas sino por el secreto profesional pero es un desafío día a día y te parte la cabeza porque es probarte a vos mismo”, dijo,

Su equipo de trabajo está conformado por 7 personas para dar respuesta a una delegación Argentina que son más de 200. Dentro de sus actividades está la de repartir las habitaciones a los contingentes. “Mi compañero Cristian Roldán es el que asigna las llaves de las habitaciones, que se la da al Jefe de Equipo. Algo que también funciona en caso que la Agencia Mundial de Antidopaje caiga en buscar la habitación y le decimos quién está en tal habitación”.

PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN

Para el control de la salud de las delegaciones, todas las personas deben registrar los datos de salud diariamente en una aplicación japonesa similar a la app Cuidar. “Todo está interconectado en un sistema informático. Si alguien no carga o lo hace mal o carga algún síntoma, a mi me llega un alerta sanitaria que se dispara en el sistema sanitario de Japón”, contó Silvia.

Hasta el momento en la delegación argentina no se han notificado casos positivos, pero el protocolo de actuación indica el aislamiento y cuarentena del o los deportistas afectados. “Ha pasado entonces todo el mundo está muy atento a la distancia social, a los cuidados, al uso de la mascarilla”.

Silvia es la primera en enterarse si alguien del equipo argentino es posoitivo y es la encargada de actuar y notificar. “El protocolo indica si hay un positivo no tengo que llevarlo a la clínica, tengo que dar alerta y me dicen en qué momento tengo que llevarlo a la clínica que la tengo en la esquina. A partir de ahí se hacen 2 PRC, uno nasofaríngeo, si es positivo va a un hotel a cumplir con el aislamiento”.

Y con respecto al contacto estrecho, desde la organización se estableció como obligatorio el uso de una app para celulares llamada COCOA. “Esta funciona para detectar los contactos estrechos y tenés que tenerlo activado todo el tiempo con el GPS. Entonces ahí te triangulan entre la habitación, los que están compartiendo el mismo departamento. El gobierno de Japón, que es más estricto y duro, determina quienes han sido tus contactos estrechos y a partir de ahí se procede al testeo y aislamiento o no”.

“También es cierto que el contacto estrecho, hoy por hoy y porque el reglamento cambió después de un par de casos, están aislados pero sin embargo pueden ir a entrenar. Puede competir previo testeo nasofaríngeo 12 horas antes y que de negativo. Toda esta reglamentación es realmente compleja y tratamos de que los atletas sigan enfocados en lo que es lo suyo pero recordándoles que si no hacen lo que tienen que hacer, en temas de protocolo Covid, nunca van a llegar a competir”, remarcó .

Y agregó: “Por ejemplo en un deporte de equipo con que uno sea contacto estrecho o positivo genera un desbalance deportivo enorme. Estamos con todas esas sombras pero trabajando y tratando de disfrutar esto”.

La logística de organización para un JJOO siempre es atareada, pero en este caso con la pandemia en curso los protocolos fueron más estrictos. Previo al viaje a Japón toda la delegación nacional tuvo que pasar por un proceso estricto. “Hubo que cargar un Plan de Actividades (Activity Plans) donde había que declarar a qué lugares ibas a ir porque esta prohibido ir a espacios culturales, a un bar o a un shopping. Eso lo controlo yo, el Comité Organizador y el Gobierno de Japón, que autorizaba o no”.

“Yo puedo circular por los sitios de competencias, los sitios de entrenamiento y la Villa Olímpica. Los atletas solamente pueden estar en la Villa, en el sitio de entrenamiento y de competencia. Esa planilla se unifica con la app Cocoa de circulación, si te salis de esa área suena una alerta que saliste de tu ruta que puede significar que te saquen la acreditación y te saquen del país”, destacó.

También cada persona que viajara hacia Tokio debía presentar un PCR nasofaríngeo negativo 96 horas antes del vuelo y otro 72 horas antes. “Eso te generaba un QR de salud y a partir de ahí un seguimiento. Quienes no tuvieran el nasofaringeo 72hs antes no te embarcaban en puerto de salida en Buenos Aires y cuando llegás tenés el primer PCR de saliva y a partir de ahí todos los días”, contó .

La vuelta también tendrá sus complicaciones debido a las restricciones para el ingreso a nuestro país. “Cuando empezaba a salir la delegación Argentina el gobierno decidió cerrar los aeropuertos y restringir vuelos. Y ahora el inconveniente es saber cuándo vamos a volver porque los que tenían programado vuelos para ahora se lo van a reprogramar”.

“Otro problema es que el Comité Organizador nos da un PCR de saliva pero para ingresar a Argentina nos piden un nasofaríngeo entonces eso es tarea de coordinación en mi función. Peleándola a diario con todo lo que surge desde revisar las alertas, recibir a las delegación, que todos sepan donde depositar los tubos. Es Japón pero parece que no lo fuera porque han tenido problemas grandes en la distribución de tubos de PCR de saliva”, reconoció Dalotto.

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