
La música es su pasión, pero de no haber conocido nunca esta profesión, Uriel reconoció que le gustaría haber sido futbolista. Pudo serlo ya que jugó en Colón y otros clubes santafesinos. “Me gusta mucho el fútbol pero soy de madera. Es más era de ir a trabajar no más y usaba medias de distintos colores”.
Aunque también contó que por herencia podría haber sido colectivero. Mi viejo jugó al fútbol pero también fue colectivero durante 30 años. Y yo aprendí a manejar en la línea 11-14. Y mis hermanos también fueron colectiveros”, recordó.
El artista santafesino analizó su presente musical en este resurgimiento que demuestra el género en los últimos años. “Estamos muy felices de todo lo lindo que estamos pasando, cosas que tanto pedimos con el corazón. Soy muy creyente y por eso creo que todo llega, los tiempos de Dios son perfectos. Además estoy en una edad en la que no me quejo. Nunca me quejé porque siempre he vivido de la música”.
Uriel y la música estuvieron vinculados desde que nació. Se crió en una familia de músicos y laburantes. “Trabajo desde los 10 años que empecé repartiendo diarios del kiosko de mi abuelo y después vendiendo choripanes con un amiguito”
“Tenía un cliente, de los que le llevaba el diario, que era herrero y me hizo una especie de chulengo con un tacho de aceite y empezamos a vender con mi socio por las tardes. A la mañana iba a la escuela, a la tarde repartía los diarios y ya a la noche nos instalábamos con los choris. Con eso éramos felices”, recordó.
En ese entonces era “vago para la escuela” por eso prefería trabajar. Con el tiempo, y con un reconocimiento público por ser un cantante de cumbia en crecimiento, finalizó sus estudios en la escuela nocturna. “Era vago porque se me complicaba estudiar por el laburo. Después terminé en la nocturna y casi que no podía ir porque era una locura con los compañeros que me reconocían porque ya estaba en Trinidad y justo habíamos largado el primer disco, Pecho Caliente”.
Luego llegó la música de la mano de su abuelo, que nació en Santiago del Estero y tenía muy en sus raíces en el folclore. “Él me decía vení, sentate que te quiero enseñar los tonos de la guitarra. Y ahí me explicaba los acordes y demás. Medio que empecé para complacerlo y darle el gusto, pero después me gustó y ya me embalé”, recordó el artista.
“Creo que toda mi vida quise ser cantante. Siempre fui un tipo que murió en el intento, un tipo que intentaba las cosas y si salían mal era solo por mi culpa pero al menos lo intentaba. Es una filosofía de vida que siempre implementé para todos los lugares donde me desenvolví”, sostuvo.
Pese a la fama, Uriel Lozano mantuvo la humildad con la que se crió y le inculcaron sus padres. “Cada uno vive de lo que genera y cada uno tiene que estar preparado para no dejar que el personaje se coma a la persona. Es sencillo, la plata no te cambia, la plata te demuestra quién sos realmente. Particularmente nunca le di bola a la plata si bien siempre traté de estar bien”. contó.
Además “para mi la mejor inversión está en la familia. Por ejemplo en los cumpleaños de mi hijo trato de darle todo. Yo no lo tuve, entonces es lindo que él lo disfrute. No sé si él se va a acordar de esto, pero yo sí me voy a acordar de esto”.
Si bien la plata puede cambiar a las personas, Lozano entiende que uno por mas que tenga mucha plata no debe perder su esencia. “A veces, uno es víctima de su propio invento. Una vez fui al banco y le digo yo a mi amigo, ¿dónde queda la cola de los boludos? y me dice, ¿por qué? porque le saqué el crédito de un amigo y tengo que pagar yo”, contó con humor.
“Por más que a veces digo no presto más o no ayudo a mas nadie al tiempo sigo ayudando porque soy de los que mantiene su esencia. Gracias a Dios la plata nunca me mareó, ni tuve que tener plata para decir quién era”, manifestó.
Y aseguró: “Ayuda, es verdad, pero hay cosas que el dinero no puede compar como los momentos con seres queridos, la felicidad, el cariño. Y yo tengo la bendición de tener mi peña, la UL, que son los pibes del barrio Las Flores que son pibes laburantes”.
RELACIÓN CON EL AMOR
“Últimamente cupido le está errando el flechazo. Estoy enamorado de lo que hago, de mi familia, de mis hijos. Si bien estoy separado de la madre de mis hijos tenemos buena relación. En alguna oportunidad va a llegar.”, aseguró el artista que le canta siempre al amor.
“Estamos disfrutando del tiempo presente y ya va haber tiempo de decir te amo y estar con alguien. Creo que esas cosas hay que disfrutarlas”, manifestó.
Asimismo, Lozano reconoció: “Creo que la persona que está con alguien prefiere el humano, no el artista. El otro es trabajo. Creo que todos tenemos derechos a ser felices, que cuando algo no va no va, no hay que forzar, no hay que poner de escudo a los chicos y dejar que si uno quiere a alguien hay que dejar de lado las cosas del pasado. Hay que vivir el presente sin miedo, disfrutar haciendo lo que uno tiene ganas. Es muy importante estar trabajando y hacer lo que a uno le gusta porque te imaginas estar el día de mañana sentado por obligación, es un bajón y a mi me encanta esto”.
RENACER DE LA CUMBIA
Mediante las plataformas de streaming y la reversiones de grandes clásicos, la cumbia en todas sus variaciones, ha permitido a los artistas de antes resurgir. Uriel Lozano ha sido parte de esta nueva etapa de la música y reconoce que le ha servido para que otros conozcan sus canciones
“Hoy tenemos una nueva generación que antes no teníamos, hay lugares donde se hace la fiesta de, cosa que antes no se hacía. Antes te miraban de reojo si decías que cantabas cumbia. Hoy hacemos fusión, grabé con BM, estoy por hacer algo con Callejero Fino y eso es muy loco. Está bueno que hoy un pibe de 15 años te reconozca”, sostuvo.
RANKING DE SUS CANCIONES
Le preguntamos cual es su propio ranking de canciones. Y eligió así.
1- Hasta allá en el cielo
2- El chancho come caviar
3- Pechos calientes
4- Te creí
5 - No va a venir